El pastel o tarta de calabaza es la famosa pumpkin pie americana, el postre que suelen preparar en ocasiones especiales como Halloween, el Día de Acción de Gracias o Navidad, ¿te suena? Es una tarta con muchas especias que le dan un sabor muy característico, un plato lleno de nutrientes que además está delicioso. A continuación, te vamos a mostrar cómo hacerla en casa ¡apunta esta increíble receta!
Los ingredientes

Los ingredientes para la receta de pastel de calabaza con abundantes, pero resultan muy fáciles de encontrar. Vas a necesitar 500 g de puré de calabaza, 100 g de azúcar, 3 huevos, 350 g de leche evaporada, una pizca de sal, 1 cucharadita de postre de canela en polvo, 1/2 cucharadita de cardamomo en polvo, 1/2 cucharadita de nuez moscada en polvo, 1/2 cucharadita de jengibre en polvo y 1/4 de cucharadita de clavos de olor en polvo.
Para la masa quebrada serán necesarios 200 g de harina de trigo, 80 g de mantequilla sin sal, 1 huevo M, 20 ml de agua fría, 1 pizca de sal y 30 g azúcar glass. Con esta materia prima ya podrás empezar a elaborar este rico postre.
Preparar la calabaza

Se empieza cocinando la calabaza para obtener el puré de calabaza. Puedes hacerlo en el horno o en el microondas. La primera opción será a 180ºC con calor arriba y abajo y ventilador durante 1 hora. En el microondas se pela la calabaza con ayuda de un pelapatatas, y suele estar listo en unos 8-10 minutos
Se pela la calabaza y se quitan las semillas si no se hizo hecho antes y se tritura con una batidora de mano, un batidor de vaso, un robot o lo que se tenga en la cocina. La idea es que quede un puré fino y homogéneo, sin grumos. Después de espera a que se enfríe.
La masa quebrada

Ahora se prepara la masa quebrada, para ello en un bol se echa la harina tamizándola a través de un colador. Se saca la mantequilla de la nevera, que esté bien fría, se corta en trozos y se mezcla con la harina con tus propios dedos, sin amasar demasiado, quedando una especie de migas.
Se añaden el resto de ingredientes: el huevo, el agua fría, la sal y el azúcar. Se sigue mezclando con los dedos para integrar los ingredientes hasta que se forme una bola más o menos uniforme. Se envuelve en papel film y se introduce en la nevera durante unos 30 minutos. Cuando ya haya reposado la masa quebrada se saca de la nevera y se enciende el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y ventilador.
En el molde

Se extiende la masa sobre un papel de cocina con ayuda de un rodillo, hasta que quede fina y suficientemente amplia como para cubrir el molde y las paredes del mismo. Para colocarla en el molde se puede coger el papel de horno con la masa, ayudarse del papel para ir presionando la masa contra el molde y que se quede bien fija tanto a la base como a las paredes.
Se recorren las paredes con los dedos para que la masa quede bien pegada a él y se pincha con un tenedor por toda su superficie en la base. Se pone encima el papel de horno que quede bien pegado a ella, y se coloca encima peso para que la masa no suba. Lo ideal es que para ello se tenga 1 kg de legumbres, por ejemplo garbanzos, y se utilice siempre para este fin, ya que no tendrán otra utilidad después.
El horneado

Se introduce el molde a altura media en el horno y se hornea la masa así 10 minutos. Se saca el molde del horno, se retira el papel con los garbanzos y se vuelve a introducir en el horno durante 5 minutos más. Se saca al cabo de ese tiempo.
Mientras la masa reposa en la nevera después de amasarla se puede ir preparando el relleno, siempre y cuando el puré esté ya frío. Se precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo y ventilador. Se pone el puré de calabaza en un bol junto con el azúcar, la sal, las especias y uno de los huevos.
Últimos pasos

Se mezcla con unas varillas eléctricas o manuales, para que la mezcla sea homogénea. Se incorpora de la misma forma cada uno de los dos huevos restantes. Después, se añade la leche evaporada y se mezcla hasta que la mezcla sea homogénea de nuevo. Lo ideal es que no se genere mucha espuma por encima.
Se vierte el relleno en el molde y se introduce en el horno a altura media y hornéalo durante 10 minutos. Al cabo de ese tiempo se baja la temperatura a 180ºC y se sigue horneando la tarta durante 30 minutos más. Se saca el molde del horno, se espera a que se enfríe por completo y se deja el pastel de calabaza en la nevera. La receta estará finalizada.