Isabel Pantoja es un personaje mítico para la prensa del corazón. Sobre ella han planeado los escándalos perfectos para convertirla en objetivo de los periodistas: trágicas muertes, separaciones tormentosas, relaciones secretas, problemas con la justicia. Todo ello ha ayudado a convertirla en leyenda. Sin embargo, hay un hecho que destaca en su biografía: las traiciones. Todos los que están a su lado terminan vendiéndola por un puñado de euros. Aunque hay dos personas que, de momento, se mantienen fiel a la tonadillera. Juan y Bernardo Patoja son los hermanos más desconocidos de Isabel. Han permanecido a su lado desde el comienzo de su carrera, así que conocen el lado más oscuro de la artista. Muchos programas han querido contar con su testimonio, ¿Por qué se niegan a hablar de ella? Hoy te desvelamos las razones que Isabel no tiene que temer a sus hermanos, por el momento.
Una familia unida por el miedo y el respeto
> Los Pantoja han vivido siempre en Sevilla. Concretamente en el barrio de Triana, en la calle Juan Díaz Solís, donde actualmente se encuentra una placa que homenajea a la artista. Desde que Isabel se lanzó a los escenarios, todos se centraron en su carrera musical. Tras la muerte de don Juan, el padre del clan, el hijo mayor, Bernardo Pantoja, se puso al frente de la familia. Mientras cuidaba de su madre, era el ayudante de Isabel y también se hacía cargo del resto de sus hermanos. Pero, según fueron pasando los años, la familia quedó dividida en dos bandos: Juan y Bernardo por un lado, e Isabel y Agustín por otro.
A pesar del distanciamiento de ambos grupos, ninguno de ellos ha querido hacer público el motivo su guerra. El círculo cercano a la artista señala dos posibles motivos. Primero el respeto que todos tienen a doña Ana, la matriarca. Parece ser que se encuentra en un estado de salud complicado y no quieren causar ningún problema. Aunque tampoco hay que olvidar otra de las razones que se han puesto encima de la mesa: el miedo. Isabel y Agustín, mueven los hilos mediáticos, y la escasa experiencia de los otros dos hermanos en televisión podría jugar en su contra. Además, por todos es conocido la costumbre que tienen los hermanos de interponer demandas. Y la situación económica de Juan y Bernardo no es tan buena como la de Isabel, por lo que sería una batalla desigual.
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Bernardo no perdona que Isabel le distanciara de su hija Anabel
> Bernardo Pantoja es el padre de Anabel Pantoja, una de las únicas personas que se mantienen fiel a la artista. Es hija de un matrimonio anterior, pues, en la actualidad, Bernardo está casado con una bailarina japonesa llamada Junco. Contrajeron matrimonio en 2018 e Isabel no acudió al enlace. La ausencia fue muy comentada por la prensa. Al parecer, la tonadillera no daba el visto bueno a la relación. Según ella, la futura compañera de su hermano podría traerle problemas. La falta de confianza que Pantoja depositó sobre Junco podría haber provocado un distanciamiento entre los hermanos. Sin embargo, no es este detalle lo que más daño hizo a Bernardo.
Anabel trabaja con su tía desde hace mucho tiempo. Le acompañaba en sus giras, e intentaba que sus conciertos le supusieran menos esfuerzo. Antes de convertirse en colaboradora de televisión, el trabajo junto a su tía era su única fuente de ingresos. Por lo que suponemos, que su fidelidad estaba condicionada por la relación laboral que mantenían. Fuentes cercanas a la familia aseguraron que Isabel influenció a su sobrina para no acudir a la boda de su padre. Bernardo se separó de Mercedes, la madre de Anabel, cuando su hija tenía seis años. Aquello dificultó su relación y estuvieron distanciados durante un tiempo. Por ese motivo, le dolió tanto la ausencia de Anabel que, presuntamente, estaba causada por su hermana. Pero, si estaba tan enfadado, ¿Por qué no se decidió a hablar de ella?
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Juan Pantoja podría tener miedo de perder su casa y su trabajo
> Sin duda, el hermano más desconocido de los cuatro es Juan, el tercer hijo del matrimonio. Hasta hace poco tiempo, lo único que conocíamos de él era que también trabajaba con Isabel. Era uno de los guitarristas que estaba con ella en los escenarios. Los críticos aplaudían su talento e incluso fue tentado para trabajar con otros artistas. Sin embargo, él decidió ser fiel a su hermana. El entorno cercano de la familia señala que la relación entre ambos era inmejorable. Pero algo empezó a cambiar después de que el círculo cercano a la tonadillera empezara a traicionarla.
A Juan no le sentó muy bien que la antigua niñera, Dulce Delapiedra, hablase de él en términos peyorativos y que su hermana le defendiese públicamente. La niñera le acusó de algo muy grave. Según ella, Chabelita tuvo un sangrado durante el embarazo y su tío se negó llevarla al hospital. “Ella se lo ha buscado”, dijo Juan según el testimonio de Dulce. Sin embargo, los problemas entre Isabel y su hermano pequeño nunca han llegado a trascender. Muchos periodistas señalan un único motivo: el interés. Juan vive en el piso de doña Ana, que ahora está libre porque ella se ha trasladado a Cantora. Así que, si Isabel quisiera, Juan tendría que abandonar la vivienda o compartirla con su madre.
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Bernardo estuvo a punto de traicionar a Isabel
> De la misma forma que las diferencias entre la tonadillera y su hermano Juan se solucionaron rápidamente, Bernardo estuvo a punto de dar un paso más. En 2017, el padre de Anabel se sometía a una complicada operación que terminó con la amputación de una pierna. Isabel, en lugar de mostrar interés por el estado de salud de su hermano, se fue de vacaciones a un yate en Ibiza y se encargó de llamar a la prensa. Ese detalle le sentó muy mal a Bernardo, quien contactó con Kiko Hernández para conceder una entrevista en Diez minutos donde prometía desenmascarar a la artista.
Las negociaciones estaban tan avanzadas que puso precio a sus palabras: 18.000 euros. Sin embargo, una llamada de Isabel Pantoja en la que le pedía perdón y le rogaba que recapacitase, impidieron que su testimonio viera la luz. La tonadillera le dio aquel dinero y Bernardo decidió olvidar su pequeña venganza. Algo parecido ocurrió cuando el padre del hijo de Chabelita, Alberto Isla, dio algunos detalles del carácter de Juan. Según él, era una persona “de campo y muy desconfiada”. Juan pensó en salir a defenderse, pero lograron convencerle de que no lo hiciera. Pues aquello ensuciaría su carrera de guitarrista. ¿Cuál será la siguiente estrategia que seguirá Isabel para impedir que Bernardo y Juan hablen de ella?