Felipe Juan Froilán (de todos los Santos) de Marichalar y Borbón ha vuelto a dar un quebradero de cabeza a la Casa Real. El hijo mayor de la infanta Elena está contra las cuerdas por la firme decisión de su equipo de seguridad. Según informa el colaborador Gustavo González en el programa ‘Sálvame’, «la escolta de Felipe está tan cansada de sus conflictos, broncas, horarios intempestivos y caprichos, que se ha negado a escoltarle porque no son niñeros«.
Froilán y sus constantes broncas: nuevo lío en Casa Real
No es ningún secreto el hecho de que el sobrino mayor del rey Felipe es un joven al que le puede la fiesta. A los 15 años ya ejercía de relaciones públicas de uno de los locales más conocidas de Madrid. En aquel momento, vendía entradas a sus compañeros de clase para la sesión light y él no conseguía dinero sino bebidas no alcohólicas. Cumplida la mayoría de edad y con un fuerte recorrido de ambiente discotequero a sus espaldas, Froilán se encuentra con el derecho de enfrentarse a propios y extraños simplemente por el hecho de ser quien es. Suso, colaborador también del programa vespertino de Telecinco, afirmó que en otro local propiedad de un íntimo amigo suyo montó el número: «Tenía una arrogancia que no lo paraba nadie, incluso gritando a la seguridad».
La escolta, que pertenece a Casa Real (y por tanto pagan todos los españoles) ha dado un golpe en la mesa y ha comunicado la decisión de proteger tan solo a su madre, la infanta Elena y a su hermana, Victoria Federica. Según ha podido saber Cotilleo, no es la primera vez que sucede en la familia real, pues la anterior escolta de doña Elena también dio un paso atrás en un momento complicado en que la hija del Rey emérito sacaba su carácter a relucir más de la cuenta.
