El pasado domingo, los reyes de España, Felipe Vi y Letizia Ortiz, pasearon por la localidad mallorquina de Sóller. En la ruta de los Monarcas junto a sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, saludaron a turistas, ciudadanos y además realizaron una actividad cultural: acudieron al museo de Can Prunera, donde disfrutaron de una exposición dedicada a Picasso y Joan Miró.
Letizia y sus hijas en Sóller
A la salida del museo, periodistas y fotógrafos esperaban a las puertas y preguntaron a la Familia Real por su opinión respecto de la exposición.
Los compañeros de prensa estaban verdaderamente interesados por conocer la valoración de las hijas de los reyes, pues recordemos que la revista ‘Tiempo’ reveló hace unas semanas que la princesa de Asturias leía a Stevenson y Carroll y le era una aficionada a las películas de Kurosawa, un gusto «demasiado» exquisito para una niña de 11 años.
Viendo que a la tercera pregunta las infantas solo asentían con la cabeza, la reina Letizia paró los pies a los periodistas y les lanzó lo siguiente:
«No busquéis titulares»
«No busquéis titulares. Les ha gustado mucho. No os van a decir nada más». Letizia conoce perfectamente los entresijos de la que fuera su profesión y precisamente por proteger a sus hijas de futuros titulares prefirió cortar de raíz a los que fueran sus compañeros de gremio.
Por el contrario, la reina a se mostró cercana con el pueblo de Mallorca e incluso invitó a algunas chicas que allí se encontraban a hacerse fotos con las infantas, Leonor y Sofía, que estrenaron unas preciosas sandalias de plataforma.
La sobreprotección de Letizia sobre sus hijas
Cuando la reina Letizia estaba embarazada de su primera hija, la infanta Leonor, de ella se escribió: “Es el Estado y está en estado”. La frase hacía alusión al fuerte carácter de la entonces princesa de Asturias.
Quien, en aquellos días, ya había manifestado su desapego por Mallorca, las regatas y se mostraba remisa a posar para los fotógrafos. Fue entonces cuando la reina Sofía, auténtico ejemplo de lo que debe ser una soberana, dio un golpe de mando en el Club Náutico de Palma y le dijo a su nuera: “Quítate las gafas”.
Han pasado los años y la princesa de Asturias, ya convertida en reina, ha puesto en práctica lo que muchos temían.
Marivent, 2016
Dejó de haber vacaciones en Mallorca durante un tiempo. En su lugar, la familia real ponía rumbo a puerto desconocido intentado pasar desapercibidos. Era a doña Sofía a quien le tocaba instalarse en Marivent, junto a su hermana Irene, para cubrir el cupo de visitas establecido desde hace mucho.
Otro punto en liza contra la reina Letizia es su empecinamiento en no mostrar a sus hijas. Realmente, apenas conocemos a las infantas Leonor y Sofía. La soberana ha decidido blindar la imagen de las pequeñas a ojos de la prensa y, por tanto, de la sociedad española.
Aseguran que tanto ella como el rey están de acuerdo y aluden a que se trata de que vivan su infancia con normalidad.
Sofía y Leonor en Marivent, 2017
Sin embargo, entre poco y mucho está la medida correcta. Además, que las infantas no crecen como otras niñas de su edad. Por ejemplo, desde bien pequeña, a Leonor le han enseñado que no debe explicar a sus compañeros y compañeras de clase nada de lo que ocurre en su casa dada la posición que ocupa.
En el colegio al que acude, Santa María de los Rosales, no pueden hacerse fotografías ni grabar vídeos durante los actos en que participan los niños y niñas que comparten clase con la princesa de Asturias.
Por otro lado, la princesa de Asturias ya ha comenzado a recibir instrucción para el puesto que está llamada a desempeñar. Ahora es la heredera pero un día será la reina.
Escasa información de las infantas
Cierto es que sobre las infantas, a diferencia de lo que sucede en el resto de Casas Reales europeas, conocemos muy poco. Es tal el celo y protección sobre su infancia, que su madre, la reina Doña Letizia, ejerce sobre sus hijas, que pocas anécdotas trascienden de las niñas. Obsesionados con blindar su infancia y conseguir que crezcan como hijas “normales”, evitando que entre las hermanas aparezcan los inevitables celos.
De hecho, entre ellas siempre ha reinado la cordialidad en público, incluso vistiéndolas igual, evitando diferencias sonadas. Salvo en una ocasión.
Fue en 2012 y por deseo expreso de su padre cuando Sofía quedó fuera de una fotografía en la que posaron Juan Carlos I, Felipe VI y la Princesa de Asturias. Aquello despertó los celos lógicos, pues la Infanta no comprendió el motivo por el que no posó en la foto, si hasta entonces siempre lo habían hecho juntas.
Descontento de Letizia por la información sobre Leonor
La revista ‘Tiempo’, en su número de junio llevaba en portada una preciosa fotografía de la Infanta Leonor con un titular que decía: “Leonor de Borbón: Así es la futura Reina de España. Lee a Stevenson y Carroll, le gustan las películas de Kurosawa, domina el inglés y tiene una perrita llamada Sara“. La polémica estaba servida. ¿Una niña de 11 años que ve películas de cine japonés, que habla chino mandarín y que lee clásicos como ‘Alicia en El País de las Maravillas’ (el original)?
Así es. Pero más allá de esto, Leonor tiene otros gustos. Han intentado dibujar de ella un perfil de niña-persona adulta con una extensa cultura, inquieta intelectualmente, que goza y disfruta de películas en versión original junto a sus padres y de visitas a obras de teatro alternativo. Sin embargo, no deja de ser una pequeña que cumplirá 12 en próximo 31 de octubre.
Los gustos de Leonor
El campo de los gustos de la Princesa de Asturias es mucho más ancho. Según recoge el portal ‘Vanitatis’, la primogénita de los Reyes de España también disfruta con películas de Disney como ‘Maléfica’ y ‘Rompe Ralph’, adora los deportes, especialmente el voleibol y entre las series infantiles, no se pierde ni un capítulo de ‘Violetta’.
Además añaden: “en una ocasión, Doña Letizia coincidió con el youtuber Aless Gibaja y, tal como cuenta el protagonista a este medio, la Reina se acercó hasta él y le aseguró que sus hijas eran unas auténticas fans de sus vídeos. Como la mayoría de pre adolescentes, Leonor y Sofía se divierten viendo las publicaciones de Gibaja, su ya famoso ‘Hola bebés’ y sus (super)consejitos del día para ser felices”.
El comportamiento de Letizia
A pesar de que algunos quieren justificar el comportamiento de doña Letizia, resulta difícil de comprender algunos de sus procederes. Es reina pero le gusta ejercer de plebeya. Para ella es sagrado el hueco reservado en su agenda para salir de fiesta con sus amigas y amigos. Con los del rey no se lleva bien. Ni la una ni los otros congeniaron desde el principio ni han hecho esfuerzo alguno para hacerlo. Algo que ha puesto en situación incómoda a don Felipe, llegando a provocar discusiones entre la pareja.
“Una generación gana el dinero y otra lo gasta”, explicaba Chábeli Iglesias a propósito de su dolce far niente y de vivir del dinero de papá. Esto bien podría aplicarse a doña Letizia, de momento, sigue disfrutando de los réditos que la reina Sofía le dejó. Sin embargo, debe hacer ciertos movimientos para no convertirse en la “enfant terrible” de la monarquía.
¿Reina antes que persona? No lo sabemos. Periodista antes que reina, seguro.