Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa han vivido un Summer 2016 de lo más ibérico y asequible. Lejos han quedado esas playas paradisíacas de Indonesia como las que disfrutaron el pasado verano. Este año tocaba Marbella y, eso sí, varias visitas a la clínica Buchinger de la citada localidad. De vuelta en Madrid, la parejita podría estar preparando ahora una escapada algo más ‘deluxe.
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Verano ‘low cost’ en Marbella
Marbella ha sido el destino elegido por Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler para este verano 2017. En esa primera etapa los novios no tuvieron gastos salvo los propios de la cortesía, según afirma Paloma Barrientos en ‘Vanitatis’.
El anfitrión posee una fortuna valorada, según la revista ‘Forbes’, en 3.000 millones de euros, y por lo tanto la estancia resultó gratis total. Incluido el traslado en helicóptero desde Niza, donde estuvieron apenas unos días, hasta la cubierta del yate donde han estado varias jornadas.
Un dato curioso
Como dato curioso, Marbella ha sido durante los últimos treinta años el lugar de referencia de Vargas Llosa y su exmujer, Patricia Llosa, para pasar parte de sus vacaciones. Isabel Preysler prefería para sus tratamientos anitiaging el Sha Wellness de la familia Bataller en Altea, pero esta vez se acopló a los gustos de su actual enamorado.
Eso sí, el escritor, que es un hombre de costumbres, volvió a repetir la misma rutina aunque seguramente elegiría una suite distinta a la que utilizaba cuando aún era un hombre casado.
Excursión incluida
Según afirman en ‘Vanitatis’, Isabel y Vargas Llosa se apuntaron a una de las excursiones que organiza el establecimiento. Y como el resto de clientes viajaron en autobús hasta Mijas y pasaron desapercibidos hasta que el ciudadano paparazzi de turno les sacó una foto que por ahora no ha sido reproducida en los medios.
Otra de sus salidas fue a Málaga para visitar el Museo Picasso. Y como guinda al fin del ayuno voluntario, cerraron el verano el viernes con un almuerzo. Una reunión gastronómica que compartieron con la pandilla de Isabel: Marisa y Alfonso de Borbón más el matrimonio Amusategui que veranean de siempre en Marbella.
Un verano sin la compañía de Tamara
Tamara Falcó está viviendo su verano menos mediático y esto significa que no está acompañando a su madre, Isabel, ni a Mario en Marbella. De hecho poco o nada se sabía de ella hasta hace escaso unos días… Las últimas noticias sobre Falcó apuntan a que Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa la han dejado unos días en la clínica Buchinger para que pierda unos cuantos kilos, según informa ‘El Español’.
Además, ‘Vanitatis’ ha confirmado que los alrededores del centro se han llenado este verano de ‘paparazzi’. El objetivo de los fotógrafos es captar alguna imagen de Isabel Preysler junto al Premio Nobel y, por supuesto, con la propia Tamara para dar buena fe de ello. A continuación, todos los detalles del verano más ‘amargo’ de Tamara Falcó.
El verano sin playas ni eventos de Tamara por… ¿sus ‘kilitos’?
Tamara está viviendo un verano en el que no han existido las poses a pie de playa ni la algarabía propia del estío de otros famosos, sino una tranquilidad casi existencialista, a juzgar por los muchos mantras que ha compartido en las redes sociales, como recoge la web de ‘Vanitatis’.
Tamara estuvo un buen tiempo en la finca que posee su padre, el marqués de Griñón, en Malpica de Tajo -Toledo-, donde la hija de Isabel Preysler se encargó de publicitar una marca de maquillaje resistente al agua. Sin embargo, esa ha sido la excepción que confirmaba la regla, ya que las fotos ‘influencer’ han brillado por su ausencia estos meses.
Isabel y Vargas cuidan la imagen de Falcó
Tamara se trasladaba hace ya semanas de ello a La Manga para pasar un fin de semana junto a una amiga y entonces sí se permitía colgar una fotografía de las dos. De nuevo, una excepción.
Y es que los continuos rumores sobre las intenciones de Isabel y las de Vargas Llosa de ver adelgazar a Falcó están cobrando fuerza, ya que como afirman las citadas fuentes, la pareja de enamorados han sido los encargados de llevarla de la mano para cuide estrictamente su imagen.
Un impactante y comentado cambio físico
Tamara Falcó reaparecía irreconocible en la entrega de los Premios Marie Claire -genialmente organizado por DYP Comunicación– donde recibió un reconocimiento por su aportación, como icono, al mundo de la moda. Sin embargo, su aparición sorprendió a propios y a extraños.
Con una imagen a la que nos tiene poco acostumbrados, la hija de Isabel Preysler lucía feliz con unos cuantos kilos de más. Un aspecto físico llamativo del que quiso dar explicaciones: «tengo un problema de tiroides que, aunque ya estoy poniendo todo para solucionarlo, es largo y pesado. En un primer momento me agobió bastante pero luego he aprendido a amar las curvas femeninas», explicó a los medios congregados entre los que se encontraba Cotilleo.es.
Su cambio, en imágenes
La celeb, que lucía un nada favorecedor vestido de raso rosa, aseguró que no tiene más problemas que le hayan provocado este llamativo cambio de peso y que, por supuesto, tiene otras muchas obligaciones que cumplir.
Siempre positiva, la hija del Marqués de Griñón también quiso hablar acerca de los rumores que aseguran que su madre y Mario Vargas Llosa podrían contraer matrimonio en los próximos meses en Portugal: «¿En Portugal, pero como va a ser eso? Eso es un pufo», dijo con contundencia, desmintiendo categóricamente la información.
Tamara, siempre positiva
Lo que sí que confirmó, entre pisotones y la estampida de la prensa, es que será ella la encargada de confeccionar y diseñar el vestido de novia que su madre lucirá el día en el que, por fin, de el paso de contraer matrimonio con el Premio Nobel: «Eso me ha dicho, pero de momento yo no he diseñado absolutamente nada», reconoció. Un auténtico torbellino.