María Patiño, la archiconocida mujer del mundo rosa, ha dado mucho de lo que hablar de ella, durante estos larguísimos años en televisión, pero ¿realmente que sabemos de su vida? Bueno estamos seguros de que, sin duda, nuestros lectores conocen a una de las colaboradoras más recurrentes en el mundo de Mediaset. Sin embargo, la gallega esconde muchas más cosas aparte de este pequeño, e incluso nos atreveríamos a decir insignificante, dato. ¡Aquí te traemos muchos apuntes sobre su vida!
María Patiño y su relación amorosa
Seguro que muchos ya han oído hablar de Ricardo Rodríguez. El actor lleva formando parte de la vida de María Patiño por más de once años, pues de todo el mundo es conocido que mantienen una relación amorosa.
Hace poquito acudían de la mano a uno de los eventos más importantes para la vida profesional de Ricardo y es que...¡Se estrena como actor de cine! Y, por supuesto, como no podía ser de otra manera, María Patiño ha decidido acompañar a su pareja en este icónico preestreno. Parece que la sonrisa del rostro de María no desaparecía, el orgullo es lo que tiene. Aunque seguro que por dentro deseaba ser ella, quién acaparara la atención ¿No nos crees? Pues… ¡continúa leyendo!
María Patiño y su profesión frustrada
Parece que, a pesar, de desempeñar su función como periodista de la mejor manera que sabe, este no ha sido su sueño desde pequeña. Lo que oyen. Al parecer, la pequeña María Patiño soñaba con convertirse, en una verdadera estrella de Hollywood.
Y poco a poco ha ido cumpliendo su sueño. Lo que muchos desconocen de ella, es que fue en 2015 cuando se lanzó al mundo de la actuación, estrenando un corto llamado ‘La cara del diablo’. Y adivinad ¿con quién compartía protagonismo? Efectivamente, la periodista actuaba junto a su pareja Ricardo Rodríguez. La actuación une y mucho. Aunque, al parecer llovió mucho hasta la llegada de su pareja, pues parecía haber perdido toda fe en el mundo del corazón…
María Patiño deseaba que el amor llegará a su puerta
Sí, sí, como leen. Antes de que apareciera Ricardo Rodríguez en su vida, María Patiño participó en un programa de citas. Aunque la presentadora suele evitar hablar de estos temas, ignorando o contestando con evasivas, hemos descubierto su aparición.
Y es que, ese es el programa de la televisión que todo queda grabado y archivado, tan sólo hay que saber buscar. Esta expedición nos ha remontado al año 1992, con su aparición en el programa llamado ‘Amor a primera vista’. En este programa observamos a una joven Patiño, deseosa de encontrar el amor.
María Patiño busca la fórmula de la juventud
Sin duda a sus 46 años, María Patiño, parece mantenerse en forma cada día. Una chica fitness es lo que busca ser, sin ninguna duda. Es por ello, que se la pueda considerar una «pequeña» adicta al deporte. Tanto que hasta esta adición le ha pasado factura «Mañana accidentada, caída de la bici», por eso parece recurrir a otra fórmula para parecer joven…
María Patiño adicta a la cirugía estética
Tras esta caída parece que María Patiño ha decidido cambiar de fórmula de rejuvenecimiento, se acabaron los deportes, por el momento. Ahora uno puede estar en perfecto estado, a través de la cirugía estética, a la que sin duda, María Patiño se ha ido sometiendo a numerosas operaciones. Las cuales han ido dejado boquiabierto al público. Pues lejos quedan de parecer sutiles.
El Vía Crucis de María Patiño
Hubo una época en que María Patiño se exigía mucho a sí misma. Intentaba alcanzar la perfección en todo lo que hacía. Eso le pasó factura y cayó en la bulimia. Una pesadilla que amargó los que tenían que haber sido años felices: “Es muy difícil salir, pero se puede lograr. No está relacionado con el tema de ser delgada, sino con la exigencia. Es una adicción y es una forma que tenemos de castigarnos porque no nos valoramos”. A pesar de que tiene el tema controlado, no puede bajar la guardia: “Hay veces que se me olvida pero evito darme atracones porque me puede pasar factura. Ahora he aprendido a tomarme una tarta de chocolate sin sentirme culpable”.
A María Patiño dar el paso de compartir con el mundo su problema de bulimia le valió muchas críticas: “Cuando empecé a hablar de la bulimia me costó la vida hacerlo. Lo conté como algo me he vencido y para mí es un orgullo pero se me malinterpretó. Algunos pensaron que quién era yo para dar clases de nada y me metí en mi caparazón de nuevo. Cuando abres una parte de tu corazón no pretendes que todo el mundo lo entienda, pero por lo menos que no te machaquen».
La pérdida y el equilibrio
Con poco tiempo de diferencia, María se enfrentó a la pérdida de sus dos puntales, su madre y su padre. Así lo vivió: «He llorado de manera diferente, han sido dos caras diferentes de la muerte. He vivido la de mi madre sin despedida y la de mi padre con lo que implica un cáncer. Para mí ha sido una lección de vida en positivo. Eso me ha ayudado a estar hoy tranquila, es muy difícil de explicar”. Aparte de ser unos padres excelentes, también fueron unos abuelos entregados. Cuando la periodista se trasladó a Madrid, su hijo quedó al cuidado de ellos en Sevilla.
La periodista reconoce que ha tenido que pedir ayuda para lograr el equilibrio: “Durante toda mi vida he sido una persona muy conflictiva con mi mente y mi personalidad. He estado siempre en procesos de autoayuda y eso ha sido muy positivo. Cuando he sido mayor, al final he dado las gracias por haber sido conflictiva porque venía con los deberes hechos. Ahora tengo la manera de saber ayudarme. Ha sido un proceso muy largo y doloroso, de muchos años».