En esta época del año hay muchas reuniones familiares y de amigos, así que puedes verte en la situación de ir como invitado a una cena o comida a una casa ajena. Si no sabes qué platos llevar, cuál es el protocolo más adecuado o el tipo de cocina que es más conveniente en estos casos no tendrás que preocuparte: a continuación te mostramos todos los trucos para ser el invitado perfecto y te aconsejamos sobre la comida que debes llevar.
Qué llevar según el tipo de anfitrión
Lo primero que se debe sondear antes de decantarse por un plato u otro a la hora de acudir como invitado a una comida o a una cena es el tipo de anfitrión ante el que uno está, concretamente el nivel de cercanía de este y el tipo de celebración que pretende llevar a cabo.
Si se trata de un evento liderado por amigos o familiares de confianza lo mejor es preguntar directamente a los anfitriones qué quieren o qué les combina mejor con el menú que tienen planeado para ese día. Si se trata de algo formal y con personas de poca confianza lo mejor es optar por cosas más sencillas e impersonales como una botella de vino o unos entrantes.
Opta por los platos clásicos
Si no tienes ninguna idea especialmente original o no conoces bien los gustos del resto de los comensales lo mejor es optar por los clásicos platos sencillos para llevar, que sirven fácilmente de entrante y que suelen gustar a todas las personas. Ser conservador en este sentido siempre va a ser un plus.
Funcionarán muy bien los sándwiches, las tablas de queso, los canapés variados o las ensaladas de pasta. Son platos sencillos de llevar en un tupper, de elaboración rápida y que dan buen resultado para salir del paso.
La comida ¿casera o no?
Puedes tener la impresión de que llevar algo preparado por ti será lo más protocolario y lo indispensable para quedar bien ante anfitriones y comensales. Lo cierto es que no tiene porqué ser así, puesto que si no eres muy habilidoso en las artes culinarias o no cuentas con tiempo suficiente para preparar los platos adecuados bastará con tener el detalle de aportar algo a la mesa.
Para ello se tienen muchas opciones ya que tanto algunas panaderías cuentan con opciones ya preparadas para estos casos sobre las que te podrán asesorar, también puedes probar con sushi fresco ya preparado por tu restaurante de confianza o ensaladas variadas.
Las bebidas
Lo más tradicional en el caso de las bebidas es acudir con una buena botella de vino, pero, ¿es esta realmente la opción más adecuada? Lo cierto es que el anfitrión suele escoger el marinaje adecuado para los platos que va a servir, así que el vino no tiene porqué encajar con las necesidades del banquete.
La solución es sencilla y se trata de decantarse por un licor o un champán, algo que se pueda degustar independientemente de los menús una vez terminada la comida o la cena. También puede ser divertido para los comensales el probar nuevos licores o bebidas tras los cafés.
Las características del grupo
A la hora de pensar en los platos adecuados para llevar a una reunión en la que no se es el anfitrión lo interesante es enterarse de los gustos o características del grupo de comensales que va a asistir para poder actuar en consecuencia y evitar meter la pata.
Si te enteras de que van a asistir personas con alergias, veganas o con algunas intolerancias debes pensar en un plato que cumpla con las características adecuadas para que todas las personas lo puedan disfrutar por igual. Lo otro puede resultar poco solidario o de mala educación.
Comida que se pueda congelar
A veces nos venimos un poco arriba a la hora de decidir los platos que queremos llevar como invitado, por las ganas de impresionar a los comensales o quedar bien ante los anfitriones. Antes de optar por cosas muy elaboradas o rocambolescas lo ideal es usar el sentido práctico, que seguramente agradecerán.
Esto significa que llevando platos que se puedan congelar posteriormente o almacenar para ser consumidos en otro momento acertarás mucho más y harás un favor a los otros. Es posible que tu comida «extra» a mayores de los platos del menú acabe sobrando y sería una faena tener que tirar los alimentos.
Los postres
Los postres pueden estar personalizados con la época del año y el tipo de evento al que vas a asistir. Por ejemplo, es una gran ideal llevar los postres típicos de la navidad para las celebraciones a las que acudas como invitado en esta temporada.
Si no quieres arriesgarte con estos platos y temes que no combinen con el resto de la propuesta gastronómica lo mejor es optar por algo sencillo y que no se vaya a estropear, por ejemplo, una caja de bombones.