Los famosos también sufren desequilibrios psicológicos. A continuación, repasamos los intentos de suicidio, las crisis existenciales y adicciones que han llevado a algunas celebrities al diván del psiquiatra.

A Rosa Benito la televisión le pasó factura. Tanta exposición de sus problemas matrimoniales, de sus deudas y desavenencias familiares hizo que a quien fuera colaboradora de Sálvame se le fuera la mano con las pastillas. Fue trasladada al hospital y se le practicó un lavado de estómago. Pasó unas semanas ingresada en un centro psiquiátrico por prescripción facultativa.

Belén Esteban ha reconocido que su curación de la fuerte adicción que tenía a las drogas tuvo un componente esencial: la atención psicológica que recibió por parte de un doctor especializado en la materia. En este caso, se combinó la medicación para lograr la desintoxicación con la terapia psicológica.

Tras su divorcio de Chonchi Alonso, Andrés Pajares y los problemas de su mundo interior salieron al exterior. Profundas crisis fueron las que llevaron al actor a ser ingresado en la López Ibor. Aunque dicen que está controlado, Andrés no ha vuelto a ser el que fue.

Desde bien pequeño, José Fernando arrastra problemas de comportamiento. En su adolescencia, estos se sumaron a sus adicciones. Ha recibido terapia psicológica ambulatoria y en régimen de hospitalización.

Mar Flores intentó acabar con todo cuando se publicaron sus fotografías en la cama junto a Alessandro Lequio. Una trampa que el conde urdió en venganza hacia la modelo porque no finiquitaba la relación que mantenía con el millonario Fernández Tapias. Mar necesitó tratamiento psicológico para superar el fin de la época más convulsa de su vida.

Raquel Mosquera y sus problemas psicológicos están motivados por la bipolaridad, tal y como ella misma ha confesado. Aunque recibe atención constante para no recaer, la peluquera, cada cierto tiempo, deja de tomar la medicación y el resultado es que acaba en urgencias con fuertes crisis. En algunos casos, ha necesitado meses para recibir el alta.

Ruth Lorenzo fue muy valiente al confesar durante una entrevista los problemas psicológicos que arrastraba por un desagradable hecho sucedido en su niñez. El mismo es el responsable de la bulimia y anorexia que la acompaña de forma perpetua y de otros trastornos emocionales que hacen que reciba atención psicológica y psiquiátrica. Una terapia dirigida por su cuñado, a quien está muy unida.

La recordada Carmen Ordóñez también fue carne de psiquiatra en el ocaso de su vida. Fue la época en que apareció desorientada y alterada en los platós. En sus ingresos, además del tratamiento preceptivo para superar la adicción a las benziodazepinas, estuvo tumbada en el diván del psiquiatra intentando encontrar el origen del problema.

Julián Contreras todavía no ha encontrado la forma de levantar el vuelo tras el adiós de su madre. Siendo muy joven tuvo que lidiar con la forma de vida desenfrenada que había escogido Carmina. Tras su muerte, entró en una depresión de la que, por desgracia, no se ha recuperado. Toma veintitantas pastillas al día, tal y como él mismo ha confesado, y sus visitas al psiquiatra son frecuentes.

Matilde Solís fue la elegida para convertirse en duquesa de Alba por quien hoy ostenta el ducado, Carlos Fitz-James-Stuart. A su suegra, la inolvidable Cayetana, Mati le parecía la mujer ideal para acompañar a su hijo mayor. Sin embargo, tras un intento de suicidio que Matilde protagonizó en su domicilio, se disparó con una escopeta que apuntaba a su pecho, la relación, ya muy tocada de por sí, acabó deteriorándose del todo y llegó el divorcio.
















La enfermedad de Rocío Jurado hizo que Rosa Benito viera que había llegado su momento. Fue entonces cuando fichó por El programa de Ana Rosa y se convirtió en la portavoz de la familia en televisión.
















































En el top one (#1) de esta lista se encuentra Clara Lago. La actriz nacida en 1990, con 13 películas en su haber en la última década, ha generado al cine español casi 120 millones de euros y no es de extrañar teniendo en cuenta que dos de las películas que ella ha protagonizado se encuentran en el primer y tercer puesto de películas más taquilleras de la historia del cine español: Ocho Apellidos Vascos y Ocho Apellidos Catalanes, respectivamente.






Las drogas como telón de fondo en los desmadres de Melendi. Algo que reconoció el cantante en una entrevista: “Antes consumía de todo, ahora solo un porro de vez en cuando. Yo soy un adicto porque no puedo probarlo, soy un enfermo crónico. Vengo de un pasado autolesivo”.


Cuando sucedió el incidente del avión, Melendi atravesaba una de sus peores épocas. Solo así se entiende que dedicara una canción a la prensa que recogió lo sucedió y cuya letra empezaba así: “Amanecen los periódicos con la foto de mi cara. Otro lío del Melendi, se enfrentó a una banda armada”.









