Tamara Falcó está, probablemente en una de sus mejores etapas. Podría decirse que ha sido el personaje revelación del pasado 2019, y sigue dándonos sorpresas este 2020. Gracias a su paso por ‘MasterChef Celebrity’ consiguió romper todos los prejuicios que teníamos hacia ella, una niña pija criada entre algodones. En el programa dejó ver facetas de su personalidad desconocidas para los espectadores y así consiguió ganarse el cariño del público. Sin duda, ahora la hija de Isabel Presyler ya no es la misma por muchos motivos.
HIJA DE ARISTÓCRATA E INFLUENCER
Tamara Falcó, hija de Isabel Preysler y el empresario y aristócrata Carlos Falcó, estudió diseño de moda, comunicación y posteriormente un master en visual merchandising. Acudió tanto a escuelas en España como a universidades privadas como la Forest Lake College o el Instituto Marangoni. En la actualidad se dedica a la publicidad con diversas marcas y ella misma se define como ‘influencer’.

TAMARA FALCÓ CONTRA EL ESTEREOTIPO DE PIJA
El inicio del giro radical que ha dado su vida en los últimos meses comenzó con su participación en ‘MasterChef Celebrity’ . Pocos apostaban por ella, ni siquiera el propio jurado del programa. Su propia madre llegó a decir que no sabía ni freír un huevo. Su vida y los prejuicios hicieron pensar que sería incapaz de adaptarse al ritmo del programa y dedicar el esfuerzo que requiere el trabajo de un chef. Tamara se ha criado en una mansión en la que siempre ha habido una cocinera al servicio de la familia, por lo que la joven jamás había tenido experiencia en la cocina. Pero no solo estuvo a la altura de las exigencias del talent-show, sino que se convirtió en ganadora absoluta. Tamara Falcó demostró capacidad de trabajo, disciplina y habilidades para la cocina, derrumbando así el prejuicio de niña pija que teníamos sobre ella.

UN PROGRAMA PROPIO EN TVE
Tras el éxito de Masterchef, Tamara ha sido fichada para un programa de cocina ‘Cocina al punto con Peña y Tamara’ donde sigue demostrado sus buenas aptitudes en los fogones. Los datos de la cadena informan que la media de cuota de pantalla desde el 6 de julio ronda el 5,6% que es menos de lo esperado. Pero aunque el espacio vaya flojo, la hija de Isabel Preysler sigue demostrando día a día que es un verdadero personaje televisivo, capaz de fabricar momentos inesperados y divertidos que luego son comentados en redes sociales. Su rasgo personal más distintivo es un estilo que se mueve entre lo espontáneo y lo pijo, dando lugar a una Tamara que inspira ternura y simpatía.

CAMBIO FÍSICO
A todos estos cambios se suma el de su físico, que ha sorprendido a los espectadores, por lo repentino y lo radical. No hace demasiado tiempo que vemos a una Tamara con algunos kilos de más debido a sus problemas de tiroides. Sin embargo, poco tiempo después reapareció con un aspecto totalmente diferente, delgada, en forma, con el cabello más oscuro y derrochando elegancia y belleza. Para conseguirlo, según ella misma ha explicado, decidió cambiar sus hábitos de vida y comenzar a alimentarse de forma más saludable. Esto lo combina con una rutina de ejercicios personalizada por su entrenador.

MARQUESA DE GRIÑÓN
Otro cambio importante que hay que mencionar es que Tamara Falcó ahora es marquesa. Su padre, Carlos Falcó, falleció durante la cuarentena a causa del coronavirus, por lo que su hija se ha convertido en la heredera del marquesado de Griñón. De momento es solo un título verbal, ya que para obtenerlo hay que realizar ciertos trámites, entre los que se encuentra la firma del Rey. Por el momento la joven lo ha dejado aparcado para elaborar el duelo sin burocracias y centrarse en su programa. Probablemente dentro de unos meses realizará las gestiones para ser una marquesa de manera oficial.
