El Rey Emérito, el primero en muchos años, tiene una vida de lo más lujosa. Lejos de su Palacio y alejado de los rumores sobre su salud. Disfruta de una jubilación dorada, repleta de lujos y caprichos.
Don Juan Carlos es un monarca que durante sus primeros años fue popular y esperado por su pueblo. Sus problemas en las cacerías y con las mujeres le llevaron a perder fuerza. Hoy en día, tiene un índice de popularidad bastante por debajo al de su hijo, y sus secretos son los siguientes…
Un sueldo a medida
El hecho de haber formado parte de una monarquía y que tu hijo sea ahora Rey tiene sus beneficios. Son los propios monarcas los que determinan la dotación económica que perciben ellos mismos. Una contradicción, es como si un trabajador se pusiera el suelo él mismo, sin tener en cuenta a la empresa.
Así es la monarquía española, un país en crisis que decide que su Rey debe cobrar un total de 187.356 euros anuales o lo que es lo mismo 15.613 al mes. Lo que una persona con suerte cobra en un año, don Juan Carlos lo percibe en un mes. En 2016 además, se subió un 1% del total, más que el resto de pensionistas en este país.
Actos oficiales
La monarquía emérita no está libre de todo acto oficial. A pesar de estar jubilado don Juan Carlos tiene que acudir cuando se le reclamen. No es algo que ocurre muy a menudo, el rey emérito ha cubierto su figura de un rumor sobre su estado de salud. La verdad es que sigue navegando y viajando siempre que puede.
Un total de 44 actos oficiales son los que durante este año le hemos podido ver. Pocas fotos hay de ellos, alguna acompañado de su esposa Sofía y mostrando su débil estado de salud. Desde que el rey tuvo el incidente de caza, viaja siempre con un bastón. La cadera se ha convertido en su punto débil.
Viajes por el mundo
Los actos oficiales de Juan Carlos son variados y se han encontrado en varios países lejos de España. Ha viajado a Sudamérica en más de una ocasión a acudir a investiduras de presidentes y en busca de apoyos internacionales. El buen tiempo y la comida de estos lugares también parece que sea del agrado del ex monarca.
Es un papel que ha intercambiado con su hijo, que por motivos evidentes ha tenido que estar más pendiente de España. La reina Letizia también ha sustituido a su esposo en alguna ocasión. De esta manera, entre todos ayudan a la delicada situación del país, cada uno a su manera.
Doña Sofía trabaja más y cobra menos
Otro miembro de la casa real que se ha visto envuelto en la polémica ha sido su esposa Sofía. La reina también tiene que acudir a los actos oficiales de su agenda. Aunque esté jubilada hay algunos puntos que debe cumplir, es una manera de justificar su sueldo. En este aspecto, apreciamos el machismo de la casa real española.
La reina Sofía ha acudido a 65 actos, frente a los 44 de su marido. Por todos ellos, ha cobrado 106.092 euros, es decir, 80.904 euros menos que su marido. La figura del rey parece ser más importante que la de la reina. Felipe no ha cambiado nada en absoluto, dejando las cuentas como quería su padre.
La caza, una afición real
A pesar de sus problemas de salud el rey no renunciar a gran parte de sus aficiones. La caza ha sido siempre una pasión que ha compartido con algunos de sus hijos. La infanta Elena y el rey Felipe son sus hijos más cazadores. Desde pequeños les ha enseñado este noble arte que le conquistó.
A pesar de los problemas con las armas, que llegaron a costarle la vida a su hermano mayor. Herido en un accidente con una escopeta de caza y con un trágico final debido a la hemofilia que sufría. Juan Carlos siempre se ha mostrado partidario de utilizar la caza como medio de escape.
Matar animales
Matar animales es una afición cara y cuestionable. A nivel ético hay muchos españoles que están en contra, este no es motivo para no seguir con su gran afición. Los números son escandalosos. Matar a un elefante en África cuesta 30.000 euros, sesgar la vida de este animal y hacerse una foto con el trofeo.
Este es uno de los importes más escandalosos, pero no el menos ético. En 2004, Juan Carlos viajó a Polonia y allí pagó 7.000 euros. Su ilusión era matar a uno de los pocos ejemplares de bisonte que quedaban en Europa, un animal especialmente bello que sucumbió en las manos de nuestro monarca.
Navega por el mundo
El Bribón es el barco de Juan Carlos. Cuando no está matando animales, está navegando por el mundo en busca de grandes aventuras. Es otra de las aficiones que pagamos entre todos, pero la que menos daño hace al medio ambiente. La ventaja de este barco es que participa en un gran número de competiciones.
Lleva la bandera de España a otro nivel. Mostrando el buen hacer de un pueblo español que vive mirando al mar. En las competiciones en las que participa Juan Carlos intenta estar presente, si su agenda se lo permite. Es un gran amante de la navegación y también de las comidas posteriores a una buena regata.