La Familia Real española ya no es lo que era. Eso es una obviedad que a estas alturas de la historia de nuestro país todo ciudadano conoce. Ni mejor ni peor. Sólo diferente. Pero tan diferente que desde que el pasado 5 de enero el rey Emérito don Juan Carlos cumpliera 80 años a recordar su etapa más joven, y aún sin llegar a la Corona de España, han pasado muchos, pero que muchos sucesos personales e íntimos en este núcleo familiar.
Cotilleo rescata hoy las fotos más íntimas de la Familia Real que, seguro, conmoverán en Zarzuela.
La foto más reciente de la Familia Real española
Juan Carlos I, rey Emérito de España, cumplía este pasado 5 de enero 80 años. Una cifra redonda y madura que el esposo de Sofía Grecía celebraba con orgullo y felicidad junto al resto de miembros de la Familia Real española. Ochenta años son ocho décadas, muchos años, sí, y por ello el paso del tiempo se nota en el longevo, pero regio físico de don Juan Carlos.
Unos muy jóvenes don Juan Carlos y doña Sofía en moto
El 14 de mayo de 1962 tuvo lugar la boda del entonces Príncipe de España, don Juan Carlos de Borbón con doña Sofía de Grecia. Aquel acontecimiento nupcial, al que asistieron en Atenas representantes de todas las casas reales, no tuvo apenas repercusión en España porque las autoridades franquistas lo impidieron, censurando las retransmisiones de los medios informativos. Entonces, primavera de 1962, aún Franco no tenía decidido qué príncipe de sangre real española podría sucederle. Siete años tendrían que pasar para ello.
Entre tanto y tanto, una muy joven pareja de enamorados, don Juan Carlos y doña Sofía, disfrutaban y paseaban (en moto, coche y a pie) un idílico amor que pronto les llevaría a formar juntos una gran familia: la Familia Real de España. Ahora, décadas después -y con el rey Felipe VI al mando de la Corona española-, los medios de comunicación no están dispuestos a parar las rotativas y los escándalos del pasado son actualidad día tras día…
La Familia Real española, ¿en su etapa más feliz y unida?
Esta fotografía refleja la felicidad infinita de una familia unida y recién aterrizada en España. Cuando en una audiencia don Juan Carlos le preguntó al Jefe del Estado cuál sería su tarea en adelante, éste le sugirió: «Sus Altezas deben darse conocer a todos los españoles… Viajen por España todo lo que puedan». Doña Sofía no hablaba español cuando se casó: apenas lograba pronunciar algunas frases sueltas. Pero se propuso aprender nuestra lengua, aunque en verdad, ni siquiera a día de hoy ha podido prescindir de un fortísimo acento germano, pese a que su castellano sea, formalmente, correcto, según publicaba ‘Libertad Digital’ en sus páginas.
Doña Sofía nunca ha ocultado el amor que siempre ha sentido hacia su esposo, y por supuesto sus tres hijos, en especial, sin disimularlo, por el actual Rey, Felipe VI, a quien vemos en la foto sonriente junto a su mamá. Pero aunque en la calle los españoles nunca dudaran de la felicidad de nuestros monarcas, ya desde esa década en los núcleos periodísticos e informativos se hablaba de un distanciamiento de la pareja real. Aunque han logrado acallarlos hasta hace relativamente pocos años…
Los antiguos veranos de la Familia Real, un aparente ejemplo a seguir en España
Los hijos de los jóvenes Reyes de España crecían y juntos cumplían la función que el conjunto político del país les impuso en su momento: recorrer cada rincón de la geografía nacional para dar ejemplo de unidad y fuerza familiar. La población civil tenía que ver que una nueva etapa de tranquilidad y sosiego había llegado tras una época complicada políticamente hablando. Los escándalos estarían prohibidos y la prensa tuvo que callar mucho por el bien de una nación.
¿Podría decirse que la Familia Real española tenía una doble cara? ¿Doble vida, mejor dicho? Estas eran las instantáneas que hacían circular por los medios de la época: dos niñas, la infanta Cristina y Elena y un joven Felipe, comiendo al sol tras una jornada de baño y calor de verano. Entonces aparentaban ser una familia feliz. Y… ¿Lo eran realmente pese a todo?
Jaime de Marichalar: el para muchos ‘cabeza de turco’ de la Familia Real de España
Protagonista del primer divorcio ‘real’ en nuestro país y con varios escándalos a sus espaldas. ¿Era Jaime de Marichalar el blanco perfecto para desviar la atención de la prensa y ocultar los verdaderos problemas de la Casa Real en España? Quién iba a imaginar por aquel entonces que, cuando en 2010 la trama Nóos salpicaría directamente a Urdangarin, sería Marichalar (ya divorciado) quien continuase a partir de entonces una vida lejos de los Borbón, en plena discreción y sólo centrado en su trabajo y en sus hijos, Froilán y Victoria Federica, quienes le adoran. Esta es la vida de un hombre ejemplar.
Pero este rol era el que tenía adjudicado Urdangarín y no él. Una realidad bien distinta a la que pintaban con fotografías como esta en la que vemos al matrimonio unido y feliz. Una estampa que poco o nada tiene que ver con la del presente y que, incluso, hace dudar de si en el pasado pudo llegar a ser hasta así de cierta.