La colaboradora de Sálvame no lo ha pasado nada bien. Hubo un tiempo en el que su silencio valía oro, pero tras participar en Supervivientes, Chelo García Cortés decidió que ya era hora de contar toda su verdad. Una terrible historia que hoy en día se sigue recordando y traumatizando. La terrible infancia de Chelo, al descubierto.
Suicidio y depresión
> Actualmente, atraviesa por una etapa tranquila, pero si echamos la vista hacia atrás, la vida que Chelo García Cortés ha llevado, no se la aconsejamos a nadie. Fue ella misma la que hizo esta afirmación, consciente de que la tertuliana tuvo una infancia bastante complicada, marcada por la muerte de su madre cuando ella solo tenía once años. La periodista se abrió en canal y reveló algunos detalles traumáticos que nunca antes había compartido. Sigue leyendo, te lo contamos todo en la página siguiente.
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Los episodios más traumáticos
> “No tengo ningún buen recuerdo de mi madre”, sentenciaba la colaboradora, visiblemente afligida. La mujer que le dio la vida padecía una enfermedad mental, pero en aquella época no estaba diagnosticada y no fue nada fácil para Chelo sobrellevar esa situación. “Después de oír mucho puedo decir que mi madre era bipolar, pero en aquella época no lo veía. Solo veía a mi padre con unas gráficas”, explicaba la periodista, con los ojos anegados en lágrimas.
Su madre necesitaba tratamiento y criarse rodeada de pastillas ha marcado a Chelo, que a día de hoy no puede ni verlas. “No soporto que alguien tome ansiolíticos porque yo lo que recuerdo es mi padre distribuyendo los ansiolíticos cuando mi madre venía a casa”, lamentaba la periodista, ante la mirada atónita de sus compañeros de Sálvame. Al final, terminó ocurriendo lo peor y la mujer se quitó la vida cuando García-Cortés tenía solo once años.
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Piensa en el suicidio
> La tertuliana nunca disculpó a su madre por marcharse de forma voluntaria. Sin embargo, cuando se embarcó en su aventura en Supervivientes 2019 tuvo mucho tiempo para pensar en Honduras, y fue entonces cuando comprendió los pensamientos que pasaban por la cabeza de su madre. “Ahora que tengo la sensibilidad más a flor de piel, he visionado cosas en la isla que yo misma he querido dejar de vivir. A pesar de todo, allí, en la isla, he podido entender por qué ella eligió irse. Hasta ahora, no lo había podido entender y hasta ahora no la había perdonado”, sentenció Chelo García-Cortés.
Más tarde, añadió: “Allí conseguí perdonarla y entenderla. Fue valiente. Se fue porque tenía miedo a hacer daño”. Aun así, se trata de una parte de su pasado que la colaboradora no ha superado del todo. Así lo demuestra la propia Chelo García-Cortés cuando confiesa que todavía le cuesta ver imágenes de su madre sin derrumbarse. De hecho, hay una fotografía que, especialmente, le produce mucho dolor. ¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo, te lo contamos todo en la página siguiente.
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Las fotografías de la madre de Chelo García Cortés
> La periodista asegura que su madre era una mujer guapísima, pero el recuerdo de su buena imagen se ha visto empañado por los últimos años en los que la enfermedad ya había hecho mella en ella. “Venía con una ropa negra… Mi obsesión es que yo no quería verla como la veía allí, tan triste, de negro”, lamenta Chelo García-Cortés. De hecho, no le gusta ver una fotografía que se tomó el día de su primera comunión, porque su madre lucía un atuendo muy oscuro que no casaba con la ocasión.
“Las fotos que tengo de ella me duelen. Estaba malita. He facilitado fotos de cuando yo era pequeña porque estaba muy guapa. La foto de la comunión había venido de la clínica a la comunión y estaba de negro”, explicó Chelo García-Cortes, a lo largo de una tarde en la que se abrió como nunca antes lo había hecho y permitió a los espectadores bucear en sus más profundos recuerdos y traumas.