La heredera universal de la Jurado volvió a sobrecoger a millones de espectadores con su espeluznante relato sobre el maltrato físico que sufrió de parte de su hija, supuestamente inducida por Antonio David Flores. En su relato se desgranó también cómo era la relación de la entonces menor con Fidel Albiac, uno de los protagonistas más desconocidos de esta historia de dolor y violencia. Por lo visto, Rocío Flores pasó del cariño al odio en muy poco tiempo, y acusó al marido de Rocío Carrasco de malos tratos. Se trata de una versión que todavía hoy mantiene. ¿Quieres conocer más detalles y enterarte de todo? Sigue leyendo, te lo contamos a continuación.
La relación entre Rocío Flores y Fidel Albiac
> La primogénita de la más grande se enfrentó ayer a su episodio más difícil. A lo largo de Miedo explicó que su hija la maltrató de forma continuada durante varios años, hasta culminar con una terrible paliza que la dejó tendida en el suelo. “Me cruzó la cara”, señaló Rocío Carrasco sin poder parar de llorar. Aquellos tiempos fueron especialmente complicados para ella y prácticamente nadie era consciente de su calvario, ni siquiera su marido. En el octavo capítulo de Contar la verdad para seguir viva, aseguró que Rocío Flores nunca le faltaba el respeto cuando Fidel Albiac estaba delante, y que la relación entre ellos era tan buena que no quería estropearla compartiendo con él su sufrimiento. “Ella tenía un problema y se lo contaba a él, y yo no quería que eso cambiara”, recalcó Rocío Carrasco.
De hecho, mostró algunas cartas que tanto Rocío como David Flores escribían a Fidel Albiac por su cumpleaños, en las que le dedicaban palabras de mucho cariño que demuestran la buena relación que entonces había entre ellos. Sin embargo, todo cambió de la noche a la mañana, supuestamente por culpa de Antonio David Flores. La entonces menor empezó a sentir miedo por la figura del abogado, a quien acusó abiertamente de maltratar a su madre. Hoy, más de ocho años después, mantiene su escalofriante versión.
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“Fidel no trata bien a mi madre”
> Días antes de que Rocío Flores propinara la brutal paliza a su madre, prestó declaración ante las autoridades a raíz de una demanda que Antonio David Flores interpuso contra Rocío Carrasco para solicitar la custodia completa de la entonces menor. En aquel momento, la joven aseguró que su progenitora la maltrataba y la insultaba. En su exposición refiere insultos como “gorda” o castigos crueles hasta el punto de privarle de comer. Narra incluso agresiones físicas: “Me agarra del cuello”.
Pero no solo dedicó estas acusaciones a la mujer que le dio la vida, sino que también cargó duramente contra Fidel Albiac, sobre quien arrojó la sombra de la duda acerca de un supuesto maltrato a Rocío Carrasco. “No trata bien a mi madre”, explicó. Seis palabras que han dado para mucho y que reforzaron un rumor que todavía suena y que jamás se ha demostrado. De hecho, las autoridades nunca creyeron el relato de Rocío Flores, y tiempo después fue ella la que acabó siendo condenada por maltrato a su madre. Aun así, la joven se ratifica en su versión y todavía hoy deja entrever que el abogado no es trigo limpio.
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Rocío Flores, a degüello contra Fidel Albiac
> La joven ha heredado las formas de Antonio David. La insinuación y las indirectas son su mejor arma para denostar la imagen pública tanto de su madre como de su pareja. Tiene la habilidad de hacer germinar una idea en la mente de millones de espectadores con solo unas pocas palabras, cargadas de significado, pero lo suficientemente planas para evitar un susto legal. “Yo sé lo que he vivido en mi casa” o “pasé miedo en un momento de mi vida” son algunas de las afirmaciones que sugieren que Rocío Flores todavía se considera víctima de supuestas situaciones violentas que, recordemos una vez más, jamás se demostraron en sede judicial.
“Para perdonarme con mi madre tendría que desaparecer de su vida una persona”, llegó a sentenciar en el plató de Gran Hermano VIP 7, señalando de nuevo a Fidel Albiac como el malo de la película. Como su padre, juega a las advertencias. “El día que yo hable…”, pero no habla. Ni aporta ni una sola prueba más allá de su relato, el mismo que, según muchos expertos, peritos y psicólogos, ha sido manipulado durante años por Antonio David Flores. Mientras, Rocío Carrasco sigue rescatando papeles, documentos e informes que prueban la mayor parte de sus palabras. No, no es su verdad. De momento, ella es la que más se ha acercado a la verdad, a la única verdad.
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