Mario Vargas Llosa el novio octogenario de la reina de corazones Isabel Preysler, va camino de convertirse en un político ilustre. El coqueteo del premio Nobel con el poder viene de lejos y parece que se ha visto incrementado con la llegada a España.
Isabel es uno de sus principales puntos de apoyo para conseguirlo y parece que la edad no es un problema. Mario está muy al día de todo lo que pasa en la política española y participa activamente en todo tipo de debates. ¿Será que se estará convirtiendo en un nuevo Boyer?
Mario Vargas Llosa, el eterno candidato a presidente político
El novio de Isabel Presyler intentó hace unas cuantas décadas hacer su sueño realidad: Convertirse en presidente de su país. En 1990 se presentó a las elecciones dispuesto a ganar y llevar su nombre hasta lo más alto de la política peruana. Todos sus esfuerzos fueron en vano y Mario acabó perdiendo y dejando escapar la gran ilusión de su vida.
Este hecho cambiaría para siempre su vida. Pensaba que había llegado su momento, pero puede que no fuera ni el país adecuado para tenerlo como presidente. Ahora muy instalado en España recuerda este tipo de sueños y se ve reforzado por el apoyo de Isabel, que sabe muy bien qué es estar con un político.
El estrecho vínculo de Vargas con la política
La juventud de Mario Vargas Llosa estuvo marcada por su admiración a la revolución cubana. Como gran parte de América Latina, los grandes nombres como el Che Guevara o Fidel Castro fueron los que consiguieron llegar a las juventudes. Mario no era distintos de los de su generación y se mostró encantado por esos vientos de cambio.
Participó en la rebelión de los militares en Perú, pero poco después tuvo un desencantó con esta corriente política. Mario no podía seguir haciendo como si nada y decidió evolucionar hacia otras tendencias. Desde entonces se muestras como neoliberal y dispuesto a escuchar posiciones más de derechas.
Acción Popular y el Partido Popular Cristiano
La evolución de Mario hacia la derecha vino marcada por sus éxitos. En el Perú de los años 80 recibieron con los brazos abiertos a ese joven escritor que podía convertirse en alguien muy importante. Las ideas de Mario ya estaban en camino de convertirse en una fuente inagotable de premisas cristianas y ultraderechistas.
Empezaba así una carrera que en otro lugar lo hubiera llevado a ocupar la presidencia de su país. En Perú no pudo ser por una serie de circunstancias. El candidato de la derecha no consiguió vencer a una tradición largamente instaurada. El primer enfrentamiento político de Vargas Llosa fue un desastre.
Vargas Llosa VS. Fujimori
En 1988 cuando Mario Vargas Llosa era más popular que nunca, empezó su carrera hacia la presidencia. Se presentó con Frente Democrático, enfrentándose directamente con el mismísimo Alberto Fujimori. El cambio no parecía que podía llegar, pero Mario lo intentó con todas sus fuerzas.
En su libro de memorias ‘El pez en el agua’ Mario explica detalladamente este episodio de su vida. A raíz de este fracaso decidió abandonar Perú y marcharse hacia nuestro país. Tal vez si Mario hubiera sido presidente jamás se hubiera encontrado con su querida Isabel o la realidad entre los dos hubiera sido muy distinta.
En 1993 recibe la nacionalidad
En 1993 Mario Vargas Llosa recibió la nacionalidad, eso quiere decir que puede ser escogido como cargo político. En aquellos tiempos estaba influenciado directamente con el enfrentamiento con Fujimori, el que fue presidente amenazaba con quitarle la nacionalidad peruana, para evitar volverse a enfrentar a él.
Mario siempre se ha mostrado totalmente en contra de Fujimori y lo ha hecho publico en más de una ocasión. En 2011 cuando su hija Keiko se presentaba, hizo una campaña en contra mostrando la continuidad con una dictadura con a que nunca estuvo de acuerdo. Mario siempre tiene un ojo puesto en su Perú natal.
Mario Vargas Llosa y su relación con Cataluña
La independencia de Cataluña es un tema que Vargas Llosa controla a la perfección. Ha viajado en varias ocasiones a esta comunidad autónoma para hacer campaña con candidatos de la derecha. Para el premio Nobel es una desgracia que un país como España se vea amenazado por estas corrientes ideológicas.
Aunque no es español de origen, lleva décadas pendiente de todo lo que sucede y no quiere renunciar a un cierto protagonismo. La derecha española no le cierra la puerta, intenta que lo acompañe a determinados actos. La palabra de un escritor tan importante como Mario se convierte en determinante para ciertos colectivos.
Isabel Preysler, una ideal Primera Dama
Isabel ya conoce bien la política de España, uno de sus maridos fue ministro en su día. La Preysler es una primera dama más que ejemplar que está siempre dispuesta a aconsejar y acompañar. Aunque Isabel disfruta en todos los actos públicos a los que asiste por ser pareja de un premio Nobel, un poco de vida nacional no le vendría mal. Isabel, además, está considerada como una de las mujeres más finas y elegantes del panorama nacional e internacional. Goza de un impecable currículum social y eso juega a su favor…
Parece que la filipina es muy amante de las tertulias y sabe perfectamente la importancia de tener una buena posición política. Mario, aunque es un poco mayor, tiene madera de político. Esa frustración que tiene dentro por no haber sido presidente puede desaparecer con algún cargo en su segundo país.