Letizia Ortiz es una periodista que se convirtió en reina de España. Máxima Zorreguieta es una economista que asumió el trono de Holanda. Son dos mujeres distintas que tienen mucho en común. Ambas han llegado a un mundo que nada tiene que ver con el que nacieron. Máxima y Letizia eran dos mujeres de su tiempo. Nuestra reina y la de Holanda se llevan apenas un año de diferencia.
Como todas las niñas querían ser princesas de pequeñas, pero no esperaban que esos deseos llegarán a hacerse realidad tan pronto. Repasamos qué tienen en común dos mujeres para convertirse en reinas tan distintas.
Máxima, una economista real
Máxima conoció al príncipe Guillermo cuando disfrutaba de una carrera como economista. La reina de Holanda se licenció en Económicas y estudió un máster en financias en una prestigiosa universidad de Estados Unidos. Máxima no era una mujer como las otras era alguien destinado a triunfar.
Lo hizo de la mano de una entidad bancaria de Nueva York. Máxima trabajaba allí cuando su príncipe llegó. No necesitaba la fama o la popularidad de su cargo, tenía todo lo suficiente para ganarse muy bien la vida ella sola. Pero el amor, llega cuando menos se les espera. El flechazo fue inmediato y Máxima puso rumbo a Holanda.
Letizia, una periodista de televisión
Letizia Ortiz conoció a Felipe cuando disfrutaba de una buena posición profesional. Era la estrella de las noches. Uno de los telediarios más vistos del que es su reino estaba en su poder. Era la cara conocida de las noticias, y una mujer que supo cómo ganarse al príncipe heredero de la corona de España. Nos conquistó por su naturalidad.
España entera esperaba la entrada de una mujer que acercaría la corona al pueblo. Letizia era sencilla y espontánea. Cogió la mano del príncipe más deseado de este continente y la hizo suya. Una boda real que fue todo un acontecimiento y una llegada a palacio por todo lo alto. Era un sueño hecho realidad.
Descendencia en femenino
Máxima y Letizia tienen en común que son madres de hijas. En las monarquías la figura del varón siempre está por encima de la mujer. Las viejas tradiciones son las encargadas de marcar sus vidas, pero ellas han sabido llevarlas al siglo XXI. En el caso de Máxima, su hija mayor Catharina-Amalia será la heredera al trono.
Letizia por su parte trajo a este mundo a dos pequeñas Leonor la mayor de ellas será la reina de todos los españoles en unos años. Han roto esquemas y han obligado a cambiar las leyes establecidas para que sus hijas puedan ser llamadas reinas. Tendrán un apellido normal y una madre plebeya, pero por sus venas correrá sangre azul.
La comida no es lo más importante
Letizia tiene una obsesión por la comida saludable. No prueba ningún tipo de producto que no sea ecológico y tiene prohibido el alcohol. No le gusta perder el control de su cuerpo ni el de sus hijas. Todo está perfectamente planificado en palacio. Nada se escapa de la cesta de la compra real. El resultado es una delgadez extrema.
Por otro lado, Máxima es una mujer que se cuida, pero sin llegar a los extremos. A sus hijas las deja comer todo lo que querían. Potencia más una belleza natural y una libertad de movimientos. No hay nada que no puedan comer, aunque eso signifique tener unos kilos de más a sus espaldas. La talla no influye en la forma de lucirse.
Arrugas vs Bótox
Máxima de Holanda tiene solo un año más que Letizia. La verdad es que disfruta de un aspecto mucho más natural que nuestra reina. El paso del tiempo es innegable, tiene las arrugas propias de su edad. 47 años bien vividos que no esconden en absoluto la belleza de la una reina. Se somete a algún tratamiento, pero no tan agresivos como los de Letizia.
La reina de las mil caras es Letizia. A lo largo de los años ha cambiado hasta de expresión. Aquella naturalidad del principio a dado lugar a una rigidez extrema. Nada parece recordar a aquella mujer que nos conquistó. Ahora es amante del bótox y de esconder la edad. Las monedas con su rostro quedarán mejor, pero ella no parecerá la misma.
La cercanía y la lejanía
Máxima es una reina del pueblo. La familia real holandesa disfruta de una popularidad envidiable. Al contrario que doña Letizia, Máxima ha expuesto a los medios a sus hijas desde pequeñas. Sus tres descendientes han estado toda la vida frente a las cámaras. Eso genera una cercanía más que evidente, aunque sin privacidad.
Letizia a preferido la lejanía. Ella ha brindado su casa y a sus hijas. No conocemos nada de su vida privada solo de los actos a los que asiste. Letizia es una madre protectora muy recelosa de su hogar. Conoce de primera mano el mal que pueden hacer los medios de comunicación y no quiere que Leonor y Sofia sufran por ella.
Letizia, Maxíma y la polémica que las persigue
Letizia ha visto como su reinado perdía fuerza. El motivo principal, la imputación de sus cuñados en un caso de malversación de fondos públicos y las salidas de tono de su suegro. Aunque no tenga nada que ver con ello, sufre en primera persona los efectos de aquella tropelía. La Casa Real Española es más impopular que nunca.
Máxima es hija de un ex ministro de la dictadura argentina. Ha tenido que escuchar uno y mil comentarios negativos sobre su familia. Desde relacionarla con el nazismo hasta pensar que era una hija de espías. Máxima se lo toma con humor y ha conseguido callar muchas bocas desde que es reina de Holanda.