El rey Juan Carlos I debería de encontrarse descansando, aprovechando el reposo que ha conseguido tras a abdicación a su hijo. Sin embargo, parece que él no ha logrado delegar en Felipe VI su papel de principal embajador por el mundo. Por eso, a Su Majestad le siguen llegando multitud de eventos y actos internacionales. Pero ha sido ahora cuando ha encontrado la invitación a uno al que le encantará acudir, a la par que no puede rechazar la invitación.
1Las aficiones de Juan Carlos I
El Rey emérito de España tiene una gran cantidad de aficiones. La mayoría, además, son de un coste bastante elevado. La caza, por ejemplo, siempre ha sido una de las aficiones que más problemas le ha traído a la institución de la Casa Real por culpa de los viajes de Juan Carlos I. Solo hay que recordar aquél que tuvo lugar a Botsuana para participar en una cacería de elefantes.
Otra de las aficiones del emérito sería el del gusto por el buen comer. Él solo suele acudir a los restaurantes más exclusivos del país. Hace unos días le pudimos ver en el restaurante del reconocido cocinero Martín Berasategui, cuyo menú supera los cien euros por persona. Sin embargo, es otra afición la que le va a hacer que su compromiso sea ineludible.
