La Casa Real nos ha sorprendido siempre a todos con controvertidas aficiones y gustos. Desde los exquisitos vinos que degustan en palacio hasta el gusto de Letizia por la cirugía estética. Sin embargo, al más puro estilo Michelle Obama, los miembros de la Casa Real también han estado muy vinculados, desde siempre, al mundo del deporte. Descubrimos cuales son las polideportivas aficiones de los miembros del Palacio de la Zarzuela.
La Casa Real, muy vinculada al deporte

No es nada nuevo para nosotros saber que, en Casa Real, el deporte siempre ha sido muy importante para ellos. Cada vez que hay una gran victoria de un equipo español o de la selección nacional, los Reyes acompañan en sus gestas a los deportistas patrios y hacen suyas sus hitos.
Todos recordamos las imágenes del entonces príncipe Felipe siendo el abanderado de España en los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, pero también ha acompañado a la selección en todas las olimpiadas que ha tenido oportunidad. Y ellos hacen ejemplo, además, practicando todo tipos de deportes, desde los más corrientes hasta los más elitistas.
La infanta Elena y su gusto por la hípica

La infanta Elena ha sido, desde siempre, una de las principales estandartes de la hípica en nuestro país. Es un deporte que, en España, no se cultiva tanto como se debería. Pero, sin duda, los jinetes españoles siempre han demostrado su maestría en este deporte. Ella ha querido dejar claro que ella siempre ha podido ser una gran participante en este deporte.
De hecho, no solo practica la hípica en la tranquilidad de palacio, sino que también se atreve a participar en diferentes concursos. De hecho, es muy habitual verla practicando para las exhibiciones y torneos en los que se presenta en las instalaciones madrileñas de hípica.
Las regatas de Felipe VI y Juan Carlos I

Otro de los deportes a los que Casa Real se ha aficionado es a al mundo de la navegación en regatas. En palacio cuentan con una embarcación propia, el Aifos. Él es el patrón del barco, con el que suele participar en la Copa del Rey de vela. Él solo navega en la última jornada de participación, pero muestra su afición por este deporte, que tanto le ha llamado la atención, tanto a él como a su padre.
De hecho, el propio Juan Carlos I también ha salido en más de una ocasión a a navegar. Pero, en su caso, lo hacía en el Bribón. También ha participado en las regatas de la regata Breitling durante muchos años. De hecho, cada vez que puede, se monta en el velero, aunque su condición física ya no le permita ponerse al mando del timón.
La afición al esquí de la Casa Real

La mayoría de miembros de Casa Real no consiguen ponerse de acuerdo para absolutamente nada. Excepto para una cosa: irse a la nieve. El esquí es una de las grandes aficiones de todos los miembros de palacio, que en alguna vez han practicado. Hace un par de semanas Felipe VI se iba con unos amigos en un viaje privado a las pistas de Baqueira, por donde, años atrás, Juan Carlos I también se dejaba caer.
Y nunca mejor dicho, porque el emérito, de hecho, ha tenido algún que otro susto al sufrir pequeños accidentes en la nieve. De hecho, la propia Letizia también ha aprendido a subirse a los esquís para disfrutar del deporte preferido por la Casa Real, una afición que ya han contagiado tanto a la infanta Sofía como a la princesa Leonor.
La caza y el yoga, los favoritos de Letizia

Sin embargo, a pesar de lo divertido que puede resultar el esquí, parece ser que para Letizia no es suficiente. Ella prefiere otro tipo de deportes, y en concreto dos son los que más le gustan practicar. Uno de ellos sería el yoga. Pero no es aficionada a la modalidad normal, sino que prefiere practicarlo de una manera muy determinada. Letizia es aficionada al Bikram Yoga, la modalidad que se caracteriza por realizarla en espacios a alta temperatura y con un grado de humedad elevado.
Por si le resultara poco esta modalidad peculiar de yoga, ella también se ha atrevido a aficionarse a un deporte practicado mayoritariamente por hombres. Hablamos de la caza. Letizia se enfunda su chaqueta de cazador, la escopeta al hombro y unas botas adecuadas para el terreno y se lanza a la aventura. Sin duda, deportes que contrastan mucho.
La afición a la caza de Juan Carlos I

Por suerte para Letizia, ella no tiene que ir sola en sus expediciones por los cotos, sino que puede acompañarle su suegro. El emérito Juan Carlos I también es un gran aficionado a la caza desde hace muchos años. Aunque, debido a sus problemas de rodilla, puede que no lo pueda hacer tanto como lo disfrutaba antes.
De hecho, no solo conejillos o perdices se ha atrevido a cazar el Rey, sino que también ha apostado por hacerse con trofeos de animales exóticos. La más conocida de estas cacerías fue la que tuvo lugar en Bostuana, en la que se hizo con un elefante. Y, además, todo esto salió a la luz porque sufrió un percance en el país africano, porque sino no sabríamos nada de nada.
Iñaki Urdangarín, profesional del balonmano

El que ha sido uno de los miembros, sin duda, más polémicos de la Casa Real, Iñaki Urdangarín, ha sido un reconocido deportista internacional. Fue conocido antes, de hecho, por sus labores como profesional del deporte que por ser Duque de Palma. Iñaki fue uno de los miembros de la Selección Española de Balonmano, con la que consiguió hacerse con dos medallas olímpicas.
Además, por si estos títulos fueran pocos, también se hizo con un puñado más de ellos, gracias a su trabajo como jugador del equipo F.C. Barcelona de balonmano. Con ellos logró obtener seis copas de Europa, junto a dos recopas de Europa y otras cuatro supercopas de Europa de balonmano. Un palmarés impresionante.
La princesa Leonor, la última aficionada al deporte

Desde bien pequeñas, la princesa Leonor y la infanta Sofía han estado recibiendo una educación deportiva muy buena. En el colegio en el que estudian, además, se le da una gran importancia a la actividad física, y parece que la princesa Leonor ya está empezando a dar sus primeros pasitos en el mundo del deporte.
De hecho, Leonor ha participado ya en la primera competición escolar. La tradicional Olimpiada de Primavera del colegio en el que participan tuvo lugar justo antes de iniciar las vacaciones escolares de Semana Santa. Y Leonor se apuntó para participar en la competición de la carrera de salto de vallas, consiguiendo un resultado muy bueno. De hecho, consiguió llegar a una de las semifinales de la competición, sentando así las bases de que puede ser, como el resto de su familia, una competidora nata.