La suerte no está de parte de María Teresa Campos. La veterana presentadora atraviesa una etapa complicada desde hace casi dos años. A sus problemas laborales y de salud se suma también la mudanza de su chalet a una casa más pequeña. Ello ha hecho que la matriarca del clan Campos haya tenido que subastar parte de sus muebles. Os contamos todos los detalles a continuación.
La casa de la ruina
> Inmensa y poco funcional. Así es la casa en la que ha estado viviendo todos estos años María Teresa Campos. Situada en Molino de la Hoz, a las afueras de Madrid, el chalet de la matriarca del clan Campos contaba con más de 2.000 metros cuadrados. Sin embargo, esta mansión ha sido la peor inversión que ha hecho María Teresa Campos. Demasiado grande y, por consiguiente, demasiado costosa.
En 2016 la puso a la venta por 4 millones 300 mil euros. Un precio desorbitado que nadie estaba dispuesto a pagar y que ha hecho que a día de hoy siga estando en venta. Es por ello que María Teresa tomó hace poco la decisión de mudarse a una casa más pequeña. La presentadora ha alquilado una casa de 400 metros cuadrados y por la que pagará 4.700 euros mensuales de alquiler.
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María Teresa dice adiós a sus pertenencias
María Teresa Campos y Edmundo Arrocet se mudan a una casa más pequeña. Ello implica que al tratarse de un espacio más reducido no caben todos los muebles que tenían en el domicilio anterior. Es por ello que la presentadora se ha visto obligada a desprenderse de parte de los enseres que tenía en su chalet de Molino de la Hoz.
La matriarca del clan Campos era vista hace unos días acercándose a una casa de subastas para entregar sus pertenencias. Tal y como recoge la revista Semana, la casa de subastas Alabarte, donde María Teresa fue pillada entrando al local, «estudia la mercancía y se queda con parte de la venta: entre un 13 y un 15 por ciento de lo conseguido».
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La nueva vida de María Teresa
A pesar de que María Teresa aún no ha conseguido vender su chalet, la presentadora ya ha comenzado la mudanza para trasladarse a la casa que ha alquilado. Se trata de una propiedad situada en Aravaca y en la que seguirá compartiendo techo junto a Edmundo Arrocet.
De esta forma, la malagueña estará más cerca de sus hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego. Una compañía que le vendrá muy bien dados los más que habituales viajes de Edmundo a Argentina por proyectos empresariales. No obstante, el nuevo chalet en el que vivirá María Teresa Campos sigue siendo muy grande. Éste cuenta con cuatro plantas, seis habitaciones, seis baños, un jardín de 400 metros cuadrados y una piscina comunitaria.
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Las ausencias de Edmundo Arrocet
A pesar de que Edmundo Arrocet ha estado junto a María Teresa supervisando la labores de los operarios de la mudanza, lo cierto es que últimamente el humorista pasa más tiempo fuera de casa que dentro. Ello no le hace ni pizca de gracia a la matriarca del clan Campos, quien no se estaría tomando nada bien los continuos viajes de Edmundo.
«María Teresa está un tanto disgustada por las escapadas de su pareja, porque de los últimos cuatro meses, dos ha estado fuera», aseguraba una fuente de su círculo más cercano a la revista Pronto. Y es que el pasado mes de octubre, Edmundo también estuvo varias semanas fuera. Unas semanas que coincidieron con una de las operaciones de Terelu Campos. Ello hizo que los rumores de crisis entre María Teresa y el humorista se dispararan, ya que éste no estaba al lado de la presentadora cuando más lo necesitaba.
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María Teresa Campos, tocada y hundida
A mediados de marzo de 2017, María Teresa recibió una noticia que probablemente jamás hubiera imaginado. Mediaset había decidido poner fin a ¡Qué tiempo tan feliz!, programa el cual llevaba presentando desde septiembre de 2009. A partir de ese momento, su vida dio un giro de 180 grados. Desde entonces, la matriarca del clan Campos no se ha vuelto a sentar al frente de un espacio televisivo.
A pesar de los constantes intentos por parte de todo el clan Campos por conseguir que María Teresa volviera a la pequeña pantalla, la realidad es que la veterana presentadora sigue sin ejercer su profesión. «La cosa no está fácil y hay que pensar un programa adecuado y que sea del agrado de ambas partes», comentó la presentadora hace ya un tiempo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. María Teresa sigue sin programa.