La televisión tiene su magia y poder. Puede invertir miles o millones de euros en conseguir crear un formato atractivo para sus seguidores. Copian ideas de otros países y miran con lupa la reacción de los telespectadores.
La persona que está sentada en casa, termina siendo juez y ejecutor. Si hay programas que no funcionan, se eliminarán directamente de la parrilla televisiva.
‘Aquí mando yo’
Una idea que viene del universo anglosajón y que aquí en España no tuvo nada de éxito. Si vemos las causas que les llevaron al final no nos extraña en absoluto. Se trataba de una mezcla entre reality y documental que era conducido por el mismo Miki Nadal. Un presentador cómico para un formato serio.
Ver a familias que opinan sobre los programas que se ven en la televisión, es una de las cosas más aburridas que existen. Se puede conseguir el mismo efecto, dejando la ventana de la galería abierta y oyendo a los vecinos. Nada que nos lleve e encender la televisión y escuchar al Nadal de fondo.
