Paz Padilla ha aprovechado estos días de sol y calor para regresar a su Cádiz tal y como ha publicado la revista Diez Minutos. Concretamente ha pisado la playa de Zahara de los Atunes donde vivió momentos maravillosos con su marido, Antonio. Fue aquí donde los dos se dieron el ‘sí quiero’ hace ya casi 5 años. Un lugar muy especial para la presentadora porque un año después del fallecimiento de su marido, ha querido rendirle un especial homenaje.
Zahara de los Atunes, el lugar que fue testigo de su ‘sí quiero’

>Fue en este lugar el que les vio unirse como matrimonio y también fue esta playa de Zahara de los Atunes la que fue testigo de su despedida, como bien informaba la revista. Antonio fallecía a causa de un tumor cerebral justo hace un año. Una muerte que no deja de ser dolorosa para la presentadora. Sin embargo, Paz ha demostrado tener una fortaleza ante este triste desenlace que se le venía encima.
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Xoan Viqueira se ha convertido en su paño de lágrimas

>Gracias también a su sentido del humor, Paz ha podido hacerle frente a este bache. Aunque no ha estado sola. Los últimos 12 meses ha estado muy bien rodeada y apoyada por sus familiares y amigos. Concretamente de Xoan Viqueira, expareja del director de Sálvame, David Valldeperas. Él ha sido su paño de lágrimas desde aquel fatídico día que Antonio nos dejaba.
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Un primer chapuzón lleno de recuerdos…

>Tal y como publicaba la revista Diez Minutos hemos podido ver que este primer chapuzón del verano de Paz Padilla no era más que un sentido homenaje hacia el que fue el gran amor de su vida. Tal y como ha mostrado la revista, la presentadora no dudó en reír con su amigo Xoan y también junto a su hermano. Ambos son los que quisieron acompañar a la humorista en este momento tan especial.
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Tuvo su momento de soledad y reflexión

>Aunque no todo fueron risas. La presentadora también vivió momentos de melancolía y reflexión. Según apunta Diez Minutos, sus acompañantes dejaron un momento de soledad a Paz. Y es que esta playa está llena de una gran carga sentimental.
Aunque haya demostrado tener una voluntad férrea, era en su programa Sálvame donde una tarde apuntó que lloraba todos los días. No siempre se tienen las mismas fuerzas. Dando un paseo sola, la presentadora también notó la ausencia de alguien muy importante para ella. Su hija, Anna Ferrer no pudo acompañarla en este chapuzón simbólico.