Dani Rovira y la revista Elle han dado una clase de estilo magistral. Sinceramente, la entrevista de Claudia Saiz es magnífica por todo lo que deja entrever del popular actor de Ocho apellidos vascos.
El consagrado humorista pega una mazazo a la realidad y a todos los que tienen una forma de hablar y ver el cáncer. Curiosamente su actitud positiva ante la vida, le ha ayudado muy y mucho a conllevar esta enfermedad.
El exnovio de Clara Lago no puede olvidar a la que fuera su novia porque tienen proyectos en común y cada vez que puede le nombra. Y es que los dos están haciendo una labor muy importante con los animales abandonados, las personas desfavorecidas y el medioambiente a través de la Fundación Ochotumbao.
Rovira se ha mostrado muy crítico y realista con la visión que se tiene frente al cáncer y pega un tortazo a mano abierta. Descubre todo lo que dice.
Una palabra de 5 letras, que da miedo pronunciar
> Dani Rovira valora mucho la actitud y en su post de este 19 de febrero de 2021, subía una fotografía de él mismo con una mueca y una frase muy contundente: «cuestión de actitud». Un post que ha engrosado miles de likes y dos de los primeros los de Sara Carbonero y Lydia Bosch. Y es que las dos se sienten muy identificadas con el artista andaluz. Sara han sufrido un tumor del que era intervenida. Por su parte, la mítica actriz de Los Serrano, hacía público que padecía un tumor de piel debido a su exposición al sol cuando era más joven. «He comprado todas las papeletas para tenerlo. He hecho verdaderas burradas para broncearme y el efecto del sol en mi piel me ha provocado esto«, comentaba ella misma.
Dentro de esta enfermedad hay muchos grados. La mítica azafata del Un, dos, tres tenía una herida que nunca terminaba de curar. Ella era diagnosticada un carcinoma basal o epitelioma basocelular de tipo expansivo por lo que debía someterse a una biopsia. Desde entonces, avisaba para que todo el mundo pudiera prevenir esta enfermedad de 5 letras que nombrarla, asustan.
Y es que Sara Carbonero como Dani Rovira han sido dos de las personas famosas que no han tenido problema en hablar de esta dolencia pero sí que han evitado hablar de la palabra cáncer. ¿Por qué?
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«Es escuchar cáncer y pensar en muerte»
> Como te decíamos, tanto Dani Rovira como Sara Carbonero han evitado hablar en sí de cáncer, o cuando hablan de ello, parece que quieren evitar esta palabra. Y es que decir cáncer, como bien revela Dani Rovira asusta, da miedo. «Porque el cáncer es un gran protagonista de este mundo. Es escuchar cáncer y pensar muerte. Y eso da un miedo de la hostia. Llámalo como quieras, yo le pongo el nombre: un linfoma de Hodgkin». Y es normal como nos pasaría a todos.
A día de hoy hay muchos avances e investigaciones y el protagonista de Odio invita a hablar de otra manera y a afrontarlo de otra manera. Él prefiere hablar como si fuera otra dolencia cualquiera que se padece: «Una pelota cancerígena que he tenido en el pecho metida», confiesa en su entrevista y como ha comentado en otras ocasiones.
Esto pone en un brete incluso al que sabe que lo padeces o que tienes que hablar de… «Uno intenta dar sensación de normalidad, tampoco fingir, y comprendo que tu amigo quiere ser solidario, pero no sabe cómo preguntar«, reflexiona en Elle. Y es que este tipo de conversaciones son complicadas siempre.
Sin embargo, el cómico siendo muy crítico con la forma de afrontar y hablar del cáncer donde parece que se busca el dolor. Muy interesante, pasa la página.
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«Es un error llamar guerra al cáncer y héroe a quien se cura. ¿Qué ocurre con los que no lo superan?»
> Sin pelos en la lengua, pega un bofetada con la mano abierta a la hora de verbalizar y escribir sobre esta sintomatología. Es una enfermedad que se ha demonizado a unos límites insospechables y del que se habla incorrectamente. «Es un error llamar guerra al cáncer y héroe a quien se cura. ¿Qué ocurre con los que no lo superan? ¿No han luchado lo suficiente contra algo que escapa a su control?«. Unas palabras de lo más interesantes en las que intenta que no se hable peyorativamente, y qué razón tiene.
Por suerte son las situaciones más complicadas, las que hacen que puedas ver la vida de otra manera, quizá una vida más real que la que cuando no nos pasa nada. Primero porque priorizas, segundo porque como él mismo dice reseteas y aprecias cada momento de la vida. Algo que obviamos continuamente. Y los de tu alrededor también. El famoso Aquí y Ahora: «Demuestras que a veces, tras las nubes más oscuras, está el sol. Reveses como este te reconstituyen el alma. Hay una revolución interna de prioridades y tu mirada se resetea. Entiéndeme, hablo por mí, sabiendo que lo he superado y estoy sano. Por eso nunca he estado más en el aquí y en el ahora».
Nos enseña cómo dialogar y es que para el actor parece que siempre se busca el daño gratuito. «Son muchos los beneficios de tomarse la vida con ganas de reír. Se habla de los límites del humor, pero ¿dónde están los del drama? ¿Cuando meten los dedos gratuitamente en la llaga?«, se indigna Dani Rovira con razón. ¿Por qué venden más esas palabras?
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Dani Rovira, reflexiona sobre el odio con el que convive la sociedad
> Pues estas palabras ‘venden’ más lamentablemente. Y es que vivimos en una cultura del frenetismo donde tira más palabras tan dolientes como: muerte, dolor, ruptura que amor…
A raíz de esto o, mejor dicho, viendo como está el mundo aunque parezca muy tremendista, hace Odio… Este monólogo con el que está dando la vuelta a la piel de toro, intenta servir de espejo. Un espejo que daña pero que la mayoría nos quitamos, y no nos damos cuenta que llevamos. «Vivimos con una boina invisible de odio puesta, ya sea por parte de la prensa, la política, las redes sociales o nosotros mismos, y no debemos acostumbrarnos a llevarla. El espectáculo pretende hacer de espejo al público para que reflexione. Porque todos nos hemos alimentado de esa aversión».
Dani Rovira se tuvo que poner una capa, más cercana a la de Súper López que a la de Tanos (aunque no la lleve), el rey del mal: «Tracé mi propio cordón sanitario. Vi Friends y Modern Family y puse una barrera a la toxicidad, el odio y el sensacionalismo gratuito que sólo busca audiencia y comercializar con el dolor. Lo último que necesitas son malas energías.
Aun así todo acaba bien y tiene esperanzas en la humanidad. Y nos recuerda que el amor es la mejor fórmula contra estos sentimientos: «Odiar es fácil, amar te expone. Así que vamos a relajarnos, que estar vivos es una suerte«.
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