Rocío Flores se ha vuelto a convertir en una de las protagonistas de la última gala de Supervivientes 2020. La hija de Antonio David ha hablado con Jorge Javier sobre lo que dijo que nunca haría: sobre su madre, Rocío Carrasco. Estaos muy atentos porque sus palabras os sorprenderán bastante.
Sufre un fuerte mareo en Honduras
> Rocío Flores no consigue levantar cabeza. A sus enfrentamientos con José Antonio Aviles hay que añadirle que en la tarde de este miércoles ha sufrido un fuerte mareo cuando estaba yendo a por leña para el fuego junto a Avilés.
Ambos han dejado de lado sus conflictos y diferencias y se han unido por sobrevivir de la mejor manera posible, todo ello dentro de las complicadas circunstancias que viven día a día en Honduras. El pirata Morgan les ha obligado a permanecer unidos durante la semana, para ver si eso desemboca en un acercamiento entre ambos. Por si esto fuese poco, Rocío Flores ha contado algunos detalles desconocidos sobre su madre, Rocío Carrasco. Dale a ‘siguiente’ para conocer de primera mano todo lo que ha dicho.
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Rocío Flores se desarma y pide ayuda a Rocío Carrasco: «No soy una persona agresiva»
> «No soy una persona agresiva. Soy lo que habéis visto en estos dos meses», comenzó diciendo Rocío a Jorge Javier Vázquez después de ver unas imágenes en las que se enfrentaba a Avilés. «Cuando nos dijeron lo del coronavirus me dolió en el alma no tener noticias de ella», ha espetado sin poder contener las lágrimas.
La joven se dirigió hasta la zona de nominaciones para hablar tranquilamente con Jorge Javier. «Sé que estar en Supervivientes tiene un precio pero jamás he hablado mal de mi madre y lo quería dejar claro», ha afirmado Rocío. «Quizás mi madre esté viendo esto, pero me gustaría que me estuviese viendo. Soy persona, tengo corazón y las cosas me duelen. Me encantaría tener una relación con ella, pero no puede ser. Si me estuviese viendo le diría que estaría bien tener un acercamiento, pero no tengo que pedirle perdón por nada», concluyó visiblemente emocionada.
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Máxima preocupación por Rocío Flores
> Rocío y Avilés recogían un tronco que estaba en una cuesta un tanto empinada, lo que ha provocado que les costara bastante llegar hasta él. Los jóvenes decidieron cortarlo con un machete, y eso conllevó un gran esfuerzo para no caerse. Minutos después la hija de Antonio David comenzó a sentirse indispuesta y se tumbó en el suelo tras sentirse mareada. «Tengo ganas de llorar, te lo juro», confesó a su compañero Avilés.
Una imagen y unas palabras que han provocado una gran preocupación en Honduras y también en el entorno más cercano de la joven. Parece que la falta de alimento está haciendo mella en los concursantes, quienes llevan más de dos meses viviendo unas circunstancias complicadas. Además, en el caso de Rocío Flores, se ha sentido «insultada» y «humillada» por una de sus compañeras. Sigue leyendo.
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Insultada y humillada
> El pasado jueves 9 de abril se abrió la caja de los truenos en Supervivientes 2020. En medio de una tremenda discusión, Yiya comparó a Rocío Flores con una “morsa” porque, según ella porque los sonidos que emitía la joven le recordaban a este animal. La nieta de la más grande no se lo tomó así y abandonó la Palapa pensando que la extremeña se había burlado de su físico. “Estoy harta de las faltas de respeto, me voy”, sentenció antes de marcharse mientras lloraba a lágrima viva.
Rocío Flores sufrió, incluso, un ataque de ansiedad por las palabras que Yiya le dedicó. Por lo visto, no es la primera vez que la compara con una “morsa” y hasta la organización se vio obligada a nominarla de forma disciplinaria. Por si esto fuera poco, la hija de Rocío Carrasco ha sufrido un fuerte mareo en la isla, que ha preocupado a todos sus compañeros. Dale a ‘siguiente’ para saber más.