Los amigos de Mila Ximénez aseguran que la vida de la colaboradora es absolutamente apasionante. Su matrimonio con Manolo Santana le convirtió en uno de los personajes más poderosos de la crónica social. Decenas de periodistas se peleaban por conseguir una entrevista suya y ahora entendemos el motivo. Algunos de sus compañeros de Sálvame han desvelado anécdotas que demuestran la grandeza de la escritora. ¿Quieren descubrirlas?
La muñeca que le regaló a su nieta
> El verdadero amor de Mila Ximénez han sido sus dos nietos: Victoria y Alexander. Le han hecho sonreír en sus peores momentos. Cada vez que tenía ocasión se trasladaba a Ámsterdam para verlos. De hecho, tenía ilusión por hacer un viaje para recuperar el tiempo perdido. Recientemente, Chelo García-Cortes ha desvelado un detalle que la colaboradora tuvo con su nieta. Al parecer la niña quería una muñeca que estaba agotada en todas las tiendas. Así que Mila puso a todas sus compañeras a buscarla por internet. Encontraron que había algunas en un local de Vallecas y cogió un taxi para desplazarse hasta allí y conseguir el regalo perfecto.
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Un viaje lleno de emociones (y algo más)
> María Patiño era íntima amiga de Mila Ximénez. Es uno de los miembros de Sálvame que más afectado está por la pérdida. Han compartido muchos momentos juntas y los ha hecho público para rendirla un pequeño homenaje. Según ha contado, una vez hicieron un viaje junto a Jorge Javier Vázquez. Él las estaba esperando en Menorca y ellas acudieron más tarde. Al parecer, la periodista compró unos billetes de avión que no le agradaron a la madre de Alba Santana. Se estuvo quejando todo el viaje y discutieron bastante rato. Llegaron a su destino enfadadas. El catalán, al darse cuenta del conflicto, se estuvo burlando de ellas una buena temporada.
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“La abuela ya está cansada”
> Jorge Javier Vázquez ha compartido muchos momentos de felicidad al lado de Mila. Según ha contado, es una de las personas más divertidas que ha conocido. Era la última en irse de una fiesta y la primera en despertarse al día siguiente. “De abuela tenía poco”, comenta Kiko Hernández. Sin embargo, parece que era su excusa preferida. Siempre que no quería hacer algo o quería hace reír a sus amigos decía: “la abuela ya está cansada”. En uno de los viajes que hizo con el presentador lo utilizó para no hacer una excursión y en Sálvame solía decirlo con frecuencia.
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Candy Crush, el gran aliado de la colaboradora
> Mila Ximénez es un auténtico animal televisivo. Era capaz de entretener al público en circunstancias adversas. Su trayectoria mediática le había granjeado muchos enemigos, pero no sé dejaba manipular por ellos. Era consciente de que únicamente querían protagonismo. Así que, siempre que iban a Sálvame, ella hacía lo mismo: jugar al Candy Crush, un juego muy popular en dispositivos móviles.
Estaba tan enganchada al mismo que, cuando Carlota Corredera era directora del programa, le avisó de que estaba poniendo su carrera en peligro. En un tono muy divertido, le recomendó que dejara de jugar y estuviera más atenta al programa. Sin embargo, era capaz de hacerlo todo a la vez. Todo por su público.
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Una gala en Marbella un tanto accidentada
> Kiko Hernández era el colaborador que más unido estaba a Mila Ximénez. Según ha contado, es una de las personas más divertidas que ha conocido. Hicieron juntos una gala en Marbella para recaudar fondos para el VIH. Nunca lo había contado, porque Mila le dijo que no lo hiciera, pero ha compartido con el público cómo fue este evento para rendir un bonito homenaje a su amiga. Al parecer, la tertuliana y el exgran hermano discutieron con gran parte de los asistentes. La exmujer del tenista tenía mucho temperamento y no le gustaron ciertas actitudes. Los responsables del evento no les volvieron a invitar.
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Jorge Javier tiene un abrigo de su compañera
> El presentador ha confesado que llamó a Alba Santana para pedirle un favor. Mila se había dejado olvidado un abrigo en Telecinco y le rogó que si podía quedárselo para tener un recuerdo de ella. La joven es enormemente generosa y no le ha puesto ningún problema. La colaboradora tenía un gusto exquisito, era una de las integrantes de Sálvame más elegantes. El modelo era de la firma Roberto Verino, de color azul. Probablemente ella querría que su amigo Jorge tuviera algo suyo, ¡qué detalle ha tenido Alba!