Los platos de pasta son deliciosos y son pocas las personas que se resisten a degustarlos de vez en cuando en diferentes formatos. Además, son recetas sencillas de elaborar y muy socorridas durante el invierno cuando se quiere consumir un plato caliente o en verano para hacer ricas ensaladas. El único problema llega cuando se quiere guardar la línea ya que los carbohidratos están muy presentes en este popular ingrediente italiano, pero, ¿sabías que puedes cocinar la pasta de forma más saludable? A continuación, te contamos todos los trucos.
La pasta integral

Una opción excelente para consumir platos de pasta evitando el exceso de carbohidratos es optar por la modalidad de pasta integral. El sabor de esa variedad no es exactamente el mismo que el de la pasta común pero también está muy rica y da mucho juego a la hora de elaborar todo tipo de recetas, si la pruebas es posible que el resultado también te conquiste.
Si te cuesta adaptarte porque tu paladar aún no está preparado puedes utilizar algunos trucos como darle una mayor potencia a las salsas haciendo una versión más picante, por ejemplo. También puedes incluirla en platos en las que no sea la protagonista, como guarnición, para que vayas pillando el punto a tu ritmo. La forma de cocinarla es prácticamente igual, solo tendrás que fijarte en los tiempos de cocción ya que pueden ser algo diferentes.
La pasta de legumbres

La pasta de legumbres es de lo más saludable y se trata de una variedad elaborada con garbanzos o con lentejas rojas. Aunque parezca algo un tanto exótico lo cierto es que hoy en día se puede encontrar prácticamente en todos los supermercados y especialmente en las grandes superficies, están en los mismos estantes que el resto de las pastas y a veces tienen colores diferentes.
Esta variedad tiene menos cantidad de carbohidratos que las pastas elaboradas con harina de trigo y además es perfectamente compatible con las dietas y se elabora acompañada de verduras u otros ingredientes saludables, intentando huir de las salsas densas o azucaradas.
La pasta recalentada o fría

Un gran truco para consumir menos calorías es elaborar la pasta y después dejarla enfriar, en lugar de degustarla al momento. Esta maniobra afecta directamente a la estructura del alimento y tiene un impacto en lo que se denomina como el almidón resistente.
Cuando estos ingredientes se convierten en almidón resistente el cuerpo los procesará como si fueran alimentos ricos en fibra, generando picos de glucosa más pequeños y por tanto absorbiendo menos calorías. Si en lugar de tomar la pasta fría optas por recalentarla esto también hará que consumas muchas menos calorías que cuando está recién hecha.
Los zoodles

¿Has oído hablar en unos ingredientes muy sanos llamados zoodles? Pues esto no es más que pasta elaborada con verduras, concretamente suele tratarse de espaguetis y es mucho más saludable que la pasta refinada de toda la vida. Esta opción está cada vez más de moda y te permite elaborar tus platos de pasta favoritos mientras sigues una dieta de adelgazamiento.
El sabor es tan delicioso como el de cualquier otro plato de pasta, en cambio, te aportarán muchas menos calorías. Esta moda ha ido evolucionando así que seguro que podrás encontrar novedosas recetas con este ingrediente en muchos videotutoriales o redes sociales, desde perfiles especializados en nutrición o en gastronomía.
La pasta al dente

Son muchas las personas que se decantan por cocinar mucho la pasta para conseguir un resultado más jugoso y blandito. Esto puede ser más agradable al gusto de muchos comensales pero lo cierto es que dispara el índice glucémico de este ingrediente y este acaba por proporcionar un resultado menos saludable que cuando se hace al dente.
¿Cómo actúa esto en su consumo? La pasta se convierte en un alimento de elevado índice glucémico. Y es que el exceso de cocción hace que los carbohidratos se absorban más rápidamente sin que dé tiempo a quemarlos. Algo tan simple como retirar la pasta unos minutos antes puede marcar una gran diferencia.
Los fideos de soja

La soja es una gran aliada en las alternativas culinarias y en todo tipo de dietas. Cuando hablamos de pasta también tenemos una interesante opción más saludable y es la de comprar fideos de soja en lugar de espaguetis tradicionales.
Estos alimentos tienen un 100% de soja, son una valiosa fuente de proteínas y se adaptan perfectamente a una dieta deportiva alta en proteínas y baja en carbohidratos. Se cocinan como cualquier otra modalidad de pasta aunque son un poquito más insípidos, con ellos notarás cómo las salsas o el resto de los ingredientes cobran más protagonismo en los platos.
Los ingredientes

Para hacer una receta de pasta redonda y evitar saltarse la dieta lo ideal es pensar también en los ingredientes que la acompañan y escogerlos con cierto criterio. Aunque guste mucho acompañarla con bacon o con salsas de nata esta no es la mejor idea si se quiere cuidar la línea.
¿La solución? Elaborar la pasta con ingredientes vegetales y salsas muy suaves, como el pesto o el toque de aceite de oliva y un poco de ajo. Si buscas sabores más sutiles y menos procesados el resultado quedará más óptimo para lo que estás buscando: un plato de pasta dietético.