María Patiño lo ha vuelto a hacer. La colaboradora de Sálvame siempre se ha confesado como una amante de la cirugía y de los tratamientos estéticos. A su larga lista, hay que sumarle un nuevo retoque facial. ¿Qué se ha hecho la gallega? Te lo contamos, a continuación.
Obsesionada con su imagen
> Detrás de su fachada de mujer fuerte y con carácter que nadie puede pisotear, se esconde una de las debilidades más grandes de Patiño: su imagen pública. La edad y el paso del tiempo se han convertido en una obsesión enfermiza para la colaboradora, e intenta mantenerla a raya a base de bisturí. María quiere parecer joven eternamente y es de las tertulianas de Sálvame que más veces ha pasado por ‘boxes’.
El último de sus tratamientos ha tenido lugar hace tan solo unos días. Y es que, a pesar de que el verano de 2020 se presente como uno de los más atípicos de los últimos tiempos, la presentadora quiere lucir un rostro perfecto. Sí, su último retoque ha sido facial. Te desvelamos más en la siguiente página.
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El último retoque estético de María Patiño
> María Patiño ha vuelto a sorprender a la audiencia luciendo un nuevo rostro. La colaboradora del cortijo vespertino de Telecinco se ha sometido a un ‘Total eyes’, o lo que es lo mismo, un tratamiento para eliminar las ojeras. Como no podía ser de otra manera, la gallega ha acudido a su clínica madrileña de confianza, con el fin de ponerse en las mejores manos.
La imagen para Patiño es fundamental, y es por eso que no duda en pedir ayuda a la estética y la cirugía cuando la situación así lo requiera. María ha compartido un vídeo junto al médico encargado de llevar su caso, con el fin de evitar las ojeras y las bolsas que les salen a la mayoría de las mujeres. No se esconde, todo lo contrario, lo comparte. ¿Por qué lo hace público? Pues, entre otras cosas, porque le sale gratis. Eso sí, a cambio de publicidad en las redes sociales de la comunicadora.
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Los lujos y privilegios de la fama
> Todo el mundo organiza su salario mensual para poder asegurarse unos bienes y servicios básicos, como el alquiler, la comida, la luz o el agua. María hace lo mismo con sus ingresos, pero ella también destina una buena parte de su sueldo a estos retoques tan importantes para ella. La adicción de Patiño por la medicina estética le estaba saliendo demasiado cara, por lo que tuvo que hallar un modo de rentabilizar su preocupación por el paso del tiempo. Así, la colaboradora ha encontrado la forma de fusionar en un negocio sus dos principales obsesiones: mantenerse joven y rica. Vanidosa y pesetera, lo tiene todo.
María llegó a un acuerdo con su clínica de referencia para convertirse en imagen de la cadena. Su rostro polioperado aparece en la cartelería y marquesinas del centro como ejemplo de lo que pueden hacer contra la edad. Es un negocio redondo. La empresa gana en publicidad y ella se lleva unos ingresos extras para financiar sus retoques. Todo un ejemplo de economía circular. Además, Patiño se ha subido al carro de las influencers y muestra en su cuenta de Instagram cada intervención que se realiza, por lo que también se lleva su correspondiente dineral. Teniendo en cuenta el número de veces que pasa por boxes, seguramente gane más por el patrocinio de lo que lo que le cuesta el arreglo.
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Sus incontables operaciones
> Patiño está hecha de plástico. Desde que comenzó a hacerse famosa en la televisión, no ha parado de pasar por quirófano para mejorar su imagen. Primero empezó con intervenciones sencillas que no requerían cirugía. Un relleno por aquí, un pinchacito por allá… Pero la cosa se le fue de las manos y ha cambiado tanto su rostro que ya nada queda de la María de hace 20 años. Los cambios más notorios en ella son el levantamiento de cejas al que se sometió hace tiempo, el maxirrelleno de pómulos que dejó su cara mucho más angulosa y las dos rinoplastias que se realizó en 2013 y mayo de 2019.
Pero la cosa no termina aquí. María también ha reducido su mentón, se ha puesto pecho y le ha dicho adiós a las arrugas del cuello gracias a un lifting cervical. Además, de vez en cuando se pasa por la clínica para rellenarse las líneas de expresión y las bolsas de los ojos, que envejecen mucho la mirada. En cuanto a los retoques menores, Patiño se blanquea los dientes y se da rayos UVA para tener una tez mucho más morena. En resumen, ninguno de nosotros podría reconocerla ahora sin toda la chapa y pintura que lleva puesta encima.