Los expertos recomiendan comer al menos 5 veces al día y en el verano tenemos más tiempo para disfrutar de una merienda en la playa, en familia o con amigos para introducir esta ingesta en nuestra rutina. Para ello puedes optar por algo dulce, refrescante, saludable con frutas… ¿Conoces las mejores recetas de merienda veraniega? Hoy te mostramos algunas que te encantarán.
Vasitos de tarta de queso y lima

Esta es una forma muy ligera de comer una tarta de queso y lima, en un formato más refrescante para esta época del año. Los ingredientes para elaborar esta receta deliciosa son 150 g de galletas, 225 g de queso crema, 150 ml de leche condensada, el zumo y la ralladura de 3 limas, 3 rodajas de lima cortadas por la mitad y nata montada.
Primero se trituran las galletas en un procesador de alimentos o machacándolas en el mortero. Se reparten en el fondo de unos vasos o cuencos de cristal. A continuación, se mezcla en el procesador de alimentos el queso crema, la leche condensada, el zumo y la mitad de la ralladura de lima, hasta que estén integrados y se obtenga una crema suave. Se reparte esta crema sobre las galletas y se reserva en la nevera durante una hora. Puedes servir decorado con una cucharada de nata montada, la ralladura restante y la rodaja de lima.
Tostas o sándwiches integrales

Esta receta es muy fácil y sencilla, además es perfecta para una merienda tanto de adultos como de niños ya que resulta muy saludable. Podrás realizarla con productos naturales y bajos en grasas o elaborarla con los condimentos que más te gusten. Necesitarás, como base, el pan integral o de semillas que más te guste.
Se trata de realizar una tosta o un pequeño sándwich con pan integral, de semillas, o como más te guste y añadir aguacate y tomate, aguacate y queso, atún y tomate o con huevo, tomate y jamón serrano; una forma divertida y dulce es elaborar con plátano y chocolate negro. Existen mil combinaciones diferentes y todas te darán un gran resultado.
Granizado con frutas

Merendar un granizado con frutas elaborado en casa de forma natural puede ser uno de los placeres del verano, especialmente en aquellos días en los que hace demasiado calor y el cuerpo necesita algo refrescante a media tarde. Para esta receta necesitarás 250 g de frutas a elegir, 50 g de azúcar, 100 ml de agua y zumo de limón recién exprimido.
Primero se coloca la fruta elegida en el congelador por unas horas. Una buena idea es usar fruta de temporada como sandía, melón, fresa… Se saca la fruta en cuanto esté congelada. Por otro lado, se prepara el almíbar. Para ello, se mezcla el agua con el azúcar y el zumo de limón. Se cocina hasta que hierva y se deja 5 minutos más en el fuego. Se coloca la fruta congelada en una batidora y se añade poco a poco el almíbar. Por último, se bate y remueve hasta conseguir una textura granizada. Se sirve en vasos y con la decoración que más te guste: con pajitas, sombrillas, una monda de limón…
Sushi de melón, jamón y brie

Esta es una merienda muy saludable que imita el aspecto de un rollito de sushi pero contiene sabrosas frutas. Se trata de una receta muy sencilla de elaborar para la que necesitarás 6 lonchas finas de jamón curado, 150 g de queso brie cortado en lonchas a lo largo, 1/4 de melón cortado en bastoncitos y 1/4 de melón piel de sapo cortado en bastoncitos.
Primero se extienden las lonchas de jamón, se pueden cortar por la mitad a lo largo si son demasiado anchas. Se colocan encima las lonchas de brie, en el centro, y se presiona el queso hacia afuera para aplanarlo y que llegue a los bordes del jamón. Se colocan los bastoncitos de las dos clases de melón en el centro, repartiéndolos en las lonchas para que queden de dos colores. Se enrolla el jamón hasta envolverlos y crear unos rollitos similares a los del sushi. El queso hará un poco de pegamento para que quede perfectamente armado.
Brochetas de fruta

Si el jamón y el queso te han parecido un exceso para tu dieta veraniega siempre podrás optar por una rica brocheta de frutas. Son muy saludables y una forma muy divertida de conseguir que los niños merienden fruta si disfrutas de este aperitivo en familia. Necesitarás la fruta que más te guste, unas brochetas y chocolate para derretir con una pureza de al menos 70% para que resulte saludable.
En primer lugar, se pica fruta variada al gusto. Puedes optar por cortarlas en tamaños diferentes para hacer una textura más original. Una vez realizado este paso, se deben pinchar los pedazos en palillos alargados. Por último, se derrite el chocolate negro a partir del 70%, se echa sobre la fruta y se deja enfriar. El chocolate se quedará duro sobre las piezas de fruta y estará delicioso.