No es ningún secreto si decimos que todo lo que hace la reina Letizia es noticiado y noticiable. Sus gestos están estudiados al milímetro, su comportamiento, aún más y su vestimenta es un examen diario.
Letizia Ortiz es la Reina de España, pero antes de eso, fue periodista y una gran experta en comunicación, no solo informativa sino también en comunicación no verbal.
¿Qué ha querido comunicar Letizia?
Son ya casi camino de 15 años los que Letizia lleva dentro de los muros del Palacio de la Zarzuela. Sabe el protocolo, conoce perfectamente cómo funcionan los medios y además, es de los límites de su vestimenta. Desde que en 2015 la estilista Eva Fernández entrase en su vida, Letizia ha dado un giro por completo a su armario. 180 grados estilísticos que hacen que ahora la Consorte arriesgue, pero… ¿Tanto?
La reina Letizia se equivoca con un look a los ‘Gran Gatsby’«o «El vestido más arriesgado de la reina Letizia es de Teresa Helbig» son tan solo algunos de los titulares que recogían los principales medios de comunicación de este país en lo que a sociedad y Casa Real se refiere. Pero, ¿qué hay detrás del vestido-joya de la esposa de Felipe VI? ¿Qué mensajes no verbales nos ha mandado con su look más polémico?
Las esperadas críticas
En lo que a estilismo se refiere, el periodista Jaime Peñafiel siempre señala que Letizia se cree más «estrella de Hollywood» que «reina de España». Una máxima que Carmen Lomana ha secundado vía Twitter, mencionando, además, a la cuenta oficial de Casa Real en la red social del pájaro:
Con todo mi respeto a Letizia, una reina no puede ir a unos premios de periodismo con minifalda de vértigo y tirantes como si fuese a una disco. Ella no es una it-girl. Protocolo debería guiarla, no tiene conciencia de la institución que representa», tuiteaba la socialité, indignada, tras observar que la elección del equipo de estilismo de Letizia era un vestido «demasiado corto y demasiado destapado para la época».
La elección de la minifalda
Con la elección de un vestido tipo años 20, Letizia ha querido lanzar un mensaje de empoderamiento a la mujer. La segunda década del Siglo XX supuso una revolución absoluta en la moda femenina. Paul Poiret y Mademoiselle Coco Chanel fueron quienes despojaron, definitivamente, a la mujer de los corsés y las ballenas y quienes abrieron camino a las faldas por encima de la rodilla, lo que comunmente conocemos como «enseñar pierna».
En una semana clave en la que las mujeres se han tirado a las calles en apoyo de la chica presuntamente violada por cinco hombres en Pamplona, Letizia ha dado un golpe en la mesa con el vestido más corto (y en el momento más gélido) de la historia de su vida en Palacio. Una respuesta solapada que la acerca al pueblo y con la que la Reina quiere dejar claro que una mujer es dueña de su propio armario y por supuesto, de su propio cuerpo.
Está abierta a otras opciones
La reina Letizia vive en la constante crítica del ‘Varelismo’. ¿Qué quiere decir eso? Efectivamente, los diseñadores de nuestro país reprochan que la esposa de Felipe VI solo confía en el tocayo de su marido (de apellido Varela) para vestirla en la mayoría de actos oficiales y acontecimientos de relevancia internacional, como por ejemplo, en la proclamación de la Corona en junio de 2014, en la mayoría de bodas reales o en la comunión de sus dos hijas.
En realidad ya no es tan así. El vestidor de Letizia se ha abierto a más posibilidades y este vestido de la diseñadora catalana es el ejemplo claro de ello: Teresa Helbig ha mostrado su felicidad por el hecho de que Su Majestad haya seleccionado un diseño suyo: «Helbig y la Reina tenían que encontrarse, estamos muy contentos«, declaraban a El País desde su firma.
Fiel defensora de la moda española
Era la primera vez que Letizia escogía un modelo de la diseñadora Teresa Helbig, sin embargo, el múltiple abanico de opciones que la Consorte ha expuesto en los últimos tiempos ha sido más que probado: Carolina Herrera, Hugo Boss y Nina Ricci, como marcas internacionales y Cortana, Juan Vidal, Ailanto, Ángel Schlesser, Teresa Helbig y Zara como representación de la moda patria.
Y no solo nos ha dado Letizia Ortiz una lección de preocupación social llevando la minifalda más vertiginosa de su historia. Su equipo de estilistas, con Eva Fernández a la cabeza, decidió que en pleno conflicto catalán, apenas unos días antes del ‘Día Helbig’, la reina de España llevase (de nuevo) unos pendientes de la firma catalana por antonomasia: Tous.
Un vestido de una niña de 12 años
Tal y como recoge el portal ‘Vanitatis‘, «Festival de Cannes del año 2006. Película: El Laberinto del Fauno. Una deslumbrante Maribel Verdú agarraba muy fuerte la mano de la pequeña estrella de la película: Ivana Baquero, de doce años, se alzaba apenas unas semanas después con el Goya a actriz revelación».
«La película era candidata a la Palma de Oro y la expectación en la alfombra roja, máxima. Ivana quería brilla y lo hizo exactamente con el mismo vestido que ayer paseó Letizia por los salones del Ritz anoche».
«Un modelo, bicolor en blanco y negro, con volantes que llevaban apliques de pedrería que la joven actriz combinó, por ser demasiado corto, con unos leggins negros y bailarinas planas del mismo color».
Seguridad en sí misma
Otro de los puntos conflictivos dentro del outfit que doña Letizia eligió para entregar los premios de Periodismo Francisco Cerecedo es su tono de piel y el hecho de no llevar medias. La temperatura media en Madrid a finales de noviembre de 2017 está siendo de unos 10 grados centígrados en torno a las 22.00 horas de la noche, aproximadamente. ¿Es adecuadamente protocolario ir así de morena y de destapada?
La actitud de la reina en su noche más complicada nos hace interpretar que doña Letizia cree en sí misma. Lejos de verla como una mujer kamikaze por haberse dejado las medias en casa o por lucir un tono de piel algo más oscuro de lo habitual para el tiempo casi invernal en el que estamos, desciframos que la esposa del Rey se encuentra feliz con su cuerpo, su mente y eso, irradia en el exterior.