Rocío Carrasco está contra las cuerdas. De nada le ha servido pasar de año para intentar encontrar la estabilidad perdida. Desaparecida de la opinión pública, su nombre sigue provocando una gran controversia. Y mucho más cuando se le relaciona con el de sus hijos, ambos huidos a casa de su padre, Antonio David Flores. Es evidente que la situación personal de la hija de Rocío Jurado es cuanto menos alarmante. Su familia no parece dispuesta a hacer un alto al fuego y aprovecha cada ocasión para denostar que su actitud ha provocado un socavón difícil de saltar.
Es lo que se deduce del último directo que Gloria Camila y Rocío Flores han hecho en Instagram. Una conversación con sus seguidores que ha despertado un gran interés y que, una vez más, ha servido para demostrar la gran unión de tía y sobrina. Ante las preguntas de los internautas, las jóvenes -que no dejaron de fumar y beber cerveza durante la retransmisión- aseguraron estar más unidas que nunca: «somos absolutamente parecidas no sólo en el físico sino también en la forma de pensar y de vivir», dijeron.
Pero lo más llamativo de la conversación llegó cuando le preguntaron a Rocío su estaría dispuesta a hablar ante los medios de comunicación. Es evidente el interés por conocer cómo se siente ante el desplante de su madre. Aunque Rocío aseguró que no le gustan los programas de televisión, Gloria incendió la red social al asegurar: «Si Rocío habla, se cae España entera». Una advertencia que muchos han relacionado directamente con la Carrasco. Y es que, en efecto, si la adolescente finalmente se decide a dar el paso, está claro que muchos se llevarían las manos a la cabeza. Quién sabe lo que ocurrirá en los próximos meses.
