Anabel Pantoja y Kiko Rivera en depresión: las terribles secuelas de su operación de estómago. Anabel ha aparecido desfigurada por completo este 1 de febrero en Sálvame. La colaboradora no puede más con la situación que está pasando su familia. Ni en sus peores sueños se habría imaginado lo que estaba por vivir.
Su colaboración en Sálvame le está costando sufrir lágrimas de sangre… No es ir y llegar y llevárselo calentito… aunque algunos de sus compañeros dicen de ella literalmente que es una vaga, como Kiko Matamoros. El colaborador lo decía hace unos días alto y claro pero no ha sido la única ocasión. La sobrina de Isabel Pantoja tiene muchos detractores dentro del programa y cada día se encuentra con una.
Anabel se ha convertido en el puching ball de los Pantoja, día sí, y día también. Sin tener ella nada que ver. A día de hoy, es la que más lágrimas ha derrochado en directo, por encima de sus primos Kiko e Isa Pantoja. Aunque como dice el refrán: la procesión, va por dentro.
Kiko Rivera asistía este domingo a su cuarto round contra su madre para dejarla K.O., pero el K.O. técnico no ha llegado como él esperaba. Tras reafirmarse por activa y por pasiva ante la audiencia, el Dj se desplomaba horas más tarde. Sin cobrar y desde su red de Instagram, emitía un comunicado diciendo que se retiraba, que ya no podía más…
Anabel Pantoja, al borde de la depresión

> El desgaste como te venimos contando todas estas semanas está siendo demoledor para todos los miembros de la familia Rivera y Pantoja. Airear los trapos sucios no es tan fácil. Exponerse y contar lo más grande, por dinero o por verdad, conlleva un precio. Bien podríamos recordar esa frase mítica de la serie de los 80′ Fama cuando la señorita Grant decía: «buscáis la fama, pero la fama cuesta. Pues aquí es donde vais a empezar a pagar… con sudor» y con lágrimas podríamos añadir…
Y es que, además de lo que diga cada uno de ellos en un plató o en una exclusiva, puede comprometer al otro. Eso por no hablar de los satélites, que cada uno puede contar cualquier cosa tal y como la vea o como la opine.
Así, ha sido el caso de Alejandro Albalá. El que fuera novio de Isa Pantoja, venía a hablar de su libro -como diría Umbral- en Cantora, de su historia. Además de contar lo que decía la Pantoja de él y como se dirigía a él, hablaba de lo que se reían de Anabel Pantoja, y de cómo trataban a Kiko Rivera. La verdad es que su puesta en escena de hoy ha sido de lo más patética. Y Anabel Pantoja tenía que apechugar cuando contaba que en la casa de Paquirri se reían de ella. Pasa la pagina y entérate de cómo se ha defendido y de cómo ha llegado Kiko Rivera y Anabel Pantoja a la depresión.
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Anabel Pantoja y su pánico a dormirse y a las entrevistas

> Anabel Pantoja se tenía que defender de las acusaciones de Alejandro Albalá, que no la dejaban en muy buen lugar. «Ha dicho que me tomaban a cachondeo. Yo antes de la operación era muy bromista y yo cantaba. Y yo me reía y mi familia también», comentaba. ¿Qué pasó después de la operación? ¿Era más feliz cuando tenía esos kilos demás que se ha quitado ahora?
Anabel Pantoja ha tenido que enfrentarse también a preguntas tan duras como si su tía es buena madre. Ella salía al paso comentando que ella no estaba siempre allí, y que bueno que lo de no ir al colegio de sus primos era por evitar que se concentrara la prensa.
Sin duda no son preguntas fáciles intentando mantener el equilibrio familiar e intentar no hacer daño ni a tía Maribel, ni a primo Kiko, ni a prima Isa. Pero la sobrinísima de Isabel Pantoja ha dado otro dato revelador. «Yo en mi casa hubo un problema. No tengo tele, solo puedo ver series. Pero llamé al antenista», recordaba. Y continuaba: «bueno sabéis que tomando melatonina, un tratamiento muy duro desde hace tres meses», y es que la colaboradora de Sálvame lleva meses sin conciliar el sueño. El tratamiento de melatonina es exactamente para eso, para conciliar, favorecer y regular la hormona del sueño.
¿Qué le pasó verdaderamente a Anabel Pantoja? ¿Por qué contaba este capítulo como si fuera el peor de sus días? Sigue leyendo que te vas a quedar de una piedra.
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Anabel Pantoja y Kiko Rivera, de la risa al lloro con su banda gástrica

> A día de hoy, debido a lo vivido, y debido a ese tratamiento Anabel Pantoja vivía esa entrevista como una bomba de relojería: «la entrevista fue dura. Me daba pánico, me daba miedo dormirme», relataba angustiada. Y ante las posibles críticas se justificaba: «pero son cosas que parecen absurdas». «Me produce mucha tristeza», comentaba.
Kiko Rivera también relataba horas antes que su prima, lo mal que lo está pasando. Confesaba su miedo a recaer en las drogas, su miedo a quedarse solo y no poder evitarlo. Pero esto no era lo único. Kiko Rivera se abría en cuerpo y alma para contar que tenía que cuidarse mentalmente. “Tengo que centrarme en mi salud mental y en mi cuerpo que está cogiendo forma de pera de agua», comentaba llevándose las manos a la cara todo el tiempo. Los dos primos están pasando unos momentos muy malos. Pero. ¿es solo debido a la situación familiar o hay más factores que influyen?
Hace ya casi cuatro años, Kiko Rivera presumía de un nuevo cambio. El dj se sometía a una operación quirúrgica para ponerse una banda gástrica y reducir su abdomen y su peso. Suprima Anabel Pantoja, lo mismo. Los dos no podían estar más felices y mucho se reían de si pulsaban el botón y reducían la necesidad de comer, o lo pulsaban para comer más.
Pero las operaciones de reducción de estómago conllevan un riesgo muy grande. Más del que uno se puede pensar. Y son letales. Sigue leyendo y entérate de todo.
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Anabel Pantoja y Kiko Rivera deberían tener seguimiento psiquiátrico tras su intervención de estómago de por vida

> Pánico, miedo, tristeza, desbordamiento, problemas de sueño, ahogamiento… estas son solo algunas de las secuelas que las operaciones de reducción de estómago o de banda gástrica puede producir. Desde hace años, hay unos estudios que tienen comprobada, la relación directa con la depresión, e incluso, con el suicidio. Por muy duro que parezca, estoy hay que tenerlo en cuenta. Todos sus síntomas se corresponden con algunas de las secuelas de esta intervención. A lo que todavía se puede acentuar más debido a las situación familiar que acarrean.
El riesgo de suicidio y autolesiones en personas con obesidad se incrementan durante el proceso posoperatorio tras una cirugía bariátrica, según se ha puesto de manifiesto en varios estudios. Uno de los más relevantes, tenía lugar durante el III Simposio del Grupo Gallego de Tratamiento de la Obesidad Grave (GGTOG) en 2017. Pero el comienzo de los estudios se remontan a hace más de una década.
Otras investigaciones dentro de este Simposio demostraban también cómo se ha constatado cambios en las relaciones interpersonales después de la cirugía bariátrica y aumentan el número de separaciones y divorcios. Por ello, médicos y especialistas insisten en la necesidad de un seguimiento cercano a nivel psiquiátrico del paciente, algo que les vendría muy bien tanto a Anabel como a Kiko tener siempre en cuenta. Pero el riesgo de Kiko Rivera es mucho mayor, debido a las drogas, y ahora vas a saber por qué.
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Tras la cirugía bariátrica existe un cierto riesgo de aumento del consumo de drogas y alcohol

> Otros aspectos psicológicos en casos de cirugía bariátrica o grandes pérdidas de peso tratados son los comportamientos adictivos en la obesidad y tras la cirugía. Esta consideración ha conducido a una nueva línea de investigación que encuentra similitudes en la actividad cerebral de individuos adictos a las drogas y obesos. En concreto, en una disminución del número de receptores D2 de dopamina, vinculados a los circuitos de placer y recompensa, revelaban en estos estudios. Como consecuencia, hay propuestas para considerar la obesidad como una enfermedad psiquiátrica.
«Por otra parte, la mayor parte de los estudios confirman que la frecuencia de consumo de alcohol y drogas en personas obesas es similar a la de la población general, si bien tras la cirugía bariátrica existe un cierto riesgo de aumento del consumo«, apunta el psiquiatra Carlos Delgado-Calvete a lo largo del Simposio. Esto, es algo de lo que se quejaba Kiko Rivera en su videocomunicado por Instagram. Tanto en su entrevista en el Deluxe como en su comunicado de rendición, exponía su miedo a recaer en la adicción a las drogas. Al igual, a su adicción a la comida.
El coordinador nacional del Grupo de Nutrición de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), el doctor José Manuel Fernández, apunta la importancia de la atención primaria para los múltiples síntomas que se tienen y entre ellos, «control del estado mental».
Kiko ya ha pedido ayuda sin aun saber que todo esto podría estar influyéndole, ¿¡la tendrá?