Jorge Javier Vázquez lo tiene claro, cuando la crisis sanitaria que en estos momentos nos ahoga llegue a su fin se pegará una juerga como en su vida lo ha hecho. Harto de que le limiten desea una vida futura tranquila, con la paz de la brisa tocando su cara. Lejos del bullicio de la gran ciudad y en un paraíso que no le recuerde a los ratos de estrés que le han hecho replantearse en múltiples ocasiones si tirar la toalla. Así lo cuenta una vez más en su blog Vidas Propias de la revista Lecturas. En su nuevo post reflexiona sobre cómo quiere vivir en los próximos años y su deseo de retirarse y dónde le gustaría llevarlo a cabo. Siempre le ronda la mente, sin embargo, hay un pequeño problema… Es un sueño que cree no puede pagar el dinero. Que pese al sueldo millonario que ahora mismo ostenta no le daría ni para empezar. Si deseas descubrir el sueño inalcanzable de Jorge Javier sigue leyendo porque te lo desvelamos a continuación.
«He estado a punto de tirar la toalla en muchas ocasiones»
> A raíz de la marcha de Anabel Pantoja de Sálvame, al menos por un tiempo, y vivir una vida alejada de los focos en su amada Canarias, Jorge Javier Vázquez explicó en su blog de Lecturas, Vidas Propias, que entendía muy bien la decisión de la sobrinísima. «Con casi treinta años me enamoré de Blas, un chico de Lanzarote con el que fui muy feliz durante dos años. También yo fantaseé con la posibilidad de dejarlo todo y establecerme en Canarias«, confesaba y seguía: «la península era para mí el lugar donde estaba creciendo profesionalmente. Con lo que eso conlleva de miedos, de frustraciones. A lo largo de estos veinte años he estado a punto de tirar la toalla en muchas ocasiones«.
Era entonces cuando descubríamos las inquietudes de Jorge Javier acerca de una futura vida sosegada lejos del estrés de la ciudad y en busca de un posible anonimato que le de la estabilidad que siempre hubiera deseado. «Cómo no voy a entender que prefieras sentir el rumor del mar a tener que explicarte sobre unas joyas de dudosa calidad o sobre los últimos vaivenes emocionales de tu singular familia. Disfruta mucho por ti. Y por todos los que todavía no hemos dicho: Ahí te dejo Madrid«, le animaba, lanzándole un reproche por su actitud antes de terminar.
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Con ganas de disfrutar de la vida
> No era eso lo único que afirmaba, pues la situación económica o el miedo a perder algo valioso como su fama en televisión y un trabajo establecido siempre le han echado para atrás en una de sus decisiones más ansiadas. «Unas veces no lo he hecho porque económicamente no me lo podía permitir y otras porque me asustaba el vacío. Pero la idea de largarse siempre está ahí, rondando por la cabeza. Y siempre, siempre, aparece Canarias como el sitio adecuado para establecerme», aseguraba. Ahora su misión, y lo que más espera poder realizar pronto es disfrutar de la vida al más alto nivel.
En su última entrada de Vidas Propias, así lo cuenta, comparando su ilusión con la de su amiga y compañera, Mila Ximénez. «Tiene ganas de una juerga de toma pan y moja», afirma, sobre cómo está el estado anímico de la colaboradora de Sálvame que ha reaparecido en el programa explicando que su cáncer se habría complicado más de lo esperado. «Echo de menos tomarme una copa, un vino, aunque lo hago pero no te sabe bien y tienes sentimiento de culpa», declaraba a su vuelta. Algo que ha hecho reflexionar al presentador. «Cuando esto acabe haré como Mila: celebrarlo como si no hubiera un mañana encima de la barra de un bar. Sudado, con la ropa rota y los ojos mirando a Camboya». Algo que no satisfacerá todas sus ambiciones pues su verdadero sueño cree, nunca se cumplirá.
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Retirarse en una casa al borde del mar que solo existe en sus mejores sueños
> Jorge Javier está en un punto en el que desea experimentar, vivir una segunda juventud, cambiar de aires, disfrutar en el sentido más amplio de la palabra, también de su soltería. Es ahora cuando gracias a Mujeres y Hombres y Viceversa se convierte en el primer tronista gay de la historia del programa. Jesús Vázquez le hizo el mayor regalo que pudiera tener un sobre rojo que le daría acceso directo a ser uno de los protagonistas del espacio para buscar el amor.
Es ahora cuando asegura que Jesús y él tienen mucho en común. Y desvela ese sueño que nunca podrá hacer realidad a pesar de su holgada cuenta bancaria. «Nos dimos cuenta de que compartimos un hobby: pasar horas muertas revisando portales inmobiliarios. Él dice que se entretiene mucho mirando la decoración de las casas en venta y yo intentando encontrar esa casa al borde del mar que solo existe en mis sueños. Porque las que están en venta son inalcanzables, para qué nos vamos a engañar», alega.
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Su tremendo casoplón y sus vaivenes inmobiliarios
> En 2018 ponía en venta un espectacular chalet donde compartía sus mejores años con su novio Paco, situado en la lujosa urbanización madrileña de La Florida. No era esa la única propiedad de la que quisiera deshacerse, pues un céntrico piso en Madrid también sería anunciado en los portales de venta inmobiliarios. Era a mediados de el año pasado cuando misteriosamente dichos inmuebles desaparecían por arte de magia, una de dos, porque por fin habría conseguido librarse de ellos o porque ya no deseara venderlos. Probablemente la última opción sea la más fiable, pues el presentador nunca ha dicho que ya las haya liquidado.
Según publicaba entonces la revista Semana, la primera era una ostentosa casa de 700 metros cuadrados, con cuatro dormitorios, cinco baños y un jardín de unos 2.000 metros cuadrados. La vivienda tenía un precio de salida de 3.998.000 euros. La segunda, «un piso en pleno centro de la capital. Primero la sacó a la venta con un precio de 1.5 millones de euros y posteriormente la rebajó a 1.150.000 euros. Un piso totalmente reformado con 207 metros cuadrados construidos y muy luminosa», declaraba el citado medio. Sin embargo, sigue viviendo en el amplio chalé con piscina, gimnasio y jardín donde pasa la mayor parte del tiempo, pues no consigue dar salida a ninguna de las dos propiedades.