Ver a una mujer tan fina como Sara Carbonero hablando de bragas y de sangrar era inimaginable hasta hoy. Todo ha sido gracias a Sara Sálamo. La periodista toledana -ya sea desde que está en radio, ya sea está más liberada que nunca y muestra otra Sara menos encosertada que no conocíamos. La exmujer de Iker Casillas lo está dando todo y ha dado cuenta de momentos muy íntimos que no conocíamos. Sigue leyendo.
Sara Carbonero, aprovecha su tirón como Wag para entrevistar a Sara Sálamo
> Vicente Ortega y Sara Carbonero tenían como invitada hoy en Hasta que siga el baile a otra Wag, a la actriz y escritora Sara Sálamo. La pareja de Isco está a punto de estrenar la película: El año de la furia que se estrenará finalmente en cines el 28 de Mayo. La cinta trata en una historia que habla de la integridad y la moralidad de unos personajes inmersos en una situación bastante límite.
Pletórica, está inmersa en la promoción de la película mientras cambia pañales y se pone a tono. Sara Sálamo se caracteriza por no callarse en Instagram y por mostrar una gran naturalidad en la red. Ambas han hablado de las cosas más impensables contando vivencias de la más estricta intimidad. Sorprendidos nos han dejado algo que llega a escandalizar.
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Sara y su peor momento en casa
> Valientes y reales como ellas solas, han desmitificado el famoso anuncio de Nutribén o de otras marcas de productos de bebé. Esa imagen de madre dando el pecho tan idílica no existe… Y si bien tienes ese momento de conexión con tu bebe y tan bonito, lo cierto es que entre medias están los puntos, los dolores de pezones y pecho así como las ojeras que siempre asoman por tu cara. Y eso de lo que han venido a hablar. Pero han llegado al punto más tabú del que nunca se habla. Para colmo tienen que parecer que están siempre perfectas por la prensa.
Ambas criticaban los famosos titulares que utilizamos la prensa cuando salen recién paridas del hospital del estilo: «guapísima», «ha salido fantástica», «muy recuperada», algo que han querido desmitificar como mujeres reales que son.
«Yo elegí un vestido tipo saco, porque estaba horrorosa e hinchadísima«, recordaba Sara Carbonero. «Pues estaba como tienes que estar«, replicaba normalizando el postparto Sara Sálamo. «No estoy estupenda, pues, no… Pero es como tienes que estar. Todas llevamos bragas postparto, todas sangramos. Deberíamos permitírnoslo. Es el momento de meterte en la cueva», reivindicaba la mujer de Isco.
«Es la realidad de las mujeres», comentaban. Pero, ¿por qué entonces actúan de otra manera? Pues porque se ven obligadas. ¿Por quién? Pasa la página.
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Las Wags, ‘obligadas’ a estar perfectas
> La salida del hospital es quizá uno de los más violentos con la realidad y es que las famosas se enfrentan al momento más complicado: el flash de un fotógrafo y la cámara de televisión. Ahí no están con una spanx que realce su contorneadas curvas, ahí son mujeres reales. Por eso, se ven ‘obligadas’ a estar perfectas y otras prefieren ‘huir’. Saben que esas imágenes van a ser inmortalizadas para siempre.
Así, Vicente Ortega preguntaba a las dos wags: «¿Somos los medios crueles?». A lo que ambas respondían: Depende de quién y cuál. Sara Carbonero no podía evitar recordar algún momento delicado y confesaba: «Cuando hay niños da mucha impotencia». Pero, ¿por qué han acabado hablando ambas con Ortega en Marca, uno de los medios por excelencia deportivos, de bragas desechables y situaciones que ni se hablan? Pues todas las respuestas a continuación.
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Sara: «Sangramos, lloramos y nos sentimos superadas»
> Y es que Sara Sálamo ha escandalizado con sus post y con sus stories en algunos momentos. La última, el motivo por el que se ha desencadenado la conversación con la que ha empatizado con Sara Carbonero. Con la imagen que ves arriba, sorprendía porque era una foto hecha por ella misma, con hojas de col en los pechos y bragas desechables acompañada de este texto tan revelador. «3 días después de parir sigo con una barriga enorme, hojas de col en el pecho para evitar una mastitis (el pequeño Piero pide teta cada 20 minutos de día y de noche) y bragas desechables. Comparto esta realidad con vosotras porque me parece importante utilizar este altavoz sin maquillajes… El posparto es durísimo. No es elegante ni glamuroso. Sangramos, lloramos y nos sentimos superadas» ha comenzado la actriz.
«Cuando fui madre primeriza me llevé una enorme sorpresa al descubrir todo esto. Tenía grabado en la retina titulares como ‘Fulanita de tal se ha recuperado rapidísimo de su embarazo’ mientras lucía una figura esbelta y un rostro sin ojeras… Y, puede que haya mujeres que sean la excepción, pero os aseguro que a la mayoría de nosotras nos toca vivirlo tal y como os cuento», concluía poniéndose al lado de cada mujer que pasa por el mismo estado. Seguro que con su mensaje han llegado a muchas féminas que creen que son de otro mundo.