Las albóndigas de merluza son deliciosas, saludables y muy agradecidas al paladar en esta época del año. Seguro que en más de una ocasión has echado mano de la versión de Mercadona por falta de tiempo o porque no sabes elaborar la receta en tu propia casa, pero, ¿y si consiguieras el mismo resultado con una preparación casera? Hoy te mostramos cómo hacerlas en unos sencillos pasos, sin salir de tu cocina y con los ingredientes frescos escogidos de tu propia mano.
Las albóndigas

Las albóndigas son tradicionalmente unas bolas elaboradas con carne de ternera, también se pueden hacer con pescado, con pollo o mixtas. Tienen en común el uso del huevo y una deliciosa combinación de especias que le dan el toque especial al plato. Las albóndigas de merluza son una variedad relativamente reciente y cada vez más popular.
Aunque su origen es desconocido, se cree que este tipo de plato se remonta a la época de los antiguos romanos. En aquel momento lo habitual era comer en la calle y este tipo de formato facilitaba mucho la ingesta, además de alimentar de un solo golpe de manera contundente a los comensales.
Ingredientes para las albóndigas de merluza

Si quieres elaborar unas albóndigas de merluza como las de Mercadona en tu propia cocina lo primero que tendrás que hacer será recopilar los ingredientes necesarios. Muchos de ellos ya los tendrás en tu cocina, y para los otros lo mejor será conseguir productos frescos y de buena calidad que ofrezcan ese toque artesano al plato.
Para esta receta vas a necesitar 500 g de merluza, 1 huevo, 100 ml de leche, 100 g de miga de pan, harina de trigo, aceite de oliva virgen extra, 1 diente de ajo, perejil al gusto, 50 ml de vino de Jerez, 500 ml de caldo de pescado o fumet, sal y pimienta al gusto y 1 cebolla.
Formar las albóndigas

Lo fundamental de esta receta y primer paso para esta es formar las albóndigas. Para ello se corta el pescado en tiras y las tiras en cuadraditos, picando como si se hiciera carne picada con la merluza. Se coloca en un bol junto al perejil picado, 1 diente de ajo, la miga de pan remojada con la leche y el huevo, esto se trabaja hasta formar una masa.
Se crean unas bolas con la masa, estas se pasan por harina y se fríen hasta dorarlas levemente en una sartén con aceite de oliva extra. Se escurren las bolas en papel absorbente para retirar el exceso de aceite y se reservan.
Preparación con la salsa

Para elaborar una receta sabrosa y completa se prepara una salsa, esto se hace picando una cebolla en trozos muy pequeños y pochando en aceite de oliva hasta que se ablanden. Se añaden 2 dientes de ajo picados y un poco de perejil y se remueve con la cebolla durante 2 minutos. Se añade el vino de Jerez y se deja que evapore. Se incluyen 500 ml de caldo de pescado y se baja el fuego, dejando que se cocine durante 10 minutos.
A continuación, se meten las albóndigas en el caldo, teniendo en cuenta que el nivel inicial de caldo no debe superar la mitad de su altura y se deja que se haga el conjunto, dando un hervor suave durante 5 minutos. Después de espolvorear con un poco más de perejil picado, ya estarán listas para servir.
Con qué acompañar

Si has seguido estos sencillos pasos ya habrás obtenido un plato de albóndigas de merluza que nada tendrán que envidiar a las que compras en el Mercadona. Te hemos sugerido en la propia receta que las acompañes con una salsa, pero podrás utilizar la salsa que más te guste o usar tu creatividad para terminar el plato.
Será ideal como plato principal si lo acompañas con una guarnición, pero también podrás usar las albóndigas como entrante en comidas más contundentes cuando tengas invitados. Van a marinar muy bien con vinos planos, por ser de pescado, aunque si vas a comer de tapas te gustarán igualmente con cerveza.
Guarnición: ensalada de tomate, queso y trigueros

Si no tienes ideas para la guarnición queremos facilitarte también una sencilla receta de ensalada que casará muy bien con el plato de albóndigas. El primer paso para elaborarla será retirar las partes duras de los espárragos, cortarlos en trozos y saltearlos durante un minuto en una sartén antiadherente con unas gotas de aceite de oliva virgen extra y un poco de sal.
Después, se cortan los tomates y el queso. Se mezclan: la lechuga con los tomates, el queso y los espárragos trigueros salteados. Esto se aliña con aceite, vinagre de Módena, sal y pimienta. Se coloca en una fuente a parte y se puede combinar perfectamente mientras se degustan las albóndigas de merluza. Con esta mezcla no defraudarás a tus comensales y ofrecerás un menú completo pero nada pesado.