En las últimas semanas han salido a la luz una gran cantidad de informaciones que, a raíz de la pregunta inesperada de Pilar Eyre en el programa de Risto Mejide. Desde entonces, la posibilidad de que el Rey emérito Juan Carlos I pueda tener más de una veintena de hijos no reconocidos ha hecho que todos hayan salido a buscarlos debajo de las piedras.
En Cotilleo.es te ponemos al día de estas investigaciones, y te hablamos de los hijos ilegítimos que el Rey Juan Carlos I tiene esparcidos por el mundo, porque sus amores y procreaciones han llegado incluso a salir de nuestras fronteras.
Todo comenzó en el avance de ‘Chester’
Que el Rey emérito había tenido miles de amores era ya una cosa que todos sabíamos y conocíamos. Pero lo que no podíamos sospechar es que el mundo estuviera lleno de vástagos que podrían ser, en realidad, el legítimo sucesor al trono, en lugar de Felipe VI. Todo esto comenzó el pasado miércoles, cuando en un avance de la entrevista de Risto Mejide, Pilar Eyre hacía una afirmación que ha hecho temblar los cimientos de Zarzuela.
«Tú crees que el Rey Juan Carlos I solo tiene tres hijos, ¿no? Felipe, Cristina y Elena», decía Eyre. Entonces, con un Risto ojiplático, le daba la razón a la periodista, a lo que ella lanzaba el órdago: «Pues a lo mejor no son solo tres«. Una afirmación que ha hecho que en todas las redacciones nos pongamos a buscar, hasta debajo de las piedras, para encontrar a todos los hijos del Rey Juan Carlos I.
Los amores de Juan Carlos I, la pista a seguir
Las infidelidades de Juan Carlos I son legendarias. Al igual que el aguante que ha tenido Sofía para no separarse de su marido. En una lista que, según algunos, estaría engrosada por miles de mujeres, la situación se complica. Entre los idilios más conocidos, estarían los de Bárbara Rey, Corinna o la más reciente de Marta Gayá.
De hecho, este mismo verano, Marta y Juan Carlos fueron vistos por Dublín juntos. Además, con Marta la historia con Juan Carlos I viene de largo, ya que en el año 1990 ya se rumoreaba su posible idilio amoroso. De hecho, incluso se ha filtrado una grabación telefónica de aquella época, en la que se les escucha a ambos. Pero esta sería tan solo una de las múltiples relaciones del Rey.
Los hijos del Rey, esparcidos por el mundo
Juan Carlos I ha sido un hombre de mundo. Ha viajado, desde pequeño, en muchísimas ocasiones, tanto por trabajo como por placer. Y, en sus incursiones en el extranjero, también se había dejado seducir por los encantos de lo exótico. De hecho, una de las hijas secretas del Rey que se han encontrado no es de España.
De hecho, la hija es de origen Belga, aunque su madre conoció a Su Majestad en Francia en el año 1956. En aquél entonces, no pasó nada más allá de un simple y simpático encuentro, pero fue 10 años después cuando volvieron a verse y las cosas fueron a mayores. De hecho, a tanto llegó que tuvieron una hija.
Ingrid Sartiau, la hija (ilegítima) del Rey
Ingrid es una chica belga, que reside con su marido, y que ha visitado España en alguna ocasión, tan solo en vacaciones. Jamás ha tenido la oportunidad de conocer personalmente al Rey Juan Carlos I, pero ella sabe que él es su padre. Así se lo hizo saber su madre un día. Viendo la televisión en Bélgica, ofrecieron unas imágenes del Rey, y entonces la madre el confirmó sus orígenes.
Con esto, Ingrid decidió ponerse manos a la obra para lograr ser una hija reconocida del Rey emérito. Entonces fue cuando acudió a la justicia española para pedir la paternidad de Juan Carlos I. Ella se sometió a la prueba de paternidad, pero el Tribunal Supremo decidió cerrar el caso sin resolver, dándole un carpetazo en la boca a Ingrid. De hecho, el parecido que guarda con el que dice ser su padre es muy grande.
Hay más hijos
El caso de Ingrid no es particular, sino que existen otros muchos casos muy similares. Pero no solo en el extranjero han tenido lugar los idilios amorosos del rey, sino que también ha protagonizado aventuras en territorio patrio. De hecho, durante su época militar, multitud de mujeres se personaban en las comandancias del ejército informando de estar embarazadas o de haber tenido ya algún hijo con Juan Carlos.
De aquí es de donde proviene el siguiente protagonista. Y es que Juan Carlos estaba destinado en la base de Zaragoza, pero en un traslado que sufrió a Barcelona conoció a una joven con la que vivió un bello idilio amoroso. Y de aquél romance, salió un niño, que asegura que el Rey es su padre.
Albert Solá, el primer hijo (conocido) del Rey
El de Gerona es el primer hijo del Rey. Aun sin reconocer, también intentó recurrir a la justicia para demostrar sus orígenes, pero en su caso la demanda ni siquiera fue admitida a trámite. De hecho, desde los años 90, este gerundense está intentando hacer ver que su padre es el Rey.
Su madre es María Bach Ramon, hija de una familia de conocidos banqueros de la ciudad, que vivió en los años 50 una relación con Juan Carlos I, y fruto de es relación nacía Albert en 1956. De hecho, esto era sabido por el entonces príncipe, ya que lo fue comunicando a algunos amigos cercanos. Albert fue arrebatado de los brazos de su madre, y posteriormente adoptado por los Solá. Y, en investigaciones que ha realizado sobre su origen, ha descubierto que en muchos documentos a él se refieren como ‘chupete verde’, la manera en la que se refieren a los hijos no reconocidos de los reyes.
La Corona, en un hilo
Y es que no es solo un reconocimiento como padre lo que está en juego, sino mucho más. Si hacemos cálculos, lo que le correspondería a cada hijo no reconocido de Juan Carlos I rondaría los cien millones de euros. Pero eso solo en el terreno económico, porque también irían asociados los cargos de nobles que les corresponden, como infantes o, incluso mucho más.
En el caso de Ingrid, ella ya afirmó que ella renunciaría a todo lo que le correspondiera si pudiera tener un encuentro con el Rey a solar para poderse conocerse y charlar. Un encuentro que nunca llegó, pero al cual Su Majestad tampoco temió, ya que la demanda interpuesta quedó paralizada y sin resolver. Pero, en el caso de Albert, la cosa se podría complicar algo más.
¿Es Felipe VI el Rey legítimo?
Si nos ponemos a echar cuentas, Alber Solá nació en el año 1959, por lo que tiene unos 58 años. Por su parte, el Rey Felipe VI vino al mundo en 1968, teniendo 49 años. Si nos ponemos a leer la Constitución Española, descubrimos esto en el Artículo 57: «La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos».
Esto lo que significa es, en resumen, que el varón de mayor edad será el que ocupará el trono de España cuando su predecesor lo deje libre, bien por abdicación o por fallecimiento. Si, finalmente, Albert Solá es hijo del Rey Juan Carlos I, sería él el que debería de estar ocupando en estos momentos el trono. Siempre y cuando no apareciera otro posible hijo de Juan Carlos I que fuera más mayor que Albert, claro.