¿Quién se esconde tras María Lapiedra? ¿Cuál es la verdad de la mentira de este personaje a medio camino entre lo friki y el ocio para adultos? Esta atractiva mujer siempre tuvo un deseo, ser famosa. Si hay algo a lo que no puede resistirse es a tener presencia mediática. Ha hecho varios montajes con el único propósito de arañar unos minutos de fama. Pero hay más, mucho más…
Cuando Gustavo González autorizo a una revista que publicara que se había separado de la madre de sus hijos, empezó un culebrón televisivo que encandiló a la audiencia. Para muchos, era el triunfo del amor. Aunque se casó, Lapiedra siempre aseguró que lo hizo por despecho dado que el paparazzi no daba el paso de dejar a su mujer. En esta historia, Marc Amigó parece un convidado de piedra, quizás el tonto útil que siempre necesitan aquellos que llevan dobles vidas. La pareja tiene dos hijas y está en proceso de separación. Su relación es mejor de lo que muchos creen. Ambos tienen claro que lo suyo durará en el tiempo. Marc es un gran padre y se ocupa de asuntos de su mujer. Por su parte, ella adora la vida cómoda. Así las cosas, su dependencia es mucha.
Mucho se ha hablado y escrito sobre supuestas cenas que la ex pornostar habría disfrutado junto a caballeros con un buen pasar. No obstante, cuando recientemente se le ha sacado el tema, dijo que eso era mentira. Sin embargo, durante un polígrafo realizado en el Deluxe en 2011, María confesó: “Sí, he ejercido la prostitución, pero no a cambio de dinero, sino de regalos”. Fue durante esa intervención que reconoció algo que era vox populi pero que hasta entonces había negado: “Siempre me grabo cuando me acuesto con hombres”. Sobre lo que hace con este material, silencio absoluto, tal y como corresponde a una princesa. Lo que sí está claro es que los famosos que han pasado por su cama solo han sido una vía para lograr establecerse en el mundo de las celebrities: “Mi vida es acostarme con famosos y luego contarlo”, responde vehemente cuando alguien le echa en cara los daños que ha podido causar a parejas consolidadas al irse de la lengua. Todas estas revelaciones fueron recogidas por los compañeros de Periodista Digital.
El dinero es uno de los motores que mueve a María. Cuando fue preguntada acerca de qué haría tras conocerse que Gustavo González se había separado arguyendo que ella era el motivo, su respuesta fue propia de una persona fría y calculadora: “De momento, ir el sábado al Deluxe”. Desde entonces, no ha parado de estirar el chicle de una historia que no es tan rosa como la pintan. Es cierto que llevan años juntos pero ella misma reveló que cuando estaba soltera, aparte de Gustavo, se acostaba con otros hombres. Por su parte, el paparazi hacía lo mismo. ¿Eran entonces una pareja abierta? ¿Todavía lo son?
Antes de marchar a Honduras, Lapiedra había facturado más de cien mil euros en concepto de apariciones televisivas y posados en revistas. Sin duda, una estupenda cantidad para sanear su maltrecha economía. Las cosas no funcionaban y ella y su marido se vieron obligados a cambiar dos veces de casa para acabar instalándose en un apartamento a las afueras de la ciudad. Dado que en aquel momento María no tenía el carnet de conducir porque perdió todos los puntos, que las niñas estaban escolarizadas en Barcelona y que también ella y Marc tenían obligaciones en la gran ciudad, se sobreentiende que el cambio no fue por gusto, como la ex pornostar ha dejado caer algunas veces. Es un poco Antoñita la fantástica.
Cuando tu nombre suena con fuerza, te arriesgas a que salgan otros a hablar de ti. Fue el caso de Alexa Blun, que testimonió haber contratado hasta en dos ocasiones a María para que cenara con caballeros. Según Alexa, la stripper podría haberse embolsado más de 2.500 euros por estas salidas. Como era de esperar, Lapiedra reaccionó con virulencia ante lo expresado y no dudó en acusar a Alexa de proxenetismo. Un delito muy grave que se castiga con penas de entre dos y cuatro años de prisión y elevadas multas.
Alexa se ha visto muy perjudicada por las acusaciones que sobre ella ha vertido María y está decidida a llegar hasta el final. De momento, su abogado, Ignacio Toledano, especialista en cuestiones de Derecho al Honor, ya ha interpuesto querella criminal contra la catalana en la que solicita que se retracte de sus afirmaciones y una indemnización económica de, como mínimo, 60.000 euros. El asunto no es como para tomarlo a broma y Lapiedra está bastante preocupada. Mientras tanto, de las diez demandas que afirmó había presentado su abogado, nadie ha recibido nada.
Una concursante pésima
El paso de María Lapiedra por Supervivientes ha sido catalogado por Jorge Javier Vázquez de “Estafa”. La ex actriz porno no ha dado juego a ningún nivel y ha rematado su soporífera aventura en Honduras con abandono voluntario. Fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de los productores del reality, que apostaron fuerte por la ex actriz porno y se han visto decepcionados.
En el contrato que firman los supervivientes se incluye una cláusula a aplicar en caso de abandono. A la misma, hay que sumarle unos intereses que se calculan en función de los daños y perjuicios que el concursante haya causado a la productora con su baja voluntaria. Será en estos días cuando a María le informen del precio a pagar. Hablamos de una cantidad de cinco cifras que podría sobrepasar los 60.000 euros.
Aunque el tema de la multa es un castigo fuerte, lo peor para la ex pornostar es que no podrá aparecer en otros programas de Telecinco, Divinity o Cuatro. La sanción es tajante en este punto. Así las cosas, de momento, solo la veremos en los espacios ligados a Supervivientes, como galas y debates. Eso sí, a coste cero, pues no percibirá dinero alguno por estas colaboraciones, que tampoco está claro si serán flor de una semana o durarán hasta el final del reality. Como tampoco cobrará ni un euro del cache estipulado durante las cuatro semanas que ha estado en el reality.
