Esta edición de Masterchef pasará a la historia entre otras cosas por el fin del compañerismo y el trabajo en equipo. En general, el talent culinario de la TVE está teniendo muy buenas cuotas de pantalla. Sin embargo, muchos piensan que esto no es mérito del formato, ni de las recetas elegidas por el programa para las pruebas. Parece que el mérito de la edición se centra cada vez más en la polémica y el «ruido» que los concursantes están haciendo fuera de lo gastronómico. Pero no es la primera vez que esto sucede, pues ya ha habido concursantes repudiados en otras ediciones de Masterchef.
Saray
Andy, José María, Teresa… son muchos los concursantes que se han ganado la animadversión de la audiencia y de sus propios compañeros en la actual edición de Masterchef. Sin embargo, si tuviéramos que decir un único nombre, sin ninguna duda sería de el de Saray. A la concursante, le acompañó la polémica durante su estancia en el programa y fuera de él. Sus constantes faltas de respeto y su prepotencia le sirvieron para abandonar el talent entre el regocijo de jueces y compañeros.
Michael
Pero el premio al concursante más repudiado de esta edición de Masterchef, Saray va a tener que compartirlo con Michael. Si bien en el caso de Saray, la audiencia está de acuerdo, no ocurre lo mismo con el americano. Aunque Michael no es una hermanita de la caridad, las durísimas críticas de sus compañeros hacia él y esa inquina grupal hacen que la audiencia se posicione de su parte. También le ha pasado esto al Jurado, que en alguna ocasión ha tenido que pararle los pies a los concursantes y han advertido que se centren en lo culinario.
Carlos
También en la edición de Masterchef del año 2019 hubo un concursante al que todo el mundo odiaba, incluida la audiencia. Se trata de Carlos. El sevillano atacaba constantemente a sus compañeros, generaba mal rollo, creaba tensión y además cocinar, cocinaba poco. A pesar de que los espectadores inundaban las redes sociales semana tras semana hablando de la insensibilidad del concursante, Carlos llegó a la semifinal.
Jon
Jon fue elegido como uno de los enemigos públicos de Masterchef en el año 2016. De hecho, en la famosa prueba del talent en el que los concursantes tienen que robarle ingredientes a uno de sus compañeros, todos absolutamente quisieron robarle al vasco. No obstante, el concursante jugó muy bien sus cartas ya que desde el principio tuvo claro que el iba a darlo todo pese a quien le pese.
Sally
Mucho más atrás en el tiempo, en la edición de Masterchef 3 fue Sally la concursante que tuvo el dudoso mérito de ganarse la animadversión de sus compañeros y la audiencia. Sally era poco modesta, soberbia, ambiciosa, descarada y bastante faltona cada vez que tenía que dar su opinión. Lo cierto es que con ella, Masterchef comenzó a darse cuenta de que ese perfil le generaba mucha más audiencia que las personas que son «blancas» y se dedican exclusivamente a cocinar y a aprender. La evolución de Sally a Michael o a Saray deja una cosa clara: a Masterchef la estrategia se le ha ido de las manos.
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