Carlota Corredera es una de las presentadoras que está empezando a despuntar en algunos programas. Odiada y querida, siempre se ha mostrado como una mujer real sometida a los cánones de belleza actuales. Cuando vimos por primera vez la cara de Carlota en televisión, era una mujer bastante esbelta.
Tras dar a luz a su hija Alba, un problema de salud hizo que cogiese peso de forma masiva e imparable. Se armó de valor y emprendió una dura batalla contra su sobrepeso. Según dice su entorno, Corredera tenía muy claro que detrás de esa carga venía su salud. Sus problemas no era solo estéticos, sino que también tenían un fondo muy evidente relacionado con su salud más inmediata. La Carlota madre no dudó en hacer lo que sea por el bien de su familia.
Paso 1: Ejercicio

La gran defensora de la belleza natural Carlota Corredera siempre ha dicho públicamente que hacer ejercicio ha sido su arma más poderosa. Empezar a mover su cuerpo después de unos años de sedentarismo fue el primer paso hasta su sueño de perder peso. Unas rutinas de ejercicios constantes que realizaba y bajo supervisión de sus facultativos.
Organizar su agenda para tener un hueco para sí misma era necesario. La madre de familia y mujer trabajadora se había abandonado a sí misma durante demasiado tiempo. Había llegado el momento de centrarse en sus objetivos. Carlota es capaz de todo lo que se propone, y el ejercicio no iba a suponerla ningún obstáculo.
Paso 2: Comer bien

La comida es otro de los grandes retos a superar a la hora de mantenerse en forma. Su relación con la comida siempre ha sido delicada, según ha llegado a afirmar la propia Carlota en portadas de revista y otras entrevistas en televisión. Aprender a comer lo que necesitaba sin pasarse de calorías era la salvación que Corredera estaba esperando.
Los productos frescos y las cantidades justas enseguida hicieron su efecto y cambiaron la silueta de la presentadora. Aquellos kilos de más fueron abandonándola poco a poco. De esta manera, ella fue consiguiendo el reto más duro que se había propuesto: perder peso para ganar en salud.
Paso 3: Liposucción

Y no precisamente en ese orden. Ha sido la propia Carlota Corredera quien tras todo el revuelo armado por la confesión de su liposucción ha afirmado que: «En 2010, me subí el pecho gracias a una mastopexia y después me hice una lipoescultura. Nunca he ocultado que pasé hace 8 años por quirófano: lo he comentado en varias ocasiones en la tele y está contado al detalle en mi libro “Tú también puedes”.
«El pasado viernes acudí a un evento y, conté nuevamente, ante las preguntas de los compañeros de las agencias acerca de las posibles operaciones de estética a las que se someterían Las Campos mi experiencia con este tipo de intervenciones. Días después me encuentro titulares tremendos y comentarios en las redes dudando y cuestionando mi relato de pérdida de peso y recuperación de mi salud», relataba en su Instagram. Y continuaba diciendo: «Cuando di a luz pesaba 65 kilos más que ahora. Cuando nació mi hija poco rastro quedaba, por desgracia, de mi mastopexia y de la lipoescultura. Todo lo que he conseguido me lo he currado mucho, cuidando mi alimentación, haciendo ejercicio y sacrificándome durante muchos meses, aún lo hago hoy para mantenerme. […] No suelo entrar en estos debates y polémicas que me envuelven tan a menudo pero con la salud no se juega«.
Paso 4: Subir el pecho

En el mismo año en que Carlota Corredera se intervino de una liposucción también se practicó una subida de pecho, lo que técnicamente se conoce como mastopexia. Uno de los elementos de la anatomía femenina que más sufre la perdida de kilos es el pecho. Es la primera parte del cuerpo que se ve beneficiada por los kilos de más, pero también la más perjudicada cuando estos desaparecen.
Con esta intervención se consiguen unos resultados inmediatos. Aquellos pechos que habían sufrido las idas y venidas del peso típico de una mujer adulta, volvían a su estado original.
Anima a Terelu

Carlota Corredera se mostró muy comprensiva con su amiga y compañera Terelu. Quería tener a su lado a alguien que hubiera pasado por lo mismo. Carlota le explicó la realidad de la operación a la que la hija de la Campos se someterá en breve, mostrándonos a todos los pasos en su reality.
Un largo periodo en el que las fajas y el drenaje ocuparan gran parte de su vida. Tendrá que hacer frente a un proceso lento que pude traer serias complicaciones, como con cualquier intervención quirúrgica.
Carlota Corredera: ‘Tú también puedes»

Carlota Corredera se ha apresurado en explicar que su libro no engaña y mucho menos, ella misma. Todo viene de una historia pasada. Si bien es cierto, en ‘Tú también puedes’ la presentadora explicaba sus días de entreno y dietas hasta conseguir el cuerpo que tiene actualmente.
65 kilos menos de lo que pesaba después de tener a Alba, fruto del esfuerzo, la constancia, la buena alimentación y muy pocos caprichos. El caso de Corredera es altamente especial, pues según contó ella misma los médicos le determinaron un 13% de grasa visceral, un porcentaje muy elevado que puede provocar graves problemas cardiovasculares.
Carlota Corredera: 60 kilos y un renacimiento

Los 65 kilos que Carlota Corredera perdió fueron obra de sus esfuerzos y de su constancia. Unos años después del gran cambio, reconoce que su principal caballo de batalla es mantener esa figura con buena alimentación, ejercicio, esfuerzo y constancia.
Ser la cara visible de un programa de moda no es fácil y menos mantenerse en ella. La salud, como bien dice la propia Carlota es el paso único y principal. Y con eso, no se juega.






















































































































Lo que se le ha explicado a la joven es que, después de sus palabras, las seguidoras de la tonadillera no iban a comprar prendas, al haberla descalificado públicamente. De hecho, Isa se encuentra totalmente hundida ante esta situación, tal y como exponen en la revista. «Es injusto, estaba trabajando mucho y tenía mucha ilusión por tener futuro fuera de las exclusivas. ¿Por qué Isabel Pantoja le quita esta salida si tanto se enfada porque concede entrevistas?».









Tan solo quedan cinco días para saber quién será
El nuevo enamorado de la vida tiene el nombre de Gustavo González. Siempre relacionado con el mundo del corazón, ahora se ha visto de entrevistador a entrevistado. El pasado sábado se pudo ver totalmente entregado a la causa de María Lapiedra, defendiéndola a capa y a espada.
Una de las cosas que más han preocupado en todo momento a Gustavo González ha sido el cuidar todo lo posible a su familia. Tanto a sus hijos como a su todavía mujer, ha intentado mantenerles al margen de todo lo que se ha ido cultivando en torno a María Lapiedra, y, sobre todo, evitar hacer cosas que les duelan.
Hay quienes apuntan a que, detrás de Gustavo González y María Lapiedra se esconde todo un gran montaje. Un hecho que les ha servido para salir a la luz, ganar protagonismo y embolsarse jugosas cantidades de dinero en sus cuentas. Pero lo cierto no es eso exactamente, y es que, al menos Gustavo, está tremendamente enamorado de María Lapiedra.
La verdad detrás de todo esto reside en los cachés que Lapiedra se está embolsando. Todo esto le está beneficiando enormemente, y lo que busca y pretende es sacarle todo el
Algo que estaría pretendiendo negociar María sería lograr que el trío acabara pasando la primavera en Honduras. Así, no solo se aseguraría el estar ella, sino que, con los tres en la aventura, seguramente la expectación y el morbo por verles desenvolverse juntos en tan pocos metros cuadrados, provoque que no se queden hasta la final.
Este coche de hacer dinero está controlado por María Lapiedra, que es quién está al volante, pero sin lugar a dudas, el combustible para que todo esto funcione lo echa Gustavo González. Él está rellenando constantemente, sin darse cuenta y embelesado por la belleza de María, el depósito del carburante del coche.




