Doña Sofía ha vivido su cumpleaños lejos de los suyos. Nada parece hacerle recordar que un día ese Palacio en el que vivió, le da la espalda. Su vida ha cambiado en los últimos años, lejos de la corona vive como una mujer jubilada de su edad.
En España, muchas personas la siguen admirando y desearían una reina como ella. En Grecia siempre la han visto como una mujer fuerte y decidida. Allí es donde se representa una obra de teatro inspirada en su vida.
Grecia la recibe
Sofía pasa largas temporadas en su Grecia natal. Es ese país del que sus padres se tuvieron de exiliar y del que todavía conserva su nombre. Su hermano Constantino sigue viviendo en ese país del que tuvieron que marchar de pequeños. Irene y ella lo visitan siempre que pueden para empaparse de su pasado.
Dicen que Sofía camina por el centro de Atenas como una habitante más. Le gustan sus librerías y cafeterías llenas del aroma del que fue su país. A escasos metros de donde se sienta a comer hay un cartel que lleva su nombre. Sofía es una representación teatral con miles de seguidores por todo el país.
Sofía pasó desapercibida
Sofía fue una obra de teatro que ya se estrenó en España. Leónidas Papadopoulos es el director de esta representación que en 2016 llegó a nuestro país. Madrid fue la ciudad escogida para dar vida a la historia de la que fue reina de España. Por desgracia nadie decidió ir a verla.
Ni la propia casa real ni el público acompañó a esta obra. La vida de Sofía se cuenta con pelos y señales nada escapa a los ojos de los telespectadores. Demasiada dosis de realidad en un momento en que la monarquía española no pasa por su mejor momento. Sofía ha tenido que esperar para triunfar en su país.
Impopularidad de la monarquía
Un golpe de estado puso fin al reinado de la familia de Sofía en Grecia. En el año 1967 Constantino el que sería llamado a ser rey, hermano de Sofía y toda su familia tuvieron que dejarlo todo. Se exiliaron en Londres. Fue un duro golpe para todos, criados en el seno de una de las monarquías más importantes de Europa.
La monarquía fue vetada en Grecia, hasta el punto que ningún miembro de esta familia podía entrar en el país. Se aseguraban de esta forma que aquellos que habían considerado culpables de lo que pasaba al país, no volvieran jamás. La monarquía en Grecia llegaba a un nivel de impopularidad elevado.
Fin del exilio
La Familia Real griega se quedó oficialmente sin pasaporte, nacionalidad y propiedades. Pasaron a ser personas sin patria. La propia reina Sofía no pudo viajar a su país hasta que en 1998 no fue como reina de España. Aquella visita se convirtió en algo histórico para ella.
Habían pasado décadas desde su precipitada marcha del país y por fin podía volver a estar en paz con su gente. Sofía la veían como una triunfadora, una mujer que había sabido recomponerse después de un duro golpe. Jamás olvidaría la tierra que le vio nacer y de la que recibía su nombre.
Recuperación de su figura
En el año 2002 se puso punto y final al litigio que la monarquía griega tenía con el gobierno de este país. Después de que fueron obligados a marcharse sin nada, los que les privaron de todo lo que tenían debían compensárselo. Dicen que Sofía no se sumó a la demanda de su familia. Como reina ella ya tenía posesiones más que suficientes.
Su hermano Constantino como rey exiliado recibió 12 millones de euros como compensación a los daños sufridos. Su hermana Irene 900000 euros por todo lo que había tenido que pasar. Además en 2013 se terminaba oficialmente su exilio. Todos los miembros de la casa real, podían volver a pisar suelo griego.
Su papel de madre
La obra tiene la peculiaridad que bajo petición expresa, el papel de Sofía lo encarna un hombre. Totalmente vestido de negro recibe una llamada en la que le dicen que su esposo acaba de morir. Es Felipe el que llama, su querido hijo. Dice de él que es su mejor obra, todo un Juan Carlos sin nada de malos vicios.
La actriz Sofía tiene que hacer frente durante los minutos que dura la obra a multitud de elementos. Un polémico matrimonio con caza a Botsuana y Corina, entre otras amigas, incluidos. Además de la imputación de su hija en el caso Nóos. Elementos que se tratan y que nos transportan al interior de una Sofía real.
Nuestra o vuestra Sofía
En Grecia, la obra está siendo una auténtica sensación. La cuna de las grandes obras de teatro no podía quedarse al margen de una vida tan plena. Para ellos es la Sofía a la que vieron marchar y ha vuelto para quedarse. Aquella mujer de mirada triste con una inteligencia fuera de lo común.
Sofía es la monarca sin reino que volvió a su país con una nueva corona. Creadora de reyes y reinas, sin ella nada de lo que pasó en España hubiera sido posible. Nadie duda de sus capacidades, al contrario, la admiran y la consideran una autentica diosa. Nada queda de aquella casi niña que se fue de ella, ahora es su Sofía.