La reina Letizia se ha convertido en todo un icono de la moda y una excelente embajadora de la costura de nuestro país, ya que sus looks jamás pasan desapercibidos y acaban siendo una auténtica fuente de inspiración. Pero esto a veces tiene sus riesgos… sin ir más lejos, ayer mismo tuvo un percance con su conjunto de Carolina Herrera, y esta no es la primera vez que su vestimenta le juega una mala pasada. A continuación, te lo contamos todo sobre este y otros desastres de los vestidos de la reina consorte.
El estilo de Letizia
Nuestra reina consorte es una de las mayores influencias internacionales en el mundo de la moda ya que sus estilismos son vistos con lupa y, a menudo, muy aplaudidos por la mayoría de las personas. Poco a poco se ha ganado una gran fama gracias a su particular gusto por el buen vestir, del que hace alarde en cada acto oficial e informal.
Letizia tiene la cualidad de combinar una esencia clásica y apropiada para su rol con cierto aire juvenil, sobrio y desenfadado. Siempre mezcla la feminidad con la seriedad y es capaz de sorprender sin caer en las excentricidades a la hora de escoger sus prendas. Esto hace que los focos siempre la persigan, y que sus pequeños descuidos nunca pasen desapercibidos.
El conjunto de Carolina Herrera
La última de las malas pasadas que ha sufrido la reina Letizia por culpa de su vestimenta se remonta nada menos que al día de ayer. La reina se ha desplazado hasta la ciudad del Turia, en Valencia, para presidir la entrega de la 32ª edición de los Premios Rei Jaume I, celebrados en la Lonja de Mercaderes.
Para esta ocasión escogió un conjunto bicolor de Carolina Herrera que estrenó en 2016 y pudimos ver ya hasta en cuatro apariciones públicas desde entonces. Este look es de lo más elegante, pero un poco traicionero. Al estar realizado en un tejido rígido, el bajo de la falda se dobló y lo llevó durante un tiempo por encima de la rodilla, quedando inmortalizada en diferentes fotografías con este descuido en la parte inferior del atuendo.
La faja indiscreta
Las faldas parecen dar unos cuántos quebraderos de cabeza a Letizia ya que no es la primera vez que pasa un bochorno a costa de estas prendas. En otra ocasión, con motivo de la entrega de los Premios Nacionales de Investigación.
A este evento acudió con un fabuloso outfit negro, conformado por un vestido de punto con cuello bañera, mangas acampanadas y cintura de avispa, puso la guinda al conjunto con unas botas de Steve Madden. La propuesta era ideal y ella estaba estupenda, pero, en un momento dado, la falda se abrió y se pudo ver el gran secreto de belleza de la reina: una faja reductora.
El vestido desabrochado
Parece que Letizia tampoco tiene suerte con la elección de sus vestidos, y es que vivió otro momento de «tierra trágame» en un evento en el Palacio Real y con el presidente de Portugal, eso sí, la reina en principio lucía radiante e impoluta como de costumbre. Llevaba un vestido azul obra de Ana Locking, que llamaba la atención por su originalidad y su elegancia.
El percance llegó en el momento de la cena, se dio una situación en la que Letizia se levantó para hacer el brindis tras el discurso de Felipe. Entonces, se incorporó como el resto de los invitados para alzar la copa… y el botón trasero se desabrochó del todo, dejando ver parcialmente su espalda. Pidió ayuda discretamente a una de las camareras para solucionar este contratiempo, que podría haber resultado fatal si no se hubiera percatado.
Las transparencias
Las transparencias también han puesto en más de un aprieto a nuestra reina Letizia, y no las trasparencias buscadas si no aquellas que suceden al descuido. Una de estas incómodas situaciones se dio en los Premios Nacionales de la Industria de la moda y ella aparecía con un atuendo que no decepcionaba a nadie, de lo más elegante.
Escogió una falda dorada de estilo plisado de Massimo Dutti y que en su día tenía un precio de 89,95 euros. Se combinaba con una camisa abotonada que ha dado mucho de que hablar, ya que algunos momentos y debido a los flashes de los fotógrafos allí reunidos se le ha transparentado la ropa interior.
La falda al viento
Si nos decantamos por viajar un poco atrás en el tiempo también podremos recordar algún que otro descuido memorable en la historia pública de la reina Letizia.
Un de ellos se dio en el año 2006 durante su asistencia al 300 aniversario de San Roque, en Cádiz, cuando un golpe de viento levantó totalmente su falda plisada y dejó, sin quererlo, a la vista su ropa interior.