El episodio 4 de Rocío, contar la verdad para seguir viva: Muera el amor es otro de los momentos de inflexión en la vida de Rocío Carrasco Mohedano. Este es uno de los capítulos más espeluznantes de toda la docuserie de Rocío Carrasco. Es en este capítulo cuando se gesta el ser mala madre… La hija de los famosos Pedro y Rocío Jurado decide dar el paso y poner fin a su matrimonio con Antonio David Flores.
En octubre de 1999 comunica a su marido que ya no aguanta más, tras sus infidelidades y que quiere el divorcio… ¿Cómo se lo tomó Antonio David que estaba acostumbrado a estar de fiesta y ser infiel según el testimonio de la socialité? Por fin podía conseguir su tan ansiada libertad para campear a su antojo. Pero, ¿fue esto así? Sigue leyendo que te vas a enterar de todo. Chantaje, amenazas, así se las gastaba Antonio David Flores Carrasco.
Chantaje, amenazas, así se las gastaba Antonio David Flores Carrasco

> Lejos de estar feliz con la decisión de Rocío Carrasco de querer separarse, Antonio David Flores, se niega a la separación. ¿Por qué no quiere divorciarse el exguardia civil de su esposa, a la que llamó gorda y fea, e intentó tirarla por una ventana? ¿Por qué esta resistencia cuando le amenazó con matarla? ¿Se había acostumbrado a la buena vida?
«¿Estás segura de que te vas a separar? ¿Te vas a cagar?» Su madre estaba asustada… Sí, querido cotilleador, Rocío Jurado, La más Grande, esa que tenía tanto carácter estaba atemorizada con Antonio David. ¿Qué pasó? ¿Qué sucedía para que Rocío Jurado tuviera tanto miedo? ¿Miedo por su hija? ¿Miedo porque les pasara algo a sus nietos? Sorprendidos nos hemos quedado.
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Rocío Carrasco se paso toda la relación mintiendo ¿por qué y a quién?

> Rocío se pasó mucho tiempo engañando a su familia en Chipiona para que creyeran que su relación con Antonio David estaba bien. De hecho, comenta que decía que estaba trabajando y les hacía creer que, qué pena que otro fin de semana más sin verse. El verano de 1999 fue el principio del fin de un amor y el principio de una guerra cruenta. Rocío Carrasco asegura que nunca quiso dejar mal a Antonio David.
La protagonista de esta historia da una tremenda exclusiva en la revista ¡Hola! explicando que había roto con Antonio David. Sin embargo, esta entrevista será su condena porque en ella da un mensaje completamente diferente. Ella que había vivido una separación y divorcio ejemplar por parte de sus padres, quería simular lo mismo. «Yo venía de una separación ejemplar y modélica como la de mis padres. De respeto mutuo, en todos los sentidos, el afectivo, el sentimental… aunque yo no quería tener nada con él, quería que fuéramos los dos a una con mis hijos».
Solo quería que supieran el infierno que había vivido, o mejor dicho el motivo de su separación, unas personas y no eran sus padres. ¿Quién si no? Pasa la página y descúbrelo.
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Rocío Carrasco, amenazada y ultrajada al contar la verdad de lo que le pasó

> Pues esas personas que quería que supieran el motivo real de su separación, eran ni más ni menos que los padres y la familia de Antonio David. «Yo me vuelvo el 8 de septiembre (de Chipiona) como todos los veranos y cuando regreso, le digo que tengo que hablar con mi padre y con mi madre para hablar con ellos y decirles la decisión que he tomado», declara.
«A mis padres no les expliqué el porqué, pero a sus padres y a su familia, sí que quería explicarles. Pero él no quería estar y no me iba a acompañar a Málaga y que tenía que ir yo sola. Él sí consintió estar en la reunión con mis padres pero no con los suyos», asegura en el episodio número 4.
«Este ser comienza a llorar a mi madre, ¿ves? No me quiere. No me quiere… Se ha aburrido de mí. Y mi madre se compadeció de él. Ya no me quiere, se ha aburrido de mí, me ha utilizado», relata que lloraba Antonio David a Rocío Jurado. Aquí comenzó el terrible infierno de Rocío Jurado. Descubre el gran miedo…
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«Te va a hacer la vida imposible»

> Según la mujer de Fidel Albiac, sus padres jamás se llevaron bien con Antonio David era todo una farsa. Mi padre me dijo: «hazlo, pero hazlo más adelante cuando se tranquilice porque te va a hacer la vida imposible».
«Me fui a Málaga y allí reuní a la familia. Les conté que había sido infiel con una camarera de Chipiona», explica. La madre del que fuera colaborador de Sálvame no lo encaja nada bien, pero menos su hermana: «Una de sus hermanas… fue muy fuerte».
«Yo creía que teníamos dos niños y que teníamos que ir a una con la separación. Yo no quería malos rollos. Yo tras aquella reacción creía que lo estaba haciendo bien y me fui tranquila», pero nada más lejos de la realidad. Antonio David se la jugó a ella y más a la cantante internacional.
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Rocío Jurado nunca quiso que salieran las declaraciones de Mirtha Legrand

> Con Rocío Jurado nadie podía, y ya se encargaba de defenderla al otro lado del charco en el programa de Mirtha Legrand, o aquí en España, frente a cualquier acusación. Sonadas fueron sus declaraciones en el programa de la argentina relatando lo mal que se lo hizo pasar Antonio David Flores a su hija. Unas declaraciones que nunca quiso que salieran. De hecho no volvió a hablar con ella, por aquella jugarreta.
Rocío confesaba, tal y como recordaba Beatriz Cortazar, «que esas confesiones se las realicé después de que ella me contara los problemas que había tenido su hijo y sin que yo imaginara que iba a emitirlas. Mira por donde, salió todo lo de mi hija Rocío y nada de su hijo». La más grande ha tenido que ver como a su hija le han destruido su vida.
La madre de Rocío Carrasco y ella misma tienen informes demoledores de lo que tuvo que vivir Rocío Jurado.
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Rocío Jurado intenta echar a Antonio David de su propia casa

> «Mi madre no le adoraba, mi madre le temía como al demonio. Mi madre no quería un escándalo. Y no se atrevía», saltaba Rocío.
Antonio David se enclaustró en Villa Jurado alegando que era el domicilio conyugal. Y no quería salir de allí. Dos hijos, la casa de la chipionera, era su salvoconducto, según deja ver entre sus palabras Carrasco Mohedano.
Rocío Jurado no sabía cómo quitarse de encima a su yerno. Así, le manda un Acta Notarial con fecha: Alcobendas 5 de noviembre de 1999. En él le solicita que «abandones mi domicilio particular. José y yo vamos a estar fuera un largo tiempo posible. Vamos a dar vacaciones a todo el servicio doméstico». Tras este Acta, la revista Diez Minutos con fecha 26 de noviembre de 1999, se veía publicando una exclusiva en la que aparecía Antonio David en la puerta de la casa de La Moraleja, llorando porque nadie le abría la puerta. ¿Ein? Sorprendidos, ¿verdad? «Siempre iba a sacar un beneficio», recuerda.
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«Mi madre no le adoraba, mi madre le temía como al demonio»

Y espeta: «que la casa se la compró Rocío Jurado, con su dinero… ¿Qué hace viviendo allí?». Para más inri mintió. Según el testimonio de la mujer que ha puesto el fucsia de moda, Antonio David tenía todo un negociazo montado con unos fotógrafos: «Empieza con El Calvo y con Gustavo González y así tiene dos agencias. Y encima él era el pobrecito».
Rocío asegura que mintió porque además de no haber nadie en el chalet, se mostraba una foto con su hija y era de otro día. «Era un pack que hace otro día para que se dé otra imagen. Mi madre sabía de lo que era capaz este ser. Y mi madre estuvo cagada toda la vida», por eso no se atrevía a echarle de casa. La Jurado no quería ningún escándalo. ¿Es de extrañar ahora, sus declaraciones sobre que era un «maltratador» en Argentina?
Además, acusa a Antonio David Flores Carrasco de robo: «El que se lleva una caja fuerte es él donde había documentos papeles, y más aun joyas mías, entre ellas un anillo que me regaló mi padrino».
Sin duda como dice la hija de La Más Grande se fue a la tumba con una espada de Damocles clavada en la espalda hasta su muerte por haber dicho una verdad como un templo: «que me maltrataba, que me quería quitar a mis hijos…».