Rocío Flores, la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores, está cada vez más de actualidad y protagoniza más noticias y polémicas. Ha sido participar en Supervivientes y su presencia es continua. Ello conlleva filias y fobias. En este caso ha sufrido ataques a raíz del último escándalo que ha tenido como protagonista a su pareja, Manuel Bedmar. Ahora veremos de qué se trata.
De persona anónima a continua presencia en medios

Quién nos iba a decir que Rocío Flores iba a ser una de las celebridades que más noticias genera. Porque siempre había querido mantenerse alejada de los focos. Quizás, consciente de que estos habían sido los responsables de su ruptura familiar, decidió vivir la vida de una persona anónima. Así no daría la oportunidad de que los periodistas ahondasen en sus problemas.
Sin embargo, todo esto cambió hace apenas un año. Entonces, su padre entró en la casa de Gran Hermano y Rocío Flores decidía acudir para representarlo en el plató durante las galas. A partir de aquí, la vida de Rocío ha dado un giro absoluto. Del plató de Mediaset saltó a participar como concursante en Supervivientes y a volver a poner en la palestra su inexistente relación con su madre.
Su tren de vida tras Supervivientes

Por familia Rocío Flores nunca ha pasado necesidad, pero más aún cuando salió de Supervivientes y cobrado el jugoso caché. Y es que entre lo que cobrara a la semana y la exclusiva a Hola! estamos hablando de más de 400.000 euros.
Pero más que ahorrativa, a Rocío parece gustarle el lujo. Es una adicta a la moda y una obsesionada de los bolsos caros. Nada más llegar de Honduras, se supo que había dado rienda suelta a su primer capricho de rica: un bolso de Louis Vuitton valorado en 1500 euros. Gafas de sol, ropa, cosmética y calzado. Es en este último apartado donde también su pareja ha caído en el gasto desmedido y de ahí las críticas. Ahora te contamos qué ha sido exactamente.
El lujoso capricho del novio de Rocío Flores

Manuel Bedmar, la pareja de Rocío Flores, no podía ser menos y ha seguido los pasos de su amada adquiriendo unas sneakers de caña alta de Dior valorados en 890 euros. Además, el joven ha querido mostrarlas orgulloso a través de su perfil de Instagram: «Enamorado de mis nuevas zapatillas», ha escrito Manuel.
La pareja de Rocío nunca ha querido ser protagonista en los medios ni aparecer o hacer declaraciones, pero no oculta en ningún momento el día a día con su chica y como vemos el alto nivel de vida del que ambos disfrutan. La relación va viento en popa, tanto que al parecer estarían planeando ser papás muy pronto.
Una polémica más que se suma

Lo cierto es que como decíamos cada vez la polémica persigue y rodea a la nieta de Rocío Jurado. Ha pasado del anonimato a la exposición, y lo que es más, a que ella misma desee seguir en el mundo de la televisión y el famoseo. Rocío Flores parece haber decidido que va a seguir exponiendo su vida tanto en distintos programas como en las redes sociales y a rentabilizar sus dramas. En este sentido, Rocío contrató a Agustín Etienne, representante de famosos como Belén Esteban o su propio padre, Antonio David Flores.
Asimismo, también le ha encargado a una agencia de publicidad su relación con las marcas. Es probable que empiece a rentabilizar los miles de seguidores que tiene en sus redes sociales. Está claro que Rocío Flores ha cambiado su estrategia vital y profesional en apenas un año. Es obvio que la veremos muy a menudo en la pequeña pantalla.