Rosa Benito cumple hoy 65 años en un momento muy feliz y estable de su vida.
Rocío Jurado cantaba Como las alas al viento, yo le elevo a Dios mi corazón y fue un frase que se convirtió en un himno en muchos países que nunca se cansaron de escuchar a una de las grandes voces de este país. Lo cierto es que su cuñada, cuando empezó su andadura televisiva también siguió este himno porque hizo lo que quiso y demostró ser un personaje público que valía la pena tener frente la pantalla, pero el personaje devoró a al persona.
Rosa Benito empezó como colaboradora años atrás para hablar sobre la vida de Rocío Jurado y todos los aspectos de esa herencia que a día de hoy sigue siendo a veces protagonista de muchas páginas de medios de comunicación. Más tarde, comenzó en Sálvame y en ese formato fue donde se cavó su propia tumba.
Los problemas con Amador Mohedano, su por entonces marido, empezaron a salir a la palestra mediática y Rosa Benito pasó a hablar de la vida de los famosos, para hablar de la suya propia. Se presentó a Supervivientes y ganó, una audiencia bestial y un concurso que ya quisieran muchos que han pasado por este reality tan duro.
Vendió su vida, sus desgracias, su divorcio, las infidelidades de Amador Mohedano y hasta su intento de suicidio por la situación que a la que tenía que hacer frente: las deudas que le había generado su exmarido, pero remontó. La colaboradora se supo ir a tiempo y ahora colabora en Ya es mediodía con Sonsoles Ónega donde la vemos todos los días radiante y sin hablar de su vida privada.
Hoy, uno de los animales televisivos que ha dado mucho en la pantalla, cumple 65 años y lo hace teniendo un figura física de vértigo, un puesto de trabajo en televisión y unida a su familia. Lo que siempre había soñado la cuñada de Rocío Jurado se ha convertido en el pan de su día a día y por fin ha logrado la tranquilidad que tanto ha deseado desde su comienzo en televisión.
