Chiqui ha sido una de las más carismáticas concursantes de la historia de Gran Hermano y en las últimas horas ha preocupado a todos sus seguidores por un grave problema de salud. Una situación que sería la consecuencia de una temporada repleta de máxima ansiedad.
Chiqui, la resiliente
> Si por algo se caracteriza Chiqui es por su capacidad resiliente. Convencida de que de nada sirve retroalimentarse con las inclemencias de la vida, es consciente de lo importante que es la actitud para vencer a los problemas. No cabe ninguna duda que tiene muy bien aprendida la teoría y sabe llevarla a la práctica. Ni siquiera en sus peores momentos tiró la toalla. Su vida cambió el día en el que decidió enrolarse en la aventura de Gran Hermano. Dejó de ser una cajera que sufría el rechazo frontal de gran parte de la sociedad para transformarse en una joven con gran proyección televisiva. Encontró el amor, cumplió el sueño de ser madre y se desarrolló como colaboradora y reportera en el programa de Jorge Javier Vázquez. Su fama le ha servido para no solo evolucionar en lo económico, sino para comprobar el cariño de sus seguidores. Los mismos que están muy preocupados ante un grave problema de salud que le ha llevado a permanecer ingresada en el hospital.
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El ingreso de Chiqui en el hospital
> Máxima preocupación por la joven murciana. Chiqui asustaba a sus seguidores al compartir una fotografía enigmática desde el hospital. Una imagen que acompañaba con un texto, todavía más dramático, en el que alertaba de la difícil situación que estaba atravesando: «Todo en la vida pasa por algo. Todo a la larga pasa factura. Aún estoy aquí, con una reacción nerviosa por todo el cuerpo», escribía. Una explicación que podría evidenciar que, a pesar de que parecía ser feliz junto a Borja y su bebé, las aguas podrían bajar algo turbulentas. Nervios, preocupación y mucha ansiedad. Una combinación peligrosa que le habría llevado a permanecer ingresada en el hospital. Sin embargo, no son todos los que parecen preocupados o alertados. Hay quienes ya han aprovechado el momento para hablar de decepción, montaje y utilización.
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¿Un montaje de Chiqui?
> La poca información que Chiqui ha compartido en las redes sociales con sus seguidores ha provocado que algunos de los internautas hayan saltado en su contra. Creen que la murciana ha utilizado su ingreso hospitalario -incuestionable en cualquier caso- como cebo para acudir a un programa de televisión donde se le remunere por contar lo que le pasa. De alguna manera, los haters que le escriben en la publicación en la que se le ve hospitalizada le recriminan que no haya dado las explicaciones necesarias para aclarar cuál ha sido el diagnóstico recibido: «Deberías contestar porque preocupas a la gente, ¿para qué subes esa foto? Es puro morbo si al final no dices nada», han escrito con dureza quienes la critican. Lo curioso es la actitud de su marido, Borja Navarro, ante el difícil momento de su mujer y madre de su hija.
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La actitud de Borja Navarro
> Acostumbrado a exponer su vida en las redes sociales, Borja Navarro ha guardado silencio ante el ingreso hospitalario de su chica. No ha querido compartir ningún estado ni publicación en Instagram donde, por cierto, lleva algo más de un mes sin hacer comunicación alguna. Una extraña situación que podría deberse, quizás, al mal momento que vive junto a Chiqui. O, tal vez, es todo una especie de montaje para que los medios sigan hablando sobre ellos y puedan, más pronto que tarde, dar las explicaciones convenientes a cambio de una suculenta cantidad de dinero. No deberían necesitarlo, sobre todo porque ahora pueden volver a despellejar al Maestro Joao, concursante de Gran Hermano VIP, con el que mantenían una estrecha relación y ahora un odio absoluto.
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La ruptura con el Maestro Joao
> Fueron muy amigos. Se juraron protección mutua a pesar de las inclemencias de la vida. Sin embargo todos sus buenos propósitos se quedaron en eso. La amistad saltó por los aires cuando Joao volvió de su periplo en Supervivientes. Le acusaron de haber sido un interesado y de desaparecer después de tener la proyección mediática que siempre había deseado. A partir de ese momento tanto Chiqui como Borja iniciaron una rueda por los platós asegurando, entre otras cosas, que se arrepentían de haberle nombrado padrino de su hija.