Arón Piper era un chico normal, de pueblo, anónimo, discreto. Un día, sin quererlo ni beberlo se hizo conocido gracias a la serie de Netflix, Élite, que le catapultó a la fama y le salvó de un mundo que solo le deparaba desgracias. Sus éxitos profesionales le han llevado ahora a volver con una nueva miniserie dirigida por Carlos Montero, El desorden que dejas, junto a actrices de la talla de Inma Cuesta. Una adolescencia difícil, querer dejarlo todo y finalmente no hacerlo convierten a Arón Piper, en el actor y ahora también, cantante, más deseado del momento.
Arón Piper vuelve a Netflix con El desorden que dejas

> Escrita y dirigida por Carlos Montero, al igual que Élite, El desorden que dejas es una miniserie de 8 capítulos que ya se ha estrenado en Netflix y que apunta maneras para ser todo un bombazo en la plataforma de streaming. Arón Piper comparte guion con actores reputados como Inma Cuesta o Barbara Lennie. La trama cuenta la historia de una profesora de literatura llamada Raquel qué deberá sustituir a otra que se suicidó en el instituto del pueblo de su marido. La ilusión por empezar un nuevo trabajo se desvanecerá cuando encuentre una nota entre los exámenes de los alumnos que dice: ¿Y tú?, ¿cuánto vas a tardar en morir?
Según Aron: «tiene todos los ingredientes para ser una serie muy vista, que guste mucho y que la gente la disfrute». Galicia, impacto, thriller, melancolía, intriga, angustia, enigmas o drama, son algunos de los adjetivos que podemos encontrar al ver El desorden que dejas, una adaptación que también por supuesto, encontramos en la novela original y que según la crítica engancha de principio a fin y pone todos los componentes en orden para que el espectador descubra cada una de las incógnitas que se irán revelando.
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El fenómeno Élite: “Me daba pánico la fama»

> Arón Piper, se dio a conocer en el panorama nacional de la interpretación por su personaje en Élite, Ander. Su madre es la directora del instituto, amigo de Guzmán y Polo, oculta su orientación sexual a familia y allegados, sin embargo, en su más estricta intimidad está coladito por Omar. La fama le vino de sopetón, Élite fue un trampolín hacia lo más alto, el agradecimiento que le tiene a esta época de su vida es absoluto, pues aunque confiesa que la fama le daba mucho miedo, ha aprendido a convivir con ella.
«Hace años, antes de ser famoso, le tenía fobia a la fama. No me montaba en el metro por ansiedad. En mi caso esto ha hecho el efecto contrario: me ha puesto los pies en el suelo, me ha dado un reconocimiento que no tenía y me ha dado una seguridad en lo laboral. Me ha puesto en un sitio muy bueno para trabajar, en el punto de mira» aseguraba para el portal Vertele!. «Si lo que amas es estar aquí, entonces la fama tiene que pasar a ser algo secundario», le dijeron y así ha aprendido a sobrellevarla, sin embargo, antes de llegar a este punto, ha sufrido mucho. Sigue leyendo para descubrir más sobre su dura infancia y adolescencia.
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Una adolescencia dura, a los 15 años quiso dejarlo todo

> Piper se abre en canal y nos cuenta cómo fue su infancia, su adolescencia y cómo llegar hasta donde está le supuso más que un quebradero de cabeza. No todo fue un camino de rosas y así lo cuenta en una entrevista para Cosmopolitan: «mi adolescencia ha pasado por varios sitios porque he estado viajando mucho por cuestiones familiares. Ha sido un poco complicada, no por factores externos ni porque haya vivido ningún trauma, sino porque he tenido que repetir varias veces el proceso de adaptación: nueva ciudad, nuevo instituto, malas compañías…, cosas que no puedo contar», revela.
Una crisis de identidad, de no saber quién era y qué venía a hacer en esta vida le sumieron en una profunda depresión, con 17 años, que le hicieron llegar a tal punto que quería dejarlo todo, lo que más quería: la interpretación y su música. Sus padres, tuvieron que intervenir, le dijeron: «Te vas a Madrid, luchas por lo tuyo y, si no, te quedas fuera”, contaba en exclusiva para la revista GQ. “Mis primeros años en Madrid fueron horribles (…) venía de ser un chico duro, un malote… Creía que yo era así. Luego vine a Madrid y, con esa crisis personal, me invadió́ la ansiedad por todos lados (…) lo pasé fatal» afirma recordando una época a la que no quiere volver, pero que pese a todo, le ha dado finalmente muchas alegrías.
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Ahora, le ofrecen papeles sin ni siquiera hacer el casting

> Con casi 13 millones de seguidores en Instagram, Arón Piper se ha proclamado como uno de los actores de éxito del país, las marcas le quieren, los fans también, y sobre todo y lo más importante, los papeles en el mundo de la interpretación ahora, le llueven del cielo. No sabía que se podía ganar tanto dinero en Instagram, una red social en la que comparte más de una foto en paños menores con las cuales, vuelve locas a todas sus followers, y lo compara con su trabajo principal: «En el mundo de la actuación se gana bien, pero es el precio que se paga por la falta absoluta de privacidad», recalca para Cosmopolitan, haciendo ver que la fama es un tema pendiente, que aun a día de hoy le sigue costando aceptar.
«Ahora mismo estoy en un punto que ya he rechazado varios proyectos o que me ofrecen papeles sin hacer castings. Eso viene condicionado porque ahora soy famoso, porque atraigo a un tipo de público y porque como business soy un buen ingrediente, pero también por el trabajo que he hecho… no se regalan los papeles a la gente. Mi idea es ir acumulando en lo económico para poder dedicarme toda mi vida a lo que me salga de los hue…s, a lo que me haga feliz. Hacer cine, hacer música…», aseguraba para Vertele!. Este chico ha venido para revolucionar todo y nosotros le seguiremos muy de cerca para ver los próximos proyectos que se traerá entre manos, seguramente más pronto de lo que imaginamos.