La infanta Cristina de Borbón ya lo tiene todo preparado para emprender este nuevo año en el que será madre ‘soltera’. En los próximos meses, se espera la decisión del Tribunal Supremo respecto a la condena de su marido, Iñaki Urdangarin.
El caso Noós, que ha hecho tambalear los cimientos de una institución hasta ahora casi sagrada, volverá a ser noticia este año 2018. Muchas cosas van a cambiar en el momento en que Urdangarín se disponga a emprender el camino hacia su nueva vida en la sombra.
La inminente entrada en prisión de Urdangarin
En el momento en que se decrete la sentencia definitiva del caso Noós, Urdangarín tendrá un plazo para ingresar en prisión. Por extraordinario que pueda parecer, desde que se destapó este oscuro entramado, el acusado (y ahora condenado) se encuentra fuera de España. Eso significa que deberá entregarse a las autoridades o decretar una orden internacional.
La infanta Cristina decidió salir del país para evitar la presión mediática que generaba el caso. Desde entonces, primero en Estados Unidos y después en Suiza, la familia disfruta de una vida de lujos, sin preocuparse por el futuro. Pese a la presentación del recurso, la condena en primera instancia es de seis años y tres meses. La Fiscalía, ante la apelación de la defensa, ha solicitado que se doble la pena hasta los 10 años de cárcel.
Urdangarin, culpable
El fiscal del caso Nóos, Pedro Horrach, es uno de los defensores de la entrada en prisión del acusado. Siempre se ha manifestado en contra de que no se hayan tomado las medidas para evitar cualquier fuga. En sus informes, pide al juez de forma reiterada que ponga al marido de la infanta en prisión cautelar.
Nada de esto se ha producido, Urdangarin disfruta de unas Navidades en familia, aunque sabe que en breve tendrá que rendir cuentas, de nuevo, con la justicia española. Al ser un personaje público siempre se ha supuesto que no había riesgo de fuga. Todos le conocen y es familia directa del jefe del Estado, motivo por el cual el riesgo debe ser mínimo.
La vida en prisión
En el momento en que Urdangarín ingrese en prisión se producirá un hecho extraordinario. Será el primer miembro de la (ya no) Familia Real Española en pisar un centro penitenciario. Se le identificará debidamente y se abrirá el expediente. Será cacheado y sus pertenencias pasarán a manos de los funcionarios de la prisión.
Será trasladado al área de ingresos, lugar en el que pasará cinco días, siguiendo un control médico rutinario. A continuación, tendrá ‘el privilegio’ de disponer de una celda individual. Un hecho que no siempre se produce, en este caso por tratarse de algo tan excepcional se lo permitirán.
Artículo 19 del régimen penitenciario
Con Urdangarin siguiendo el artículo 19 del régimen penitenciario español también podrá vestir su propia ropa. También puede optar por la facilitada por el propio centro, pero seguramente no será el caso. Además se podrá traer su propia ropa de cama y hacer uso del servicio de lavandería.
Podrá disponer del tiempo de visita reglamentario de todo preso. 40 minutos a la semana para poder estar con su mujer y sus hijos, que deberán mantenerse cerca o realizar una visita semanal rutinaria. En ella se pueden intercambiar ropa limpia, pertenencias y algunos elementos personales, como libros o cartas.
El horario de prisión
Todos los presos están obligados a dormir ocho horas diarias. Una dura norma que el posible presidiario Urdangarin deberá cumplir, como todos. Dispondrá además de una cuenta para comprar alimentos, es decir, el pecunio con el que podrá comer un menú diario a su propia elección.
Además, también podrá escoger entre estudiar o trabajar. La UNED es una opción ideal para él. Podrá estudiar un máster u otra carrera en el tiempo que el juez estime deba estar en prisión por sus tejemanejes reales junto a su esposa, Cristina de Borbón, quien finalmente salió absuelta pese a ser señalada por el juez como «el cerebro de la trama». Tal vez, nos sorprenda con un doctorado en económicas o con una nueva orientación profesional para cuando salga.
Cristina de Borbón, desesperada
La opción más probable para que Urdangarín pase sus días sin libertad era, en un principio, Badajoz. Aunque también le interesaba la de Zaballa. Badajoz está cerca de Portugal, una de las posibles futuras residencias de su familia. Su esposa e hijos podrían trasladarse a vivir en una de las casas del rey emérito.
Zaballa queda cerca de su Vitoria natal, además, es un centro nuevo, con solo capacidad para 500 internos. La infanta podría vivir cerca de su suegra, que la podría ayudar con su numerosa familia. Parece una opción adecuada para una futura ‘madre soltera’, salvo por lo duro que implicaría permanecer en España, escuchando todo lo que prensa y pueblo opina de las triquiñuelas de su marido.
Estoril, un refugio histórico para Cristina de Borbón
Estoril es el lugar en donde los Borbones se refugiaron después de la victoria de Franco, con la idea de volver algún día a reinar España. Cerca de su reino, representaba un centro de operaciones perfecto para la familiar. Juan Carlos y Sofía conocen muy bien esta ciudad, donde podrían estar más cerca de su hija.
Aga Khan IV ha comprado recientemente el palacio Henrique de Mendonça. Una de las hipótesis es que la ‘madre soltera’ Cristina pueda trabajar para la fundación de este líder mundial. De hacerlo, tendría una casa esperándola en Portugal. Puede que su pesadilla su haga realidad pronto. Puede que Cristina de Borbón se encuentre, más pronto que tarde, sola al frente de la educación de sus cuatro hijos.