El reencuentro de Operación Triunfo se ha convertido en algo necesario para generar cierta polémica en torno a los concursantes que en su día nos dejaron con la boca abierta y los bolsillos vacíos.
La primera edición de este programa logró índices de audiencia jamás vistos que aunque intenten por todos los medios repetirlos, nunca los han conseguido realizar. Es una realidad que cada vez estos concursantes están más separados.
Rosa López, en decadencia
Los cambios físicos de Rosa López no han parado desde su paso por el programa. Aquella joven con problemas de peso se ha convertido en una mujer que busca desesperadamente su lugar en el mundo de la música. Es uno de los juguetes (rotos) de esta edición. La versión más vulnerable de ‘Operación Triunfo’.
Recientemente la hemos visto en una gala beneficia, desentonando más que un grupo de gallinas en un corral. ‘Algo pasa con Rosa’, su falta de preparación y de energía es evidente. Veremos si llega al reencuentro o prefiere quedarse en casa a cuidar un poco más sus cuerdas vocales.
Bustamante, agobiado con Operación Triunfo
Bustamante ha vuelto a la cresta de la ola de la prensa de sociedad (o al menos, eso dice él) desde que se separase de su esposa, la actriz Paula Echevarría. Las escaramuzas por la custodia y la separación le han convertido en el centro de todas las críticas, pero no solo por eso. El carácter (fuerte) de David Bustamante siempre fue auténtico, un aire chulesco que siempre muestra en sus actuaciones.
Fuera de los escenarios tiene también ese orgullo que le impide mantener una buena relación con determinados medios. En su agenda puede que no esté salir airoso de un reencuentro con el que no tiene nada de ganas de encontrarse. Su presencia musical se encuentra manchada por diversos altercados y salidas de tono con algunos paparazzi.
Chenoa, la víctima
Chenoa es la víctima por excelencia de ‘Operación Triunfo’, después de unos años viviendo de su rentable relación con el programa y con David Bisbal vuelve con más fuerza que nunca. De todas formas esta artista quiere tener una carrera por sí misma.
Llegó a enfadarse (y mucho) después de tener que aguantar una y otra vez la misma pregunta. Chenoa quiere triunfar y no lo podrá hacer si no consigue avanzar. No le interesa estar vinculada a Bisbal, quiere tener un nombre propio.
Por otra parte, la hispano-argentina no está invitada al reencuentro navideño de Operación Triunfo. En realidad, sí. La artista colabora con la productora Gestmusic y tiene contrato de exclusividad con el grupo A3Media (Antena3 y LaSexta), de ahí que Chenoa no pueda acudir a una de las que será una de las noches más emotivas de Televisión Española en 2017.
Bisbal, el rey de la colina
Bisbal es sin duda el rey. Ha ejercido de líder del grupo y se ha mostrado siempre fuerte y entero. Puede que fuera uno de los que estuviera más preparado para la fama o que tuviera unos mejores asesores. Su vida personal ha ido sufriendo altibajos que ha sabido manejar.
Después de su separación y de algunas novias nuevas, se mantiene firme y con ganas de volver a los escenarios. Con un cierto distanciamiento de su compañera Malú, llegando incluso a dejar de seguirse en las redes, algo que ha generado bastante polémica. En ‘Operación Triunfo’ tendría su refugio, aunque de momento, ni viene ni se le espera.
Juan Camus, el eterno enfadado
Juan Camus es el concursante de ‘Operación Triunfo’ que permanece enfadado desde la primera edición. Lleva años enfadados por todo el mundo. Se creía con más opciones de las que tuvo y siempre ha intentado destacar en el ámbito musical, aunque no lo ha conseguido en absoluto.
Pedir a Camus que venga al reencuentro es querer guerra. Se enfada por cualquier cosa, por las canciones o por el escenario, todo le parece que vaya en su contra. Sin duda encontraremos algunas críticas más al programa desde su medio de exposición preferido: Instagram.
Verónica Romero, la neo-hippie
Verónica Romero es la más hippie del grupo. Una persona que siempre se ha mostrado al margen de cualquier polémica. Aceptó su paso por ‘Operación Triunfo’ y se mostró con ganas de comerse el mundo a su salida. Para conseguir que alguien como ella se enfade hacen falta muchos comentarios.
En ‘Sálvame’ llegó a su límite. Los comentaristas querían tener donde agarrarse y ella no estaba dispuesta a darles motivos. Acabó más que agobiada de la experiencia. Romero prefiere disfrutar de la tranquilidad de su vida, lejos de los platós y de las polémicas que genera el programa. Ella será una de las participantes activas de este reencuentro navideño de ‘Operación Triunfo’.
Operación Triunfo, la salvación de Casademunt
Álex Casademunt es, sin lugar a dudas, el personaje más polémico de la primera edición de ‘Operación Triunfo’. No es igual emitir una polémica vía Twitter que enfrentarse a penas de cárcel, tal y como han llegado a recoger algunos medios de comunicación.
Pasado el tiempo y mirando hacia otro lado, la productora del programa y la cadena han decidido que el catalán participe de este reencuentro navideño. Hace apenas unos días, las redes sociales ardían cuando Kiko Hernández anunciaba en ‘Sálvame’ que tenía en su poder un vídeo muy íntimo y personal de uno de los concursantes de la primera edición de OT. La mayoría de voces apuntaban a Casademunt.