El Reencuentro de Operación Triunfo está provocando un aluvión de titulares. No cabe duda de que el Fenómeno ha renacido de una forma inesperada. Todos hablan acerca de un concurso que marcó el inicio de una nueva era televisiva. En estos días en los que Alejandro Abad, productor musical del concurso, ha asegurado que muchos de los concursantes no se llevan bien entre ellos, hemos hecho un repaso de aquellos que, además, dejaron claro que presentarse a este programa había sido un error garrafal.
Naim Thomas es el caso más destacado. El cantante se vio envuelto en uno de los grandes escándalos de la época con su participación -y la de su madre- en un libro que nunca vio la luz y en el que se pretendía desmontar el concurso. Juan Thomas, su propio padre, concedía unas incendiarias declaraciones contra toda la Industria: «quiso desligarse del concurso porque quería llevar las riendas de su carrera y se encontró vetado en muchos sitios. Le hicieron mobbing».
Alejandro Parreño vio cómo su vida cambiaba radicalmente. Lo que para muchos podría semejar un éxito rotundo, para él se convirtió en una auténtica tragedia. En los especiales del concurso ha reconocido que no se sentía feliz entre tanta maraña televisiva y que, por supuesto, se sintió acorralado cantando canciones que no compartía: «No era mi estilo, no entendía por qué tenía que cantar esas canciones».
