Tamara Falcó Preysler es una de las imprescindibles de la prensa del corazón. A veces la critica pero en realidad le encanta. Y la necesita, como nosotros a ella. Centrada en su carrera profesional como diseñadora y directora creativa de su propia firma TFP, la hija del Marqués de Griñón, en declaraciones exclusivas para la revista ‘LOC‘ ha hablado abiertamente sobre el momento en el que se encuentra, sobre los kilos que (aún) le sobran, sobre su madre, sobre Vargas Llosa y sobre el Orgullo Gay. Sus respuestas, como siempre, no han dejado indiferente a nadie.

Sobre el peso que puso debido a un descontrol del tiroides, Tamara ha comentado que su madre le cedió a uno de sus entrenadores «Sí. A uno le quería pegar (se ríe). Hubo un momento en el que dije: «Como este hombre me diga otra vez ‘sigue dándole’, le pego. Directamente, dejé de entrenar con él, porque así no iba a ninguna parte. Que una persona te esté diciendo cosas durante media hora, mientras estás subido a una máquina… Es que como si te estuvieran dando con un látigo. ¡Me sacaba de quicio!», afirmaba, simpática, la socialité.

Tamara Falcó es una abanderada del cristianismo. Es católica, creyente y prácticamente. No solo de forma presencial sino también de forma audiovisual, pues recordemos que la hija de la Preysler abrió una guerra tuitera contra Pablo Iglesias, líder de Podemos, cuando el secretario general propuso liquidar la misa del domingo de La2 de Televisión Española. Respecto al sus creencias religiosas confrontadas y enfrentadas abiertamente con el mundo gay, ‘LOC’ le pregunta sobre la fiesta que acogerá Madrid en los próximos días y ella responde:
«Yo soy católica y soy creyente. Como tal, tengo a la Iglesia y a los teólogos que me dirigen. Pero también sé que Dios es amor y que Dios quiere a los gays. Antes de ser homosexuales o no, todos somos un ‘homo’, una persona. […] «Creo en la lucha desde el amor, no desde el odio o el rechazo. Fíjate, cuando me convertí, las personas que mejor entendieron mi conversión fueron gays, Boris Izaguirre y su marido, Rubén».
Tamara Falcó Preysler es famosa incluso desde antes de nacer. Hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó, en casa han considerado el ‘¡HOLA!’ el álbum de su vida por lo que pocas cosas nos faltan por saber de ella. No obstante, si quieres saber más sobre sus obras y milagros, grandes frases, anécdotas y cambios físicos, no te pierdas la siguiente lista… ¡Sigue leyendo!
Tamara Falcó lo ha explicado en varias ocasiones: «En casa consideramos a ¡HOLA! como el álbum de fotos familiar». Antes de que llegase la era de la tecnología y todo contenido y material fotográfico y audiovisual estuviese guardado en nuestros teléfonos móviles o en su defecto, en la dichosa nube, las fotografías se acumulaban reveladas en enormes álbumes.
Tamara, en este caso, solo tiene que echar un ojo a la colección de ¡HOLA! que Isabel Preysler debe custodiar con sumo mimo en Villa Meona. Eran otros tiempos. Los derechos de los menores eran los mismos pero no estaban tan vigilados con lupa y una portada presentando a un hijo no se ponía en tela de juicio. Mucho menos si se trataba de Isabel Preysler, reina de corazones, o como la llaman en la fotografía que nos ocupa esta ocasión: «La marquesa de Griñón».


«Es una niña llena de vida, siempre está contenta. No nos da ningún problema, todo lo contrario, es la alegría de la casa», decía Isabel Preysler para la revista ¡HOLA! sobre su hija Tamara. Isabel tuvo tres hijos con Julio Iglesias: Julio José, Chabeli y Enrique.
Tras su separación del cantante, la filipina comenzó una relación con Carlos Falcó, marqués de Griñón, y tuvieron a Tamara, primer miembro de la familia con quien sus hermanos no compartían padre, pero aún así, sus mayores la adoraban y la adoran. «Ninguno de los tres tiene celos de Tamara, si acaso lo contrario. Hay peleas por ver quien la cuida. La que más la cuida es Chabeli que ha heredado mi instinto maternal», decía la entonces marquesa de Griñón para su publicación de cabecera.

Tamara Falcó siempre ha tenido mucho interés por la estética y la moda, debe ser algo heredado de su madre. En esta imagen, extraída de una de las secuencias de su fracasado reality show I Love Tamara vemos a una chica pre adolescente con una gorra cuya visera apunta al cielo.
La pequeña Falcó en la escuela no era la brillante estudiante que es actualmente su hermana Ana. Más bien todo lo contrario. Isabel Preysler confesó en una entrevista que su hija Tamara padeció TDA (Trastorno por Déficit de Atención). «Tamara era muy lista e inteligente pero tenía TDA y claro, sus notas no eran todo lo buenas que deberías haber sido. Cuando se lo descubrieron hubo un gran cambio. Tuvo una adolescencia complicada como la mayoría de esas niñas que pasan por unos años difíciles».

Tamara nació y creció en el seno de una familia muy unida. Creció con sus hermanos Enrique, Julio José y Chabeli. Posteriormente llegaría la benjamina, Ana Boyer, fruto del matrimonio de su madre, Isabel Preysler, con el ex ministro socialista Miguel Boyer. Ella siempre ha confesado que los otros maridos de su madre son sus «titos». ¿Os imagináis a Tamara llamando Tito Julio a Julio Iglesias? Pues así es.
Famosa antes de nacer, Tamara siempre ha estado rodeada de la crème de la crème. Visitas a los diferentes palacios y casas oficiales del príncipe de Carlos de Inglaterra: Balmoral o Dumfries House son tan segunda casa como lo es Marbella, localidad de la Costa del Sol donde Tamara ha pasado larguísimos veranos junto a familias míticas de la zona como los Cortina, Lapique o Horcher.

La estética, en el mundo de fantastía que rodean a los Falcó Preysler, es una primera necesidad pero en el mundo slow fashion, en el que la moda también es tranquila y no todo es Elie Saab o Zuhair Murad, Tamara sabe que es mona. No destaca por nada espectacular pero sorprende en positivo cuando se arregla para una gala de premios y no deja de impactarnos con lo ideal que va en su día a día con una coleta baja, sin maquillar y con una camiseta de The Doors de cuyo vocalista probablemente no se sepa ni el nombre.
Pero nos encanta. La moda le apasiona e hizo sus pinitos en la capital francesa. Tras estudiar Communications en Estados Unidos, realizó sus prácticas en Inditex, empresa piramidal en la que todo el mundo, por norma, hasta Marta Ortega, primero tiene que pasar por tienda. Es decir, que Tamara no se libró de recoger ropa del suelo de Bershka y de organizar rebajas, etiquetar y perchar.

Algunos años han pasado entre estos Premios Marie Claire de la Moda y los últimos en los que vimos el sorprendente y más impactante cambio físico que hayamos visto jamás en Tamara Falcó. Tanto fue así que una incontinente -verbal- Carmen Lomana espetó ante nuestras cámaras: «Yo no la había conocido». Enamorada de la moda y todo el glitter que rodea a ese mundillo, Tamara desafió los fríos de noviembre para lucir un espléndido palabra de honor con un cambio de look que incluía también la versión más rubia de ella misma. Una dedicación a ese sector que bien le ha valido después el Premio a Icono del Año entregado por la misma publicación.
¿Qué tendrá que ver, querida Tamara, Chanel con los hábitos de una madre superiora? Recordemos vagamente sus intenciones de irse a un convento a conocer más profundamente a Dios…

Puede que este evento fuese el principio de todo. El pasado mes de junio, Tamara presentaba unas cremas protectoras para la piel con vistas a la llegada del verano. Una melena desenfadada, una flor en el pelo, un look fresco y poca ropa dejaban a vista de todos que Tamara, obviamente, había cogido algo de peso.
Los compañeros de prensa, después de haber hecho todas las preguntas relativas a su persona, su vida profesional, lo bueno de las cremas, su familia -que todos tienen tema y plancha- tuvieron que preguntarle si todo iba bien respecto a su salud porque ya notaban que Tamara, físicamente, no era la de antes. Ella restó total importancia al asunto, confirmó que estaba perfectamente y afirmaba que lo único que sucedía es que «le encantaban las tartas de chocolate que hace el cocinero de mamá».

Tamara Falcó reaparecía irreconocible en la pasada entrega de los Premios Marie Claire -genialmente organizado por DYP Comunicación– donde recibió un reconocimiento por su aportación, como icono, al mundo de la moda. Sin embargo, su aparición sorprendió a propios y a extraños. Con una imagen a la que nos tiene poco acostumbrados, la hija de Isabel Preysler lucía feliz con unos cuantos kilos de más.
Un aspecto físico llamativo del que quiso dar explicaciones: “tengo un problema de tiroides que, aunque ya estoy poniendo todo para solucionarlo, es largo y pesado. En un primer momento me agobió bastante pero luego he aprendido a amar las curvas femeninas”, explicó a los medios congregados entre los que se encontraba Cotilleo.es. Pero ese supuesto tiroides duraría poco… Sigue leyendo en la siguiente página.
Anonadados, alucinados, estupefactos nos quedamos todos los asistentes -incluyendo prensa- que acudimos a la última gala de los Prix Marie Claire en Madrid ante el evidente cambio físico de Tamara Falcó. No pudimos por menos que preguntarle cómo se encontraba y si se trataba de un problema de salud grave o estaba más o menos controlado.
Feliz, por recoger el premio Marie Claire a Icono del Año, la hija de Isabel Preysler contestaba: “Está controlado ya, por suerte. Creemos que en un año todo volverá a ser como antes”. Aunque ahora “valora más las curvas de la mujer y que no toda la importancia está centrada en la delgadez”, Tamara quiere volver a ser la que fue y se lo ha tomado en serio. En su cuenta de Instagram, donde tiene casi 90 mil seguidores, mostró su evidente evolución en apenas 50 días.
Como buena adicta a las redes sociales, Tamara no deja de nutrir con contenidos y fotogafías de su día a día y todos sus movimientos a través de Instagram. De las últimas fotos posteadas, nos encontramos con esta, el momento actual en el que se encuentra físicamente la hija de Isabel y Carlos Falcó. Esperemos que no haya digievolucionado en ese ovni y que realmente se trate de que la joven ha investigado un millón de nuevos filtros mal aplicados sobre sí misma.
Estamos seguros. «Yo, de pequeña, a Elvis Presley lo llamaba Elvis Preysler». Su espontaneidad, sus conflictos automovilístivos y sus respuestas siempre ocurrentes dentro del pijerío que lleva en las venas ha hecho que Tamara a día de hoy tenga una enorme legión de fans y seguidores, además de un pequeño hueco en nuestro corazoncito. Nosotros sí que Love Tamara.













Masterchef es una de las grandes apuestas de la televisión mundial. El concepto innovador de coronar a un cocinero amateur como el mejor de su categoría, llevó a los aficionados de todo el país a participar y a contemplar cómo se producía la creación de platos exquisitos. Con la apuesta de tener entre sus filas a los principales cocineros profesionales del país y de poder contemplar los desastres y aciertos culinarios de un grupo de participantes variopintos, Masterchef se coronó como rey del Prime Time televisivo. 
Quien la sigue la consigue y Juan Manuel logró el triunfo, 100000 euros pasaron a aumentar sus cuentas del banco, publicó su propio libro de recetas y se formó en el famoso Le Cordon Blue, casualmente el mismo centro en el que deseaba ir antes de caer en la desagracia de su familia. Después del programa el éxito le ha acompañado, asesora a restaurantes de todo el país, participa en inauguraciones y servicios de catering. Además tiene en proyecto un restaurante que llevará su nombre.
Vicky la ganadora de la segunda edición se convirtió en la carnicera más famosa de España. Después del obligatorio curso en Le Cordon Blue y de la realización de unas extraordinarias prácticas profesionales en El Bohio de Pepe Rodriguez decidió emprender su propio negocio a través de una empresa de catering que lleva su nombre: Vicky Pulgarín.
En la tercera edición un vendedor ambulante llenó de gracia se alzó con el ansiado título, Carlos fue el elegido por el jurado de especialistas. Los 100000 euros le sirvieron para cambiar de forma radical su anterior vida, aprovechó esta oportunidad de una forma asombrosa. Además de conseguir acabar con algunas deudas, decidió que esto de la televisión tenía algo que le enganchaba, se subió al programa Cocineros al volante en el que se tenía que cocinar en un Food truck. Carlos no lo hizo nada mal, al contrario, se convirtió en finalista. Le gusto tanto esta última experiencia que se compro su propio restaurante sobre ruedas desde el que recorre toda la geografía española sirviendo sus exquisiteces.
La cuarta edición de Masterchef tuvo grandes momentos, entre ellos el error del Community Manager del programa que colgó la portada del ganador antes de que se emitiera el programa. Un fallo lo tiene cualquiera, pero estaba claro que una jerezana, Virginia sería la que conseguiría llegar a la meta en primer lugar. Esta ama de casa de 39 años con una hermana gemela, entró al programa sin oficio ni beneficio y salió de él convertida en un prototipo de cocinera amateur, con 100000 euros y un curso en el Basque Culinary Center, un lugar reservado para los mejores cocineros del mundo.

























Las series de televisión son los principales espacios de entretenimiento de la programación diaria. Es tal la competencia existente que se generan nuevos contenidos de forma exponencial. Los productores intentan ser originales, copiar ideas de otros países o simplemente sorprender a un público cada vez más exigente. Hay algunos que lo consiguen y otros en cambio obtienen unos resultados ridículos. Hoy recordamos algunas series que tal vez no hayas podido ver por su fugacidad televisiva, duraron tan solo unos capítulos, siendo canceladas sin apenas tener la oportunidad de conocer a sus personajes principales.
Un guión más que reescrito, repleto de grandes incongruencias y más visto que un tebeo. Charly era un hombre normal que tras quedarse sin trabajo sufría un accidente de tráfico en el que descubría que tenía súper poderes. Solo cinco capítulos fueron más que suficientes para darse cuenta que ni la audiencia podría tragársela, ni los productores seguir pagando una serie realmente ridícula.
Tras el éxito de formatos como CSI, Telecinco decidió emprender una historia similar bautizándola como Ris Científica. Un equipo de investigadores que recogía pruebas de las escenas de un crimen se instauró en la cadena, consiguiendo unas cifras nada despreciables de 2,3 millones de espectadores. No fueron suficientes para lograr crear nuevos episodios, el show termino cancelándose.
Seguramente no os sonaran ni la cara de los personajes, ni el titulo. Con un reparto que encabezaban José Sancho e Inma Cuesta, TV1 decidió embarcarse una serie que tuvo una acogida realmente lamentable, al segundo episodio la cancelaron. Las buenas críticas de los periodistas que la vieron, no acompañaron al gran público, que prefirió cambiar de canal los dos días que la emitieron.
Es mejor cerrar los ojos frente a unas imágenes como las de la serie Gominolas. Los protagonistas, Arturo Valls, Kira Miro y Fernando Tejero son actores de renombre que se dejaron seducir por un guión ridículo y algo más. Un grupo de música infantil que intentaba volver a escena era la trama de esta serie que salvo convertirse en una macha oscura en los curriculums de los protagonistas, no consiguió nada más.
José coronado, Maribel Verdú y Antonio de la Torre protagonizaban esta serie que prometía acción y aventuras. Código Fuego tenía unos buenos trailers en los que se desarrollaba toda la acción del programa. Un buen inició y un poco de paciencia de los telespectadores, esperando ver algo de morbo, les llevo a un descenso en las cifras que desembocó en su cancelación en tan solo 8 episodios.
El simpático Javier Camara y María Pujalte se ponían en la piel del primer matrimonio que se divorció oficialmente en España. La idea no estaba nada mal, pero Antena 3 se empeño en cambiar de horario la serie en varias ocasiones. Los espectadores se cansaron de ir buscando su serie y la dejaron caer en las redes del fracaso. Es una lástima porque podría haber llegado a ser de las más vistas del momento.
Todavía existen personas que tienen pesadillas recordando esta serie de Jorge Sanz. Un personaje animado acompañaba del resto de actores, se instalaba en casa del protagonista y compartía veladas llenas de encanto y efectos especiales. Lo cierto es que no tuvo una mala audiencia, la época del año y cierta suerte la acompañó, consiguiendo que logrará terminar la primera temporada. Nunca más se supo de la serie ni de la carrera del actor protagonista.
Las chicas de oro fue una serie americana que cultivó cierto éxito durante los años 90. Un concepto arriesgado nos llevaba a compartir las vivencias de un grupo de jubiladas. El remake español vino de la mano de las principales protagonistas de los anuncios de pérdidas de orina de este país, Concha Velasco y Carmen Maura. Milagrosamente consiguió llegar a los 25 episodios.
Seguimos con otro remake de los que hacen historia. La gran Ana Obregon después de una maratón de la exitosa serie Sexo en Nueva York decidió que tenía que ser la Carrie Bradshaw española. Los fans de la serie americana y muchas personas más, prefirieron cambiar de canal, antes que ver como se profanaban unos personajes repletos de matices, que
Los pasillos de Telecinco en el 2011 se quedaron desiertos de ideas, solo se les ocurrió adaptar una serie ochentera que trataba sobre un bar, la mítica Cheers. Aunque a los españoles nos gustan los bares, preferimos sentarnos en uno a tomar unas cañas que ver una serie de estas características. Con una planificación de 26 episodios, demasiado optimista, para una realidad en la que solo se encontraron centenares de críticas. Esta serie se canceló a los 7 episodios, emitiendo un final de madrugada, solo apto después de salir de un bar con algunas copas de más.














































































La primera edición del concurso fue la más comentada, sus concursantes fueron los primeros en participar en este experimento sociológico. El casting que se realizó dio lugar a voces muy especiales, pero también a personas repletas de características que hicieron que el público se implicara por completo. Todo el mundo recuerda a Rosa de España aquella chica gordita con una voz espectacular, su 

Las rastas de la catalana Beth han sido las más recordadas de su edición. Fue la elegida para representar a España en Eurovisión, un par de discos de éxitos y empresas destacadas, la han convertido en una artista de las de antes. Su voz repleta de matices encantó al jurado pero no al público que prefirió que ganara su compañera. En el mundo del marketing prevalece el talento sobre el corazón y Beth ha demostrado durante estos últimos años que le sobra por todas partes.

La ex azafata de vuelo entro en operación triunfo intentando destacar por sus grandes cualidades. Por su trabajo las canciones en inglés no eran un problema y además poseía una voz con mucho carácter. Un físico que encantaba a los publicistas y mucho ritmo, aunque en el concurso quedó en un segundo plano, en las discotecas de todo el país hoy en día todavía resuenan sus canciones. El mundo de la música de baile encontró una nueva diva de la Soraya.
El físico de Edurne la llevo hasta OT y su voz le permitió quedar entre las primeras, aunque no gano se ha sabido lucrar de sus cualidades. Una serie de canciones e éxito y una vida privada que la llevado a ocupar algunas revistas del corazón, plagada de escándalos, la han llevado a seguir en boca de todos. Actualmente compagina su carrera con las colaboraciones televisivas que le han permitido conseguir cierta estabilidad y tener una carrera mínimamente consolidada.
Lorena Gómez fue nominada hasta la saciedad, pero aún así se convirtió en la ganadora de su edición. El jurado tenía claro que no poseía las cualidades necesarias para convertirse en artista pero el público no lo veía de la misma forma. El victimismo de algunos ganadores de OT los llevó hasta la cima, pero por el contrario, les hacía imposible tener una carrera de éxito. No cumplían con los requisitos que necesita un artista, solo tenían el carisma de un ganador de Gran Hermano.





