La navidad está a la vuelta de la esquina y con ella llegan las grandes comilonas y las cenas eternas. Es un momento muy agradable y divertido entre familiares y amigos, pero que puede pasar factura a la hora de hacer una digestión pesada después de consumir tal cantidad de platos suculentos y, en muchas ocasiones, excesivos. Hoy queremos ayudarte a pasar las fiestas de la mejor manera posible con estos trucos para una correcta digestión tras las cenas copiosas.
La duración de la digestión
Antes de meternos en materia queremos explicarte el funcionamiento de algo tan sencillo y común como es la digestión, porque ¿acaso sabes cuánto tarda realmente tu cuerpo en este proceso? Lo cierto es que el tiempo en realizar la digestión varía de una persona a otra, al igual que cambia entre hombres y mujeres.
Después la ingesta de cualquier cena o comida, los alimentos tardan entre seis y ocho horas en pasar por el estómago y el intestino delgado. Después llegan al intestino grueso y, finalmente, se eliminan los alimentos no digeridos. A continuación, el viaje del intestino grueso o colon es de unas 40 horas.
Mastica muy bien
Un sencillo truco para mejorar las digestiones es poner atención mientras se está comiendo. Lo ideal es hacerlo bien y lentamente, con el tiempo necesario para comer. En este proceso se digieren los azúcares, pero también se prepara el bolo de comida para ser digerido en el estómago, si está bien triturado se facilitará la acción de los jugos gástricos sobre los alimentos.
Un buen consejo en este sentido es evitar poner grandes cantidades de comida en la boca para que el bolo no resulte demasiado grande y complicado de tragar. Masticar bien y comer con tranquilidad previene además la formación de gases, la acidez y, por supuesto, la mala digestión.
Evita el exceso de bebidas con gas
El gas se expande en el estómago causando el efecto de una comida demasiado abundante, además facilita el acúmulo de gases y todo ello puede producir un gran malestar a la hora de hacer una buena digestión. Se tiene sensación de pesadez y se siente uno un poco peor tras degustar una estupenda cena.
Después de comer, lo ideal es consumir una infusión a base de manzanilla, melisa, hierbaluisa u otras plantas digestivas, facilita la digestión y si le añades anís o hinojo, esto te ayudará a eliminar los gases y mejorará los procesos de gestión de los alimentos en tu organismo.
Depura tu cuerpo
En los cambios de estación, en los momentos en los que se está tomando medicamentos o cuando se ha estado comiendo en exceso como suele ocurrir en esta época del año, puede resultar conveniente una buena depuración del organismo y para ello existen muchos productos.
Lo más aconsejable es utilizar soluciones a base de combinaciones de plantas naturales como el cardo mariano, la alcachofa, el diente de león, la bardana, la fumaria y otras que ayudan a depurar el hígado y los riñones, liberando tu cuerpo de toxinas. Estos elementos depurativos es mejor tomarlos por la mañana con agua abundante y durante dos o tres semanas.
Combate el estreñimiento
Evitar ciertas afecciones como el estreñimiento puede mejorar tu bienestar en estos momentos en los que se consumen cenas copiosas, también puede favorecer una buena digestión.
Para ello, lo ideal es optar por el consumo de las plantas con fibra como la ispágula (plantago ovata), las semillas de lino y las plantas con inulina (que tiene efecto prebiótico) como la achicoria, tienen una acción reguladora del intestino. Los primeros días pueden producir gases, pero se puede reducir este efecto consumiendo al mismo tiempo infusiones de anís o hinojo.
Dosifica y reparte la ingesta de comida
Para que tu cuerpo no realice un gran esfuerzo con cada digestión lo más aconsejable es dividir la ingesta de alimentos en cuatro comidas principales: desayuno, comida, merienda y cena.
Para tener un beneficio asegurado no debes saltarte ninguna, pues llegar con más hambre a la siguiente es un error que puede pesar en las horas posteriores. Comerás más rápido y más cantidad, provocando dificultades en el aparato digestivo y acumulación de gases.
Consume proteínas
Incluye proteínas en cada comida de forma moderada, así favorecerás la secreción de sustancias que intervienen en la digestión. Esto es un truco para que el cuerpo te ayude a tener una digestión mucho más favorable, y además resulta muy sencillo de incluir en la dieta.
Aunque este es el pensamiento más habitual, recuerda que no solo encontrarás las proteínas en la carne, sino también en los lácteos, el huevo y las legumbres. Una dieta saludable y rica en este tipo de ingredientes te hará sentirte mejor después de comidas y cenas.