Miriam Saavedra está demostrando que ser ex de famoso es una profesión de lo más rentable. La peruana se ha subido al barco de la televisión en España y no piensa bajarse. Mientras tanto, Carlos Lozano contempla la situación con horror con el apoyo de Mónica Hoyos. La ex pareja ha hecho frente común.
Del amor al odio
Miriam Saavedra llegó a España de la mano de Carlos Lozano. En aquellos días, estaban enamoradísimos y la peruana apareció en los platós para apoyarle en GHVIP. Su rencuentro dentro de la casa fue breve pero intenso. Ella le confesó que Mónica Hoyos le estaba haciendo la vida imposible y estalló la guerra. Dos mujeres inmersas en la batalla por el favor de un hombre.
Las desavenencias entre quienes forman el entorno del presentador y su novia no tardaron en aparecer. No estuvieron de acuerdo en que fuera su novia quien le visitara en GHVIP. Tanto protagonismo escamó. El tiempo ha demostrado que no estaban equivocados. Miriam Saavedra quiere pantalla y está dispuesta a inmolarse en Sálvame y el Deluxe. ¿Su propósito? Conseguir plaza fija de colaboradora. Sin embargo, ya le han llamado la atención. Jorge Javier le ha dicho en varias ocasiones que ponga freno a sus ansias porque eso puede ser contraproducente.
A la aventura
Sorprendió que Miriam se enrolara en Supervivientes nada más acabar su novio GHVIP. Se suponía que sus ganas de estar con él eran muchas. Sin embargo, la peruana no desaprovechó la ocasión. Se fue a Honduras y allí compartió protagonismo con Yurena. Juntas protagonizaron muchos momentos divertidos que hicieron las delicias de la audiencia. Sin embargo, ninguna de las dos consiguió ganar.
Tras su regreso a Madrid, Saavedra se reencontró con su novio. En aquellos momentos, la relación empezaba a acusar el desgaste provocado por la oposición de Mónica Hoyos. Carlos pedía a su ex mujer que no pusiera palos en la rueda para que así la hija que tienen en común aceptara su novia. Ciertamente, el presentador se vio en medio de un tsunami que se desató entre Mónica y Miriam.
Un huracán con nombre de mujer
Los malos vientos hicieron que Miriam regresara una temporada a Perú. Con la medida, Carlos Lozano buscaba reconducir una situación muy complicada. Su hija no quería ver a su novia ni Mónica Hoyos tampoco. Así las cosas, el panorama se antojaba harto complicado y sin salida a la vista.
La falta de entendimiento hizo que Carlos y Miriam rompieran. Ella lo tuvo claro, aprovecharía la circunstancia para hacerse un hueco en televisión. Lozano intentó frenarla pero no lo consiguió. Así las cosas, abandonó su puesto de defensor de la audiencia en Sálvame. Mónica también hizo mutis por el foro. Parece que la ex pareja se puso de acuerdo para no alimentar mediáticamente a la peruana.
Lo cierto es que Saavedra lo tiene claro. Su carrera televisiva es lo primero y no duda en explotar el filón de su ruptura con Lozano. Al punto que no ha tenido reparos en contar con pelos y señales su encuentro sexual con quien ya es su ex novio. Esto no solo hace crecer su fama, también su bolsillo, pues todas sus intervenciones son remuneradas. Y es que las penas con pan son menos, o tal parece.
El reencuentro que hace saltar las alarmas
La ex-pareja ha tenido un encuentro muy movidito. La nueva colaboradora de Sálvame fue a casa de su ex para ver al perro que tienen en común. Miriam y Carlos estuvieron discutiendo por todas las desavenencias que han tenido desde su ruptura. Al ex colaborador no le hace ninguna gracia que Miriam sea colaboradora del programa. Tampoco que vaya haciendo platós contando intimidades suyas. Algo que no se esperaba y que le ha sentado muy mal.
Según Miriam, Carlos le dijo: «yo no quiero que trabajes en Sálvame«. Ella se defendía explicando que igual que él hizo un polígrafo dejándola en mal lugar, estaba en todo su derecho de sentarse y defenderse. Dando su visión de todos los hechos.
De las discusiones a la cama. Tras las discusiones que tuvieron, acabaron manteniendo relaciones sexuales. Denominó el acto como «maravilloso» y explicó que le apetecía ya que «ha sido el amor de mi vida». Saavedra contó también que el ex defensor de la audiencia mientras se producían estos momento tan íntimos, le decía que la amaba.
Una posible reconciliación a la vista
Muchos de los colaboradores se preguntaban si habría una posible reconciliación después del encuentro sexual. Miriam lo negaba asegurando que Carlos nunca le pediría perdón porque «es una persona que se encierra en un círculo». Además la colaboradora que ha estado en Perú solucionando unos problemas personales, explica que cuando ha estado a fuera ha visto a Carlos muy feliz.
La modelo le habría puesto una condición para volver con él. Éste tendría que pedirle disculpas públicamente y viceversa. Las declaraciones que el programa consiguió de Carlos no reflejan lo mismo. Para el presentador el encuentro no significó nada y asegura que no volverá con ella.
El presentador no quiere volver con la que fuese su novia porque las circunstancias no son buenas. El mismo dejó Sálvame porque no había un buen clima con los compañeros porque pensaba que se habían superado los límites. Y ahora es ella la que colabora de forma casual en el programa.
La peor enemiga de Miriam: Mónica Hoyos
Mónica Hoyos siempre ha sido un barrera entre Carlos y Miriam. Las dos mujeres de Carlos han tenido varios enfrentamientos mediáticos en los que se ha demostrado su enemistad. Mónica siempre ha captado la atención de Carlos con su hija, además de malmeter en su relación. No hemos visto a la madre de la hija de Carlos Lozano sentarse en el Deluxe para responder a Miriam, porque sus pretensiones económicas eran de lo más altas. Según informaba Carlota Corredera.
Carlos Lozano de nuevo en la sombra
Carlos no está pasando por un buen momento personal ni profesional. Todas las puertas se le han cerrado después de que dejara Sálvame Diario. Parece ser que el puesto de defensor de la audiencia pudo con él. Tras muchos enfrentamientos sin límite con los colaboradores del programa, que no llevaban nada bien que este le relevase el puesto a María Teresa Campos, dejo el programa. Y lo hizo enviando un comunicado oficial a la dirección del programa en el que también había un mensaje para cada colaborador. Sin proyectos televisivos a la vista, el presentador vuelve a situarse en la sombra mientras su ex novia se pasea por los platós contando sus intimidades.