Ya ha pasado más de un mes desde que un juez permitió al marido de doña Cristina de Borbón salir de la Prisión de Brieva para realizar trabajos voluntarios dos veces a la semana. En todo este tiempo, Iñaki Urdangarín ha entablado una muy buena relación con sus compañeros del Hogar Don Orione y no ha dudado en compartir con ellos algunas confidencias acerca de la familia del rey. Letizia no da crédito ante la poca discreción del deportista, y no es para menos, teniendo en cuenta la cantidad de detalles que se han filtrado a la opinión pública. Sigue leyendo para descubrirlos.
Urdangarín, aprobado como voluntario
> El marido de doña Elena de Borbón ya se ha dejado caer por el Hogar Don Orione unas cuantas veces. Pasado un mes desde el inicio de su trabajo como voluntario, el centro ha redactado un informe en el que se califica el buen hacer de Iñaki en diferentes materias, y el resultado no ha podido ser más alentador para él. Urdangarín ha obtenido un notable alto en las diferentes tareas que ha realizado durante los ocho días que lleva acudiendo a la institución benéfica. “Para sacar matrícula le falta, hay cosas a las que todavía no se ha acostumbrado”, aclaraba el director a la revista Semana.
Por lo visto, las fisioterapeutas del centro son las que más críticas se han mostrado con Urdangarín, pero el resultado se ha compensado con la buena nota que ha recibido de parte de otros compañeros y pacientes. Según recoge el portal citado anteriormente, Iñaki se ha integrado de maravilla en el Hogar Don Orione y ha estrechado lazos con algunos de los trabajadores. Tanto que ha llegado, incluso, a soltar prenda acerca de algunos detalles de su vida privada y de la de la familia del rey. De seguro que a Letizia le hubiera gustado que el marido de su cuñada fuera un poco más discreto, pero la verdad ha terminado saliendo a la luz. Te contamos todo lo que ha dicho el deportista en la página siguiente.
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Urdangarín se va de la lengua
> El ex jugador de balonmano pasa dieciséis horas a la semana en el Hogar Don Orione. No ha podido evitar que entre él y sus compañeros se forme una relación de confianza que, por un momento, le ha hecho olvidarse de dónde estaba. Así, durante una de sus conversaciones con los trabajadores, Urdangarín se fue de la lengua y reveló algunos detalles acerca de su vida privada que Letizia, Felipe y los eméritos hubieran preferido que se guardara para sí. El deportista señaló que, a pesar de los rumores de distanciamiento que pesan sobre su matrimonio con doña Cristina de Borbón, su mujer se ha convertido en un pilar fundamental para él en esta dura etapa.
“La infanta Cristina, ha sido el apoyo más importante que ha tenido y está teniendo durante este largo proceso”, confesó una fuente “de toda solvencia” a Look. Se trata de una situación bastante complicada, no solo para él, sino también para la hija de Juan Carlos y Sofía. Ella sabe de sobra que Urdangarín jamás recuperará su sitio en la familia del rey. Dentro de poco, cuando a Iñaki se le conceda el tercer grado, deberá enfrentarse a una encrucijada que la obligará a decidir entre su marido o su sangre real. Tampoco son circunstancias fáciles para sus hijos, de los que el deportista también se ha acordado estando en don Orione.
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Iñaki habla de sus hijos
> Pablo, Irene, Juan y Miguel han atravesado un duro bache siendo aún muy jóvenes. Tener a su padre cumpliendo condena en la Prisión de Brieva no ha debido ser nada fácil para ellos, ya no solo por la distancia y la añoranza, sino por las habladurías y comentarios que han tenido que soportar. En un intento de librarlos de semejante carga, doña Cristina de Borbón decidió mudarse a Ginebra con sus cuatro hijos bajo el brazo. Allí han podido empezar una vida nueva, y por lo visto les ha ido muy bien, a juzgar por las palabras de Urdangarín, quien “cuenta con orgullo” en don Orione que “uno está estudiando y los demás están en Suiza”, según las fuentes de Look.
Por lo visto, Urdangarín solo tiene buenas palabras hacia sus hijos y ya cuenta los días hasta poder reunirse con ellos allende los fríos muros de la cárcel. Ni siquiera pueden acercarse a ver a su padre cuando realiza labores de voluntariado en don Orione, así lo estipuló un juez. Tampoco él puede hablar con nadie que no pertenezca a la institución, y ni lo pretende, a sabiendas que cualquier metedura de pata puede hacerlo retroceder a pasos agigantados en su camino hacia la libertad. “Consciente de que todo puede provocar un retroceso de la situación que tiene hoy en día, él no ha intentado en ningún momento tener contacto con el exterior”, señala la fuente del digital citado anteriormente.
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El gran apoyo de la infanta
> Tampoco doña Elena de Borbón está pasando por su momento más boyante. Desde que su marido se vio implicado en el Caso Nóos, la hija pequeña de los reyes eméritos inició un duro descenso a los infiernos que la dejó sumida en el más profundo de los pozos. Ahora, con el tercer grado de Urdangarín a la vuelta de la esquina, parece que la infanta ha empezado a levantar cabeza, y el apoyo de su hijo Juan Valentín ha sido fundamental para ella. El mayor de sus hijos le ha brindado su ayuda siempre que la ha necesitado, y en las últimas semanas se ha estado hablando de un posible regreso del joven a la capital para empezar a prepararlo todo de cara a la salida de su padre de la cárcel.
Su hermano Pablo, también mayor de edad, vive en Francia tras ser fichado por un club de balonmano, y Miguel e Irene siguen en Gienbra terminando sus estudios. Así, todo apunta a que la infanta no podrá regresar a España de forma oficial, al menos hasta que sus dos hijos menores terminen el curso. Así, es Juan Valentín el que se está ocupando de ponerlo todo a punto para recibir a su padre con los brazos abiertos. Con apenas veinte años, le ha tocado asumir las riendas de su familia.